Partida Rol por web

[HLdCN] La puerta de Fäe

Salón de los Difuntos

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10/03/2015, 14:04
Lúva

- Te equivocas - dijo segura - Yo le expliqué eso a Loth porque él me hizo la misma pregunta y se lo expliqué, cosa que no haré contigo. Tanto así que había prometido, si seguía con vida, traerlo de vuelta hoy - miró a Loth esperando su reacción.

- No juzgues lo que no conoces y no te juzgo por lo que sentiste, sino por lo que hiciste, cosa que él mismo ha hecho -.

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10/03/2015, 15:33
Loth

El vagabundo tenía la cabeza hundida, como si quisiera deshacerse en un charco de lodo. Los brazos, en vez de entrelazados y ocultos por las mangas, estaban caído junto a su cuerpo.

- Por favor... dejadlo ya, me importan poco los dimes y diretes, no me importa ya nada. ¿Qué creéis, que conseguimos algo con esto? Hemos muerto, y con suerte, será de forma definitiva. Dos veces he encontrado el descanso, y dos veces por amor. No quiero volver a pasar por ello - dijo, dedicando a ambas fatas una mirada cargada de melancolía - Sólo quiero descansar.

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10/03/2015, 17:36
Atanamir

El vínculo que mantiene a Atanamir cerca de Elendire es invisible y discreto, pero no por ello más débil que si él se mostrase afectuoso como ella. Asiente a sus palabras, niega las de cualquiera en su contra. - De acuerdo. - Responde a Elendire con una tranquilidad impenetrable.

La intervención de Lúva, cargada de acusaciones contra él solo consigue que este gire unos pocos grados su rostro y pase los siguiente segundos en silencio, escuchando como esta Fata habla de la Bruma. Habla de la Linde. - He cometido actos que podrían romper el alma de cualquier Fata, ¿y? - Pregunta como si no entendiese la connotación negativa de las palabras de Lúva. - La ligereza con la que hablas de la Bruma y la Linde es... Prodigiosa. - Asiente una sola vez con el adjetivo que da a su discurso. - No asesiné cuantos Fatas pude. Sacrifiqué cuantos Fatas eran necesarios. Es sutilmente distinto. - Matiza con elocuencia. - ¿Por qué iban a ser tratados como héroes? Sangraron, y la Linde y Fäe sobrevivían. - Sentencia cargado de convicción juntando sus manos a la altura de la cintura. - Tú eres la que quieres ser tratado como una heroína por liberarlo. Tan solo fuiste una traidora. De nuevo lo has sido. Eres una traidora reincidente y una infinita decepción. - Dice con un tono de voz metálico que va en aumento a medida que desprestigia a Lúva.

Vuelve a dirigir su mirada inerte a Elendire, olvidándose dentro de los límites de lo posible de la presencia de esos dos Fatas. - Eres honesta. - Asegura a su vieja compañera. - Duele más que una agresión directa a los deshonestos.

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10/03/2015, 18:13
Elendire

Elendire se encontraba dispuesta a responderle a Lúva, con los labios apretados en una fina línea, pero en el mismo momento en el que su boca iba a emprenderla con ella, escuchó a Loth, y observó su postura. 

Su temperamento embravecido comenzó a empequeñecerse, y su postura envarada a relajarse, dando paso a una más apesadumbrada, que se mantuvo mientras escuchaba a Atanamir, ante cuyas palabras se mantuvo en silencio, extrañamente meditabunda, hasta el momento en el que se refirió específicamente a ella- Gracias- susurró, con un leve sonrojo apagado y una tenue sonrisa, antes de volver la vista hacia Loth. 

Loth tiene razón. -admitió- Eso no sirve de nada aquí. A menos que podamos salir- añadió, frunciendo los labios en una mueca triste, mirando a continuación a Lúva, en silencio, en un principio con el ceño contraído como muestra de disgusto y enfado, que fue mutando a una expresión algo más serena, aunque molesta.

Aunque no lo parezca, y aunque sea difícil de creer... No deseo perturbar a Loth. No deseo hacerle sufrir. Y sin embargo eso es lo que estamos consiguiendo ambas, con nuestro enfrentamiento- suspiró, frustrada y confusa- Dejemos a un lado las opiniones que tenemos la una de la otra. No sirven sino para tirarnos barro a la cara y acabar dañando a quien realmente nos importa.

