Partida Rol por web

[HLdCN] La puerta de Fäe

Salón de los Difuntos

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28/02/2015, 05:24
Gelion

Aquel hombre al que el Palacio había perdonado sus crímenes le encaro directamente. Una sonrisa, o lo que podía interpretarse como una se dibujo en sus fauces. El hombre captó su atención.- Déjala. Falmari es la definición de un fata del Bosque. Su voluntad es tan firme como un tazón de gelatina.- Dijo secamente, sin dedicar miradas a aquella fata, que como habitante del Bosque sencillamente le había decepcionado.- No me extraña que su mente fuese lavada por los del Palacio que siguen en Fäe para darnos muerte a todos. Si dice que va a volver, solo lo hace para incomodar. No le presten atención, así de simple.

Luego observó a Anya, quien había sugerido que revelara sus poderes allá en el otro lado, pero sin moverse frente a Miriel.- Si quieren saber que es lo que podía hacer allá afuera... Entonces diría que podía hacer lo que los traidores: salir de noche y dar muerte a quienes yo considerase amenazas para Fäe.- Dijo, pero recalco prontamente.- Pero a pesar de que lo que el resto cree NO soy un traidor a Fäe. He defendido a Fäe durante toda mi existencia, más de lo que cualquier otro hubiese hecho... Aunque claro, Fäe es el Bosque.

Dio un paso atrás, queriendo seguir con su explicación.- Solo salí una vez.- Dijo, manteniendo su mirada sobre Roger.- Pero cuando lo hice ya alguien había hecho el trabajo.- La mano izquierda, aquella con la que no sostenía el hacha, apunto con su dedo indice al fata del Palacio que tenía frente así.- No pude matarte porque alguien más lo hizo antes.- 

Ahora lo que necesitaba era una distracción, y Miriel apareció en el momento preciso para ofrecerle lo que necesitaba.

Escuche que fuiste el guardia de la princesa. Debes de ser bueno peleando.- Mientras mencionaba estas palabras, su brazo izquierdo comenzó a exudar nuevamente la tinta.- En este lugar dudo que seamos capaces de morir... Y de todas formas, tenemos tiempo que matar hasta que se solucionen las cosas en el otro lugar. ¿Te animas? - Dichas por otro sus palabras habrían sonado como la invitación a un juego, algo para pasar el tiempo. Gelion no jugaba. Nunca lo hacía.

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28/02/2015, 10:08
Loth

Loth se había quedado mirando cómo Gelion plantaba cara a Aina, pero si quería hacer algo al respecto, se lo guardó para sí. Desde que Elendire se había ido, estaba ausente, mirando al infinito. Finalmente, se aproximó a la doncella con paso firme.

- Aina, hay algo que tengo que decirte - dijo, sacando las manos de la túnica y gesticulando ante ella - Parece ser que Alana está mintiendo para protegerse. Dice que Samuel, cuando se abalanzó sobre el cuerpo de Zaira cubierto en lágrimas, la buscaba a ella. Y ambos sabemos que eso no es así. ¿Por qué mentiría? 

Miró al guardián, sus tentáculos bailaron suavemente cuando reconocieron sus armas.

- Te recuerdo, Gelion. Recuerdo tus armas, tu poder... tu muerte ha sido urdida por los anarquistas - dijo, para luego mirar al resto - ¿Alguno sabría decirme el verdadero nombre de Paul? ¿Es Elende?

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28/02/2015, 10:38
Vanya

Me llevo las manos a la cara cuando Gelion habla -La estáis liando allí arriba, Gelion es para nosotros como la princesa Celebia para ustedes, el pilar de nuestro hogar. Es imposible que él sea malvado, máxime cuando su habilidad encaja a la perfección con su personalidad y lo ocurrido.