Entonces se acercó a Loth, despacio, temerosa de que volviera a rechazarla pero decidida a aproximarse a él, quedando de pie, a su lado, dudando un instante, abrazándosele abruptamente en un impulso que era incapaz de controlar- Perdóname, por favor. - le pidió, afligida- Tengo tanto que aprender de ti... Tu amor parece tan puro y correcto al lado del mio...-confesó, sin terminar aquella frase, mordiéndose de nuevo el labio, alzando el rostro para mirarlo a los ojos- Te quiero. Sabes que es cierto. Es casi lo único que sé con total seguridad en esta circunstancia. Tan sólo... - negó con el rostro, intentando buscar las palabras adecuadas- Tenme paciencia, por favor. No me dejes sola. Yo... Intentaré hacerlo bien. Intentaré... Aprender. Te lo prometo.- concluyó, soltándose de él con reticencia, temiendo que su insistencia pudiera perturbarle, con una expresión perdida en el rostro que evidenciaba que no sabía realmente qué debía hacer en aquella circunstancia. 

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10/03/2015, 18:26
Aina

Aina iba a responderle a Elendire, cuando empezaron a discutir. La fata pestañeó y no pudo evitar que la sombra de una sonrisa se dibujara en sus labios. Sabía que estaba mal, pero a veces era tan aburrido estar allí, que un poco de emoción siempre animaba.

Se sentó en el suelo, cruzando las piernas como un indio y apoyando la cara en sus manos. Sus ojos celestes iban de uno a otro, como si estuviera siguiendo un partido de tenis. Por un momento se planteó hacer aparecer un bol lleno de palomitas. Se mordió el labio, valorando esa idea, pero enseguida se la quitó de la cabeza, consciente de que podía sentarles un poquito mal. 

Aina miró a Elendire y arqueó suavemente una ceja. Observó cómo volvía a acercarse a Loth y le suplicaba perdón. La fata se mordió el labio y apartó la mirada, confusa. Ella había dejado de creer en esas cosas. Se había sentido dolida e insultada por como se habían aprovechado de su inocencia. Pero eso no volvería a ocurrir (o al menos eso era lo que ella creía). Si Loth le había seguido en la muerte era porque era tonto, no le veía otra explicación.

Se levantó y dio dos palmadas al aire. Una suave brisa jugó con sus cabellos mientras una risa cantarina salía de sus labios. 

- Está bien, te traeré la bruma - . Dijo y extendió ambos brazos mientras alzaba la cabeza y cerraba los ojos. La brisa se convirtió en un poco de aire, y ese aire fue haciéndose cada vez más fuerte, envolviéndola dentro de un torbellino. Las paredes empezaron a derretirse y todo a su alrededor fue cambiando. 

Desaparecieron las ventanas, las cortinas, el suelo de madera y las lámparas de cristal. Desapareció el techo, y encima de ellos se pudo ver el cielo claro, con un sol radiante que calentaba el rostro de los presentes. El suelo se llenó de hierba y tierra y rocas. El arrullo del agua empezó a sonar cerca de ellos, mientras enormes árboles crecían a su alrededor. El olor a pino empezó a extenderse por todo aquel lugar, el olor que le había prohibido a Gelion, ahora lo traía por Elendire. 

El enorme espejo ovalado se deshizo en miles de gotas de agua que crearon un pequeño estanque, alimentado por un riachuelo que traía las aguas limpias y cristalinas. 

El torbellino que rodeaba a Aina se hizo todavía más fuerte, evitando que a su alrededor crecieran los árboles y se formara un pequeño claro, donde habían bancos y mesas para poder sentarse a disfrutar del hermoso paisaje que se iba abriendo ante sus ojos. 

Finalmente, el aire que envolvía a la fata, empezó a subir con fuerza hacia el cielo, y terminó cayendo entre los árboles, creando un banco de bruma que envolvía aquel enorme claro. 

Lo único que desentonaba en aquel paisaje era la enorme torre del reloj, que Aina todavía no había encontrado la manera de deshacerse de ella. La fata abrió los ojos y una suave sonrisa aleteó en sus labios. 