Cuando escucho hablar a Loth me pongo a dar saltos como una loca, dando palmadas de alegría -Por fin, alguien que se ha percatado de ello. Me di cuenta antes de que me mataran pero no quise hablar puesto que lo único que conseguiría es que la gente confiara en Alana, ya que todas mis palabras eran puestas en entredicho. Ahora que tu lo has expresado se puede debatir allí arriba, sin que juzguen al mensajero antes que el mensaje -concluyendo me acerco a Loth y le doy un beso en la frente, mostrando mi alegría.

Por último me giro a Gelion -¿Quién es Othar? ¿cuál es su carcasa humana? Y ahora, mátalo hermano, mata al traidor, a Miriel, danos un espectáculo digno.

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28/02/2015, 11:37
Míriel

Míriel sostuvo la mirada de Gideon sin alterarse, había dedicado toda su existencia a defender a Fae y a la princesa. La muerte no lo asustaba... de echo había muerto dos veces consecutivas... Lucharía si era necesario, ante todo Míriel era un guerrero. Sin embargo hubo algo en las palabras de Gelion que le llamaron la atención.

- Te levantaste para matarme pero Lassa se te adelantó... ¿por qué? ¿por qué tu también deseaste mi muerte, Gelion? Puedo entender perfectamente a Lassa, nunca he negado que fui yo quien mató a sus hijos por el mal que vi habitando en ellos... pero ¿tu? ¿Cuál fue mi agravio? ¿Me sentenciaste porque revele a Anya como Vanya o fue porque me revelé a mí mismo como Míriel?

Entonces Loth intervino y Míriel sin apartar la vista de Gideon le contestó.

- Paul es Nu-Taur-Dunath... Othar y Elende... ¿qué pasa con ellos?- quiso saber el guardaespaldas. Escuchó entonces a Vanya reclamar su muerte... otra vez, y no pudo evitar esbozar una sonrisa- cuanto amor... - Míriel tensó sus músculos en vista al inminente combate que tendría lugar, ojala tuviera su espada... recordaba su brillante filo azulado, la elegancia con la que cortaba el aire... tal vez si se concentraba lo suficiente volvería a su lado.

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28/02/2015, 14:03
Aina

El rostro de Aina había palidecido y se había quedado quieta, muda. Sentía una presión en el pecho y sus palabras se enredaban en ese nudo. Finalmente cogió una bocanada de aire y el color regresó a sus mejillas y sus ojos celeste brillaron indignados, mientras se dirigían hacia Gelion. 

- Esta actitud es la que trajo la guerra. Dices que Fäe es el bosque, pero no es así y hasta que no lo reconozcáis, seguiremos luchando hasta que terminemos de destrozarla - . Sentía la rabia en la boca de su estómago. - Ohtar no desea la guerra y lo ha comprendido, por eso ha dicho que me seguiría. Pero tranquilo, yo no voy a liderar nada. Aunque eso le honra, porque demuestra que sabe que Fäe lo compone tanto Palacio, como el Bosque y la Linde -. A pesar de que Aina nunca había salido de Palacio, ni había tenido intención de hacerlo, reconocía los otros lugares como parte del reino de las fatas. 

Dirigió su mirada hacia Míriel y arrugó suavemente el ceño. - Él odia a todos los de palacio, así que imagino que por eso te escogió a ti. Sabía que eras el guardaespaldas de Celebia y debió creer que así la dañaría a ella, o quizás debía temer que la encontraras y la protegieras - . Menos mal que no ha encontrado a la princesa. Seguro que habría cargado todo su odio contra ella. 

Miró a Vanya y enarcó una ceja. - Su actitud y su odio son los que le han traído aquí. Ahora mismo acaba de confesar que puede matar por las noches. Acaba de decir que intentó acabar con la vida de Roger. ¿Por qué? ¿Porque es una fata de palacio? Allí dijo que prefería que estuviéramos muertos y hasta que no admita que Fäe no es sólo el bosque, es un peligro para todos - .

Miró a Loth y pestañeó mientras recordaba lo que estaba diciendo. - ¿Entonces no conocías de antes a Alana? - Le preguntó y sus labios formaron una pequeña mueca. - Ella dijo que eráis amigos cuando le insinuaron que tú estabas con Elendire. Dijo que no era amor lo que os unía - . 

Tras aquellas palabras, Aina dirigió su mirada hacia el reloj y se quedó pensativa. - Meia nos está diciendo que culpamos al reloj de lo que sucede a las seis de la tarde, pero dice que es la única forma que tienen de comprobar si las rencillas han terminado. El Consejo nos ha estado observando todo este tiempo y asevera que si no hubiera habido ninguna muerte por la noche, igualmente nosotros habríamos pensado en alguien a las seis de la tarde y le habríamos ejecutado. Por viejas o nuevas rencillas, alguno habría pensado un nombre. Dice que somos todos los que llevamos la guerra en nuestro interior - . La fata torció los labios en una pequeña mueca. 

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28/02/2015, 17:46
Gelion

Primero tuvo que responder a Loth, antes de ocuparse de sus asuntos con Miriel.- Pienso igual que tu.- No mencionó su nombre, ya que a pesar de que Gelion era recordado, él no tenía la suerte de conocer al fata.- Incluso lo mencioné allá arriba, pero bueno, nadie me creyó en ese momento. Y si eso sucedió así, fue porque yo me lo busque. Soy intransigente, pero no soy estúpido como para no darme cuenta de eso. Fata, ¿cual es tu nombre?

Luego llevo su atención a Anya.- Ohtar es Shawn en el otro lado. ¿Tu crees que sea posible matar a alguien acá? Yo lo dudo. Esto lo hago por mera diversión. Además, es el primer fata del Palacio en plantarme cara directamente. Solo por eso merece alguna pizca de respeto.

Entonces, tuvo que llevar su atención a Miriel. El cúmulo de tinta en su mano izquierda había dado forma a una espada. No sabía que arma usaría el hombre, pero si era del Palacio era probable que supiese el manejo de aquella arma. Clavo la hoja en el suelo, para que Miriel comprobara la resistencia de aquella arma, y también para que la tomase. Luego procedio a explicar su decisión.- En parte te busque porque eras del Palacio, aunque eso lo supe solo cuando tu lo mencionaste. Te fui a buscar porque me parecías sospechoso, y como creo que he dicho antes, no hay nada que no haría por defender al Bosque. Si eres un traidor, entonces eres un peligro para el Bosque. No fue por rencores personales, la evidenciaba en ese momento apuntaba a ti.- Hizo una pausa para llevar su atención a Aina, aunque primero tuvo que voltearse hacía Miriel nuevamente.- Y por cierto, Lassa no fue quién te mato aquella noche. Lo que es una lastima, esa fata merecía su venganza.

Finalmente pudo responder darse el tiempo de responder a Aina, antes de poder empezar su combate con Miriel.- Aina, comprendo tu devoción hacía el Palacio. Pero simplemente dices muchas tonterías. Tenemos orígenes distintos, pero hay una verdad que no se pueden negar a reconocer.- Aquello lo dijo para ambos habitantes del Palacio a quienes reconocía. Si hubo otro entre ellos, esperaba que también escuchase esas palabras.- El Bosque es el pulmón de Fäe. Toda la energía que los soñadores que mantiene vivo a Fäe llega directamente a él, pero el Palacio se queda con lo mejor de ello. Esto causa un desbalance, que ha dado paso a la Linde y la Bruma. El Bosque puede perfectamente mantener a todo Fäe si esas energías se repartiesen de la misma forma en todos los rincones de Fäe. ¿Crees que quiero la guerra? No, lo que yo quiero es igualdad y estabilidad. Y el Palacio siempre quiere más. Una de las ultimas cosas que recuerdo de Fäe antes de que fuese expulsado es a una incursión del Palacio hacía los territorios de Lismar cuando este acabo sacrifícado a la Bruma. Creían que podían ingresar a través de los territorios desprotegidos, pero ningún rincón del Bosque se encontraba sin mi vigilancia. Los repelí.- Al decir esto, se giro hacia Miriel, para reconocer en sus gestos si tenía conocimiento de aquello.