- ¿Así te gusta más? - Preguntó, dirigiendo su mirada hacia Elendire.

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11/03/2015, 00:23
Lúva

Atanamir la acusaba y solo le respondió - Ya no eres más que un fata ciego. Sin la Bruma, no eres más que un necio. Me llamas traidora por no haber seguido tu decisión como un ciego lazarillo, al igual que hiciste con Loth. Te hubieras sacrificado tú mismo, teníamos a Eirien también - escuchó las palabras de Loth y guardó silencio. Se sentía tentada a responderle a Elendire pero decidió retirarse. Ella no era más importante para Loth que su enamorada, así que quien sobraba era ella.

Se dirigió a Gelion, quien guardaba silencio y le dijo - ¿Es cierto entonces? -.

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11/03/2015, 00:30
Loth

- Lo único que quiero es que me dejéis solo, todos - dijo a Elendire. Sus tentáculos ya no se movían siquiera - Dices que me amas, pero me demuestras lo contrario una y otra vez. Ya no sé qué es verdad y qué mentira. Y no me importa.

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11/03/2015, 00:41
Elendire

Mientes- dijo, con un suspiro, tratando de no sentirse ofendida por sus palabras- Sabes lo que es verdaderamente cierto, pero estás confundido. Al igual que yo.- añadió, convenciéndose más a si misma que a él- No voy a dejarte solo. Por muy difícil que me lo pongas, o por mucho que me enfurezcas. - concluyó, decidida, triste pero seria, percatándose entonces del cambio que se efectuaba en el ambiente, contemplándolo, llena de melancolía y fascinación- La Bruma...-susurró, fijando su mirada en el horizonte- Ojalá hubiese podido introducirme en Ella- dijo, absorta- Aunque no pudiese volver atrás, habría dado cualquier cosa por sentirla en cada poro de mi piel... - miró entonces de nuevo a Loth, con un brillo de admiración- Ojalá hubieras podido llevarme contigo. Hacia lo Desconocido. 

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11/03/2015, 01:01
Narrador

Salón de los Difuntos

Sucedió lentamente, casi como el tiempo que uno comienza a abandonar el sueño hasta que es consciente de que está despierto. Tus ojos empezaban a abrirse en esta nueva realidad con una sola certeza: habías muerto.

Puede que aquel lugar estuviera hecho para esperar durante toda la eternidad. Quizá, sólo quizá, ese tiempo fuera más breve de lo que parecía al pronunciar esa palabra. O puede que simplemente estuviese disponible durante unos días, el tiempo que todo tardase en resolverse. Como un bar a medio recoger antes de apagar las luces.

Sin embargo una cosa era evidente: el sitio recordaba mucho más a Fäe que al mundo de los soñadores. Se trataba de un pequeño lugar en lo que parecía el Bosque.

Sobre ti, sobre todos vosotros, podía verse el cielo claro, con un sol radiante que calentaba el rostro de los presentes. El suelo estaba lleno de hierba, tierra y rocas. El arrullo del agua sonaba cerca de vosotros, mientras grandes árboles crecían a su alrededor.

En todo el lugar podía sentirse la clara presencia del olor a pino propio del Bosque. Era un aroma intenso y natural, que penetraba en vuestras fosas nasales sin ninguna dificultad.

Un poco más adelante, frente a vosotros, podía verse un pequeño estanque, alimentado por un riachuelo que traía las aguas limpias y cristalinas.  Aquello podía recordar al Bosque, sí... Aunque cualquiera que lo hubiera habitado no tardaría más que unos minutos en darse cuenta de las muchas diferencias. Quizá se parecía más a la visión que un Fata de Palacio podía tener del lugar. Sin embargo estaba claro que cada brizna de hierba, cada piedra, cada detalle, habían sido colocados con esmero.

Y lo que confirmaba esa idea era el claro que había un poco más allá, donde había bancos y mesas para poder sentarse a disfrutar del hermoso paisaje que se abría ante vuestros ojos.

Pero había algo más. El claro estaba rodeado por un enorme banco de Bruma oscura y cambiante, tal como sucedería con la que se encontraba en la Linde.

Lo único que desentonaba en aquel paisaje era la enorme torre del reloj, similar a la que podía verse en la ciudad a la que todos habíais llegado unos días atrás. En esta los mismos fuegos ardían, constantes y continuos, como dispuestos a desafiar toda lógica y razón.

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11/03/2015, 01:16
Narrador

Y de repente, como antes hacía aquel espejo que os mostraba de vez en cuando sucesos del mundo de los vivos, en las aguas del estanque empezó a reflejarse la agonía de una chica: Alana.

Aquí, mientras tanto, se fue formando la figura de una Fata que sólo unos pocos conocíais: Essä, nativa del Bosque.

Notas de juego

Destinatarios actuales:

  Gelion Aina Atanamir Elendire Essä Falmari Loth   Lúva Tarma

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11/03/2015, 01:49
Elendire

Abstraída como se encontraba, Elendire posó su mirada sobre Lúva, pensativa, antes de volver a observar la Bruma, con inusitada intensidad, como si de verdad pudiera escudriñarla con sus radiantes ojos de Fata. Acto seguido posó su vista sobre Atanamir, con una expresión indescifrable en el rostro, y entonces su punto de atención se perdió, en algún lugar indefinido, mientras llevaba una mano a sus labios, mordiendo con fuerza la yema de sus dedos, haciéndolos sangrar como si de pronto no fuese consciente ni de si misma, ni de dónde se encontraba.

No fue hasta el momento en el que una nueva figura se presentó en el lugar en el que moraban los difuntos cuando pareció reaccionar nuevamente, con la boca ensangrentada. Y lo que vio la dejó absolútamente perpleja y la llevó a observar a Loth, con preocupación.

Lo miró directamente a las rendijas que eran sus brillantes ojos, con determinación. Posó durante un instante la mano sobre su mejilla rugosa y tentaculada, antes de alejarse lentamente de él, comprendiendo que necesitaba asimilar aquel momento a su manera- Estaré aquí. Cuando me necesites- le recordó, dedicándole una mirada significativa a Alana antes de hacerse a un lado.

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11/03/2015, 02:25
Atanamir

De nuevo las palabras de Lúva se sentían como un aire que choca contra la Bruma, perdiéndose en su inmensidad. - Ciego en parte. - Añade a la definición que la Fata renegada de la Linde daba sobre él. - Me llamas necio. - Asimila esto durante unos segundos, o simplemente se queda callado, sin más. - Te llamo traidora porque eres una traidora. Por no haberme seguido antaño, corta de miras. - Atanamir no sabría decir si estaba disfrutando con esto o si simplemente es algo que hay que hacer y lo lleva a cabo como puede. - Sacrificarme. Eso sería estúpido. Como liberar a Loth. Sin embargo, recientemente me he sacrificado. ¿Sigues afligida aún así? - Pregunta sin el menor interés, y luego niega con la cabeza. - Eirien es importante. Sí. Sagaz también. Por eso no seguiría tu descarriado y fútil camino. - Ladea la cabeza a penas unos grados, y ninguna expresión se forma en su rostro, pero eso no es novedad.

Contempla, luego, como Aina trae un nuevo ambiente a su purgatorio. La ilusión, ciertamente, está lograda. La Bruma como atrezzo no debe ser del todo funcional. De todos modos, no importa estando muerto. Ver a Elendire con ese nervio y su forma de ser completamente liberada al verla, pese a ser artificial, despierta en él verdadero interés. Clava sus cuencas vacías en ella y hasta avanza algún paso tras ella, recordando a duras penas tiempos pretéritos y diametralmente distintos. Le satisface ver que se aparta de Loth por vivir la Bruma. Sus labios se arrugan. Sonríe, a su manera. 

La aparición de Alana, momentos antes, no fue algo tan importante como Elendire o rebajar a Lúva, por lo que fue lo último en su lista de prioridades. - Te desconozco. - Dice evaluando a la Fata que aparentemente es del Bosque. Sabe que es Alana, pero no tiene nada que compartir con ella. - ¿Probaste tu justicia contigo misma? - Pregunta con suma curiosidad.