- Si quisiera la guerra para Fäe, primero tendría que armar un ejercito. ¿Crees que puedo convencer a los habitantes del Bosque para tal propósito? Por favor, ellos cambían al mismo ritmo que lo hace el Bosque. Su voluntad es maleable, conseguir que tengan un objetivo claro por el tiempo suficiente sería ridículo. Y en algo te equívocas, no tenía idea de que Miriel era el guardaespaldas de la princesa hasta hace poco. Así que no, esos no fueron mis motivos para querer darle muerte.

- El Palacio es parte de Fäe, pero es una parte innecesaria. Las cosas en Fäe serían muchos mejores si las cosas fuesen iguales. Di que quiero que la guerra tanto como quieras, pero es el Palacio quien comenzó. Fue el Palacio quién nos expulso de Fäe. A todos nosotros. Y fueron ellos los que nos hicieron volver para acabarnos unos a otros. Todos representamos un peligro para los planes de ellos. Ustedes no son diferentes a mi en ese sentido. Sé que no volveré a la vida, pero no descansare hasta que todo se haya acabado. ¡Es el Consejo del Palacio el que ha conseguido esto! ¿Acaso no lo ven? Arruine mi oportunidad para poder proteger al Bosque, y a Fäe estando vivo, ¡ustedes aún pueden hacer algo! - Observó a Aina. Ella tenía que darse cuenta de ello.

Dicho esto, no esperaba ser tomado en cuenta, pero tenía que intentar que el resto se diese cuenta de aquella verdad. Luego pido observar a Miriel, un duelo les esperaba. 

Notas de juego

¿Como lo hacemos? ¿Post tuyo, post mio, y arbitraje del master? ¿Alguna idea para el duelo? xD

Y es Gelion, no Gideon. xD

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28/02/2015, 21:08
Narrador

Notas de juego

Mi propuesta es, para que no dependáis de mí, que tiréis 1D20 cada uno. Que el combate sea todo lo encarnizado que queráis, pero el que saque más golpee al otro de manera significativa. Puede ganar el que logre dar antes dos golpes, para que no se alargue semanas en el tiempo.

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28/02/2015, 21:27
Gelion

Notas de juego

Suena bien, ¿qué dices Miriel?

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01/03/2015, 00:39
Míriel

Míriel escuchó atentamente a Gelion, durante su discurso el guardaespaldas arrugó el ceño mirando incrédulo a aquel Fata del Bosque, para después intercambiar miradas con Aina, como queriendo comprobar si ella recordaba o le sonaba de algo lo que Gelion decía sobre el Palacio, estaba claro que Míriel no tenía conocimiento de aquello.

- ¿Estás seguro de lo que dices, Gelion?... la familia real vela por los intereses de Fae, me cuesta creer lo que cuentas. Celebia siempre ha concebido a Fae como un todo, Bosque, Linde, Palacio... deben ser uno... por eso me puse a su servicio. Soy un Fata de Palacio pero no deseo la destrucción de ninguna otra parte de Fae. Se que he cometido errores, que la muerte de esos niños me va a perseguir siempre, que nunca tendré perdón ni lo busco, pero lo hice porque estaba convencido de que era lo correcto para nuestro mundo- aseveró sin pestañear con la  mirada clavada en los ojos de Gelion.

- Con respecto a Lassa, te aseguro que fue ella quien me asesinó... lo sé porque estuve consciente mientras se ensañaba con mis vísceras y me tatuaba el nombre de sus hijos en el cuello... ella obtuvo su venganza... lo que no consiguió fue escuchar mis gritos- su rostro se mantenía sereno y tranquilo- Además ella misma me lo confirmó, tu no lo sabes pero quien me trajo de vuelta a la vida fue ella, lo hizo para atarme a su voluntad y obtener toda la información posible de mí... además de para torturarme otro poco más... sea como sea, ya he dicho que dudo que ella sea parte de los traidores, sé que acabó conmigo por venganza y no le guardó rencor. Mi objetivo es ayudar en la medida de lo posible a descubrir a los traidores y si tengo que morir cien veces, lo haré... no me asusta la muerte y sé soportar el dolor... Pero basta de cháchara, me has pedido un duelo y te lo voy a conceder, espero que después de esto los Fata de Palacio y del Bosque seamos capaces de entendernos mejor.

Entonces Gelion le ofreció un arma fabricada por la extraña tinta que él mismo era capaz de fabricar. Míriel miró el arma y después a él.

- Gracias por el ofrecimiento, es un detalle que te honra... hacía mucho tiempo que no me cruzaba con un guerrero como tú- Míriel admiraba el orgullo de un buen guerrero y Gelion parecía reunir todos los requisitos- pero me temo que voy a declinar tu ofrecimiento... prefiero luchar con mi propia arma.

En ese preciso momento un destello azulado iluminó el tejado del Salón de Trono, rasgándolo, al tiempo que la silueta de una extraordinaria espada surgía de ella. El arma voló hasta Míriel que sólo tuvo que alzar su diestra para recogerla.

Al contacto con la mano de Míriel la espada pareció cantar, era como si estuviese viva y encantada de estar nuevamente con su dueño.

- Te presento a  Aeglos «Punta de Nieve», es una de mis espadas más preciadas, si voy a luchar contra tí, lo justo es que lo haga con lo mejor de mí- Míriel realizó varias florituras con la espada, calibrando su peso. Mientras el fata movía su arma, esta además de radiar su característica luz azulada emitía un aire glacial a su paso, evidenciado en la escarcha que comenzó a formarse sobre la ropa de Míriel, a quien no parecía molestarle el frio. Una vez satisfecho se centró en Gelion adoptando una postura de defensa, con una expresión tan glacial como la de su espada en los ojos- ¿Comenzamos?- anunció esperando a que su oponente estuviese preparado, una vez dispuestos. Míriel saludó a Gelión mostrándole la espada para a continuación dar comienzo el combate.

El guardaespaldas sin más preámbulos se avalanzó contra su contrincante descargando un fuerte mandoblazo.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Por mi estupendo :D así será todo más real y podemos rolear sin estar pidiendo permiso para cada cosa ^^

PD: Creo que pierdo yo... soy un desastre con los dados... me tienen manía... como medio Fae XDDD bueno a ver como es la muerte tras la muerte XDDDD

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01/03/2015, 03:13
Gelion

Gelion escuchó atentamente a Miriel cuando respondía a sus palabras. Esto era un tema que iba más allá, a sus ojos, de descubrir inocentes y traidores en el otro. Se trataba, básicamente, de lo que podían hacer los vivos en Fäe cuando llegaran.

Guardo silencio hasta que Miriel terminó, meditando lo que decía en todo momento, pero pronto llegaría el momento del combate. Sus fosas nasales se contrajeron y dejaron escapar un vaho cuando observó el arma de Miriel y las florituras que realizaba. Al ver como su espada era rechazada, inclino la cabeza, Miriel estaba en todo el derecho de usar su propia arma, estaba en todo su derecho, pero Gelion no desaprovecharía aquella oportunidad. Cogió la espada que había fabricado. Lucharía con ambas armas, junto con el hacha. Aunque en ningún momento dejo de pensar en aquello que Miriel había dicho. La parte de Lassa le confundió un tanto.

 

Retrocedió un par de pasos, chocando sus armas para anunciar que estaba listo. Dio un par de pasos atrás, tomando la distancia necesaria, y ante el primer movimiento Gelion solo pude sus armas en cruz frente así para repeler la embestida. Aquel punto donde se cruzaron las tres armas empezó a escarcharse*, y la fuerza del golpe le hacía retroceder la defensa cada vez más. Tuvo que plantar su píe izquierdo hacia atrás para mantener la posición, y ladear su cabeza para recibir el golpe del arma que no pudo contener.