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11/03/2015, 03:20
Gelion

Se mantuvo en silencio casi todo momento, cuando las peleas por amores inundaron aquel lugar. Incluso no tuvo tiempo de responder a Elendire, a la cual solo le inclino la cabeza por el reconocimiento a su pelea. No era nada raro, era el mejor guerrero de todo Fäe. Tanto en el lado de los vivos eso estaba demostrado, y en el lado de acá, cuando derroto sin mayores problemas a Miriel.

Luego dirigió su mirada a Lúva. No la reconocía. De hecho, se tardo un momento en darse cuenta de que Kammy era la carcasa humana de aquella fata aguerrida. Incluso una pequeña risa escapó de sus fauces al darse cuenta de ello. Y cuando fue a responder, el paisaje cambió.

Gelion se puso de píe. Saliendo de la devastación que le había llenado momentos atrás, antes de que todos estos fatas llegasen. Se acercó a uno de los arboles. No era el Bosque, pero se le acercaba bastante. Respiro profundo para llenarse de esa esencia. De aquella energía que parecía desprender el Verde. Apoyo la frente en uno de los arboles. Al menos podía ver una parte del Bosque, y en su cabeza no entró en seguida el desprecio por aquella forma corrupta de sus tierras, pero existía, y eso le impedía agradecer a Aina aquel cambio.

Luego se giró nuevamente hacía Lúva, y negó con la cabeza.- No me gustan los fatas del Palacio. No me gusta lo que le han hecho a Fäe.- Respondió convencido de sus palabras.- Pero solo odio al Consejo. Miriel, Aina... hasta la misma princesa, son solo criaturas ignorantes de la único que es verdadero en Fäe, pero no por ello los odio. Mucho menos a estas criaturas de la Linde y la Bruma...- Volvió a mirar el árbol, acariciarlo una ultima vez, antes de volver otra vez su mirada a la fata.- No confío en Nu-Taur-Dunath. Incluso iba a matarle durante el anochecer, pero algún fata me robó ese poder.

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11/03/2015, 03:59
Lúva

La llegada de la fata voladora hizo que Lúva no pudiera evitar mirar el espejo, ahora lago por el cambio de escenario, para ver qué había sucedido. Todo eso la tomaba por sorpresa pero no sentía la confianza de preguntarle, ya que ella la había acusado ferozmente el día anterior y eso podía ser una de las causas de su muerte hoy.

Miró a Aina y le dijo - ¿Qué está sucediendo allí para que todo haya terminado de esta manera? - luego, escuchó la voz de Gelion responder su pregunta y se giró hacia él una vez más, aunque la voz de Atanamir interrumpió. Solo le dedicó una mirada despreciativa para volver con su amigo del Bosque, o al menos el que ella sentía como amigo del Bosque.

- Bueno, Paul dijo que acabarías con todos nosotros. Y aunque sea cierto, quería agradecerte por todo lo que hiciste antes y... - bajó la mirada avergonzada - Quería disculparme contigo. Si yo no hubiera abierto la boca, no habrían ido a por ti. Lo lamento de verdad - Lúva era impulsiva, enérgica, una fata luchadora, pero sabía que eso no siempre era bueno.

Pero entonces, hubo algo que llamó su atención. Sus ojos se abrieron como platos y solo dijo - Eso explicaría por qué morimos esta noche ellos y yo - dijo mirando a Loth y Elendire.

- Tal vez mi muerte fue obra de ese fata -.

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11/03/2015, 04:25
Gelion

Ladeó un poco la cabeza mientras escuchaba a Lúva. Sentía que ella estaba confundiendo algunas cosas.- Mi muerte me la busque yo y nadie más. Aunque claro, era imposible razonar con ellos.- Suspiro, cansado de repasar ese tema una vez más.- No culpo a nadie más que a mi, y la situación actual del Bosque es enteramente mi culpa.- Aquel fata que conociese bien a Gelion sabría que reconocer esto, a pesar de la entereza con la que dijo estas palabras, era algo que simplemente hería su corazón de una forma que quizás fatas más preocupados de si mismos no entenderían.

Si me lo preguntas... Paul, Nu-Taur-Dunath les vendió una muy buena historia, usando las palabras que dije en mi ultimo día, y también mis reacciones.- Comenta, como sacando a colación sus teorías.- Me sorprende que le crean algunas cosas y otras no. Pero allá donde los vivos no tengo más poder.- Levanta ligeramente los hombros.- Pero en algo no sé equívoco... Mi mano no habría temblado en dar muerte a todos y cada uno de ustedes si hubiesen sido una amenaza para el Bosque.- Sin miedo revela que por el Bosque era capaz de todo, sin importar nada.- Pero no era este el caso...