La hoja de Miriel se clavo en las carnes de su hombro, y no tardo en sentir como aquella hoja robaba el calor de su cuerpo, enfriando la herida. Las fauces de Gelion tomaron un aspecto que solo podía interpretarse como una sonrisa de satisfacción, al tiempo que aplicaba sus fuerzas para empujar la espada del guardián de la princesa del Palacio, y así repeliendo el ataque de aquel sujeto.

Al momento de retroceder, hizo gala de su agilidad al moverse trazando un círculo completo, mientras extandía sus brazos para arrojar un golpe con la espada hacía las piernas de Miriel, y luego rematar con un golpe del hacha hacía la parte superior de su cuerpo.

Mientras realizaba esto, pareció llegar a una conclusión de todo lo que había dicho el guardián del Palacio.- Si lo que dices es cierto Miriel...- Mencionó mientras volvía a acercarse corriendo, sin dejar que de hablar a pesar del combate, llevando ambas armas hacia la esquina inferior izquierda de su cuerpo al avanzar- ¿La princesa fue expulsada con el resto? - Al llegar a él, arrojó ambas armas hacía adelante para descargar el doble golpe nuevamente en el guerrero, aunque confiando en que sería repelido, en ese momento no podía negar la técnica de su oponente, la cual había dejado patente su ventaja contra el estilo agresivo del guardián del Bosque.- Si eso es así... Si la Princesa vela por los intereses que dices, y fue expulsada... ¡Es porque es un peligro para el Consejo! - Tras soltar el golpe retrocedió nuevamente para esperar el contraataque de Miriel.- ¿Mis palabras comienzan a tomar sentido para ustedes? - Aquella pregunta iba dirigida hacía Aina y Miriel, los habitantes del Palacio.- Aunque claro... Solo lo tendrían si aquella mujer fue expulsada con el resto.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Siempre hay alguien con peor suerte en los dados xD

Estaba pensando que para que el combate no se decidiera en tan solo dos golpes, roleasemos una especie de coreografía xD Creo que narrativamente estaría mejor eso, ¿te apuntas? 

*Espero no te moleste que use el efecto de tu arma en mi narración, si es así, no lo repito :)

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01/03/2015, 11:02
Míriel

Cuando Gelion decidió luchar con ambas armas contra Míriel a este no le importó, a lo largo de su vida se las había tenido que ver con formidables enemigos y armas muy peligrosas, aquellas al fin y al cabo eran un hacha y una espada. El Fata del Bosque era mucho más grande que el guardaespaldas, si quería vencerlo tendría que ser rápido y contundente en sus ataques, por eso no dudo en ir con todo en el primer embiste. Llevaba tanto tiempo sin empuñar un arma que no sabía exactamente como iba a responder, pero Aeglos lo sacó de dudas, su hoja helada comenzó a congelar lo que tocaba avivada por la voluntad de Míriel, cuanto mayor era la concentración del Fata del Palacio, el poder de congelación de la espada aumentaba, cortando todo lo que se le pusiera por delante... incluida la carne de su oponente. La hoja de Aeglos se hundió en Gelion, pero el Fata se repuso devolviéndole varios golpes consecutivos a Míriel, el primero de ellos lo esquivó dando un salto en el aire y liberando la espada de su presa. Parecía que aquella primera herida de hielo no sería suficiente para menguar las fuerzas de su oponente, que rápidamente le lanzó otro ataque con una fuerza colosal hacia su pecho, pero Míriel consiguió esquivarlo nuevamente echándose hacia atrás, cayendo al suelo y rodando para esquivar un nuevo ataque y levantarse con la agilidad de un felino, al tiempo que volvía a embestir lanzando varias estocadas. Una frontal que fue repelida con rapidez por el hacha y la otra lateral detenida por la espada oscura, mientras Gelion aprobechaba para lanzarse a un nuevo ataque utilizando ambas armas a la vez.

- ¿Es que no lo sabías...?- Míriel esquivo el ataque hacia su lado izquierdo inferior realizando una finta en el momento justo. Míriel giró sobre si mismo deteniendo su impulso con brazos y piernas extendidos, para volver a lanzar sendos ataques consecutivos sobre la parte superior derecha de su oponente- Celebia está con los vivos... ella también fue expulsada y usa una carcasa humana...- Gelion volvió a esquivar los ataques y Míriel decidió probar por el lado izquierdo- son varios los Fata que están tratando de saber quien es para eliminarla por la noche...- en este punto el guardaespaldas se alejó unos pasos para reconsiderar su estrategia, Gelión poseía una buena defensa y sería difícil sorprenderlo con ataques simples... debía de realizar un ataque mucho más rápido y poderoso.

Míriel flexionó las rodillas posicionó a Aeglos como si se tratara de un arma arrojadiza mientras que con la otra mano acarició su hoja hasta posicionar sus dedos justo con el filo del arma. La fría mirada de Míriel escrutaba los puntos débiles de Gelion en busca de su punto débil... ¿por donde atacar?. Mientras tanto el frío que emanaba de Aeglos comenzó a cubrir toda la estancia de escarcha sin que ninguno de los oponentes notara aquel cambio tan brusco de temperatura que se iba intensificando a medida que el combate se endurecía.

Parte inferior derecha, Míriel no lo pensó más, su siguiente objetivo estaba claro, probaría con las piernas para restarle rapidez. De manera que descargó la estocada con un ímpetu mayor debido a la fuerza que le proporcionó el impulso de los pies.
 

Notas de juego

Estaba pensando que para que el combate no se decidiera en tan solo dos golpes, roleasemos una especie de coreografía xD Creo que narrativamente estaría mejor eso, ¿te apuntas?

Yo me apunto a un bombardeo... ¡¡¡DALE!!! :DD

*Espero no te moleste que use el efecto de tu arma en mi narración, si es así, no lo repito :)

Me parece perfecto Gelion, tu siéntete libre de narrar todo lo que se te ocurra. Decidí otorgar a mi espada de ese poder para que sea interpretado como lo acabas de hacer tu ^^ Vamos que guay :D A todo esto, ¿algún efecto especial con tus armas? Si quieres también podemos recibir heridas menores en brazos o cara, yo no me enfado porque hieras de manera leve a Míriel y que ya luego los dados decidan quien se lleva el premio gordo, ¿qué te parece?

PD: ¿Te mola como va el combate? en el próximo si quieres, te puedes tomar la licencia de que esquivas el ataque y que el mío caiga al suelo y ruede para esquivar al tuyo... vamos como quieras, mientras todavía no me lo mates ni lo hieras de gravedad XD y ya lanzas los dados para ver que pasa ^^

PDD: El ataque de Míriel sería una cosa así... ^^

Postura Inicial                                                                                        Ataque-embestida

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01/03/2015, 15:38
Falmari

Falmari se quedó expectante hasta que pasaron unos minutos y solo hablaban, por lo que se cruzó de brazos y antes de darse la vuelta-¡los que se pelean se desean! ¡MARIKITAS!

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01/03/2015, 17:41
Aina

Aina se había quedado en silencio, escuchando las opiniones de uno y de otro. Pero su atención estaba dividida en dos lugares diferentes, y durante un rato pareció ausente. Sus pupilas se habían encogido y tenía la mirada perdida, dirigida hacia donde se encontraba el trono. Pero, a pesar de que parecía ajena a todo lo que estaba ocurriendo, asintió con suavidad cuando Míriel le informó a Gelion sobre la presencia de la princesa en la ciudad.

Fue con el primer envite de Míriel que pareció volver a esa realidad. Pestañeó y dirigió su mirada hacia las dos fatas. El combate era impresionante. Ver como se tanteaban, caminaban en círculos y cargaban enarbolando sus armas, le traía antiguos recuerdos de las justas que se celebraban en palacio.