- En cuanto a mis poderes, dudo que aquel que me los robo haya tenido que ver... Lo que se me quito solo me permitía superar las barreras de la muerte... Dudo que alguien en vida podría haber hecho uso de eso- Se giro para ver a Atanamir, un gesto bastante revelador si se tenía en cuenta aquello que estaba comentando Gelion. Encajaba en el perfil, pero no era más que una suposición infundada.

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11/03/2015, 10:19
Loth

Loth observó la llegada de Ëssa largamente, mientras sus tentáculos vibraban, inquietos. Luego miró a Elendire, luego a Lúva, y finalmente, al espejo. Y luego, hundió su cabeza entre sus brazos.

- Todo lo que he apreciado, amado y respetado alguna vez, se encuentra aquí - dijo al vacío - Todo lo que me importaba me ha sido arrebatado, y con Ëssa, la última esperanza de que algo saliera bien en este maldito circo que nos hemos visto involucrados.

La pared en la que se había apoyado ahora era un árbol, haciéndole aún más invisible de lo que solía ser.

- Quizás sea lo mejor. No quiero regresar a un Fäe cargado de muerte y dolor, donde no pueda aprender de nadie más.

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11/03/2015, 14:39
Aina

Al como la figura feerica de Alana tomaba forma en aquel lugar, Aina se volvió a mirarla con una expresión de sorpresa en su rostro. Su muerte había sido muy repentina.

Miró a Lúva y se encogió suavemente de hombros. - No sé qué es lo que está ocurriendo - . Le dijo y dirigió su mirada hacia el estanque, con una pequeña mueca en sus labios. - Estaban acusando a Alana de haber utilizado su poder con Aubin, cuando de repente ella ha caído. No... No sé... - Negó con la cabeza y volvió a dirigir su mirada hacia la nueva visitante. 

- Hola, yo soy Aina - . Se presentó y se acercó unos pasos hacia ella. - No sabes quién ha sido, ¿verdad? - Se mordió el labio y lanzó una nueva mirada de soslayo hacia el estanque. - Quieren saber si lo que le has hecho a Aubin seguirá su proceso o, si ahora que has muerto, se detendrá el juicio - .

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11/03/2015, 15:16
Tarma

Me sorprendí cuando la vi llegar. No esperaba que nos “visitara” nadie hasta más tarde, cuando las votaciones se dieran por concluidas.

Miré, curiosa, quién era el nuevo, y pestañeé varias veces al ver que era la fata que se escondía en el cuerpo de Alana.

No había hablado mucho con ella allá donde los vivos, pero no me había parecido que era mala persona.

La saludé con gesto de la mano, algo atribulada, y dije un escueto:

—Bienvenida, supongo.

Contemplé a Aina mientras hablaba, y mi mirada se giró hacia la nueva, esperando su respuesta con curiosidad. 

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11/03/2015, 15:33
Elendire

Elendire suspiró, escuchando lo que allí se decía mientras intentaba mantener su mirada sobre Loth, a quien temía perder de repente de vista, como si pudiera desaparecer. Observó brevemente a Aina, preocupada- Ten mucho cuidado, Aina. Hay demasiado odio y demasiada maldad velada al otro lado. Y no hablo solo de los Anarquistas.- añadió, usando el término que había aprendido de boca de Loth, pues sentía que era el más apropiado- Si quieres, puedes usar mi nombre para pedir que alguien vele por ti esta noche. Serás escuchada- aseguró. 

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11/03/2015, 22:33
Falmari

Falmari miró el nuevo escenario de su purgatorio personal...era mas bonito y la luz del sol y el sonido del agua le ayudaban a relajarse, al llegar al estanque por su cabeza recorrieron varios pensamientos.

Al principio convirtió el agua en chocolate, luego pasó a vainilla, pero finalmente lo convirtió en una sustancia alcoholica que contenía ambos sabores y metió dentro, con la boca sumergida en ese glorioso liquido, tragando a cada momento.