Aina suspiró y volvió su mirada hacia Loth. Se quedó unos segundos mirándole, por su expresión parecía que sentía pena por el fata. Se acercó los pasos que les separaban y posó, con suavidad, una mano sobre su brazo.

- ¿Cómo te encuentras? - Le preguntó y una sonrisa cargada de tristeza asomó a sus labios.

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02/03/2015, 02:29
Narrador

La llegada del nuevo amanecer os trajo una nueva figura, una que muchos ya conocíais: Tarma, habitante del Bosque. Sin embargo, eso no fue todo. La forma de Aina cobró ahora más firmeza. Tal y como el espejo os mostraba habían sido dos muertos los de este amanecer y, como tales, eran dos quienes aquí llegaban.

Notas de juego

Destinatarios actuales:

Aina Falmari   Gelion Loth Míriel Tarma Vanya

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02/03/2015, 07:17
Aina

Aina estaba contemplando el duelo entre Gileon y Míriel, cuando de repente sus pupilas se encogieron y el terror se dibujó en su rostro. Llevó una mano a su pecho y durante unos segundos estuvo conteniendo la respiración. Finalmente dejó escapar el aire y una trémula sonrisa asomó a sus labios. - He estado a punto de mo... - No llegó a terminar la frase, ésta quedó congelada en sus labios y, mientras alguien se aseguraba de rematarla en la ciudad, su cuerpo cogía más firmeza en este lugar. Las lágrimas empezaron a correr por sus mejillas. 

Miró a uno y otro lado y al ver que Annie no estaba junto a ella, esas lágrimas cogieron todavía más fuerza. Sentía un gran vacío en su interior, y la rabia y el miedo fuero ocupando poco a poco aquel espacio.

¿Por qué? No dejaba de preguntarse mientras balanceaba su cuerpo y lo abrazaba, intentando despojarse de aquel frío interior. ¿Por qué me han vuelto a hacer esto...?

Miró con odio hacia el espejo, en ese momento se podía ver su figura rota, destrozada. Pegó un grito y cogió una de las sillas recias que habían junto a la mesa preparada y se acercó a ese espejo que, como una broma macabra, mostraba imágenes del otro lugar. No quería que nadie la viera, aunque ya era tarde y no podía quitarse su imagen de la cabeza.

Cogió con fuerza la silla y empezó a golpear el espejo, descargando con cada golpe la rabia que sentía en su interior. Golpeó una, dos, tres veces, hasta que la silla se quebró y el espejo seguía allí, como una broma cruel. Podía haberlo hecho desaparecer con un simple gesto, como ya había hecho con la fuente cuando quiso fastidiar a Falmari. Pero su mente en ese momento estaba destrozada y no pensaba con claridad. Al sentir como la silla cedía bajo los golpes, se quedó mirándola, sin comprender qué ocurría. La soltó quedándose delante del espejo, contemplando su forma desfigurada por las lágrimas que arrasaban sus ojos celestes, y terminó derrumbándose, haciéndose un ovillo y tapándose los oídos, mientras los sollozos sacudían su pequeño cuerpo. 

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02/03/2015, 09:57
Vanya

Observo fascinada el combate entre el guardián del bosque y el de palacio. Conozco de sobra la habilidad del primero pero no esperaba tanta habilidad del segundo, más famoso por matar niños que por su habilidad con la espada. 

Pese a todo la distracción de la pelea se ve interrumpida cuando veo aparecer a Tarma -Maldición, han vuelto a ir a por ti -digo apenada acercándome a la fata y dándole un abrazo. Las peores noticias vienen a continuación, con la visión del cuerpo destrozado de Aina, que emprende furiosa contra el espejo -No,no,no. Estamos totalmente aislados del otro lado -susurro para mí antes de acercarme a la caída, que solloza hecha un ovillo en un rincón.

Aina, yo, lo siento. No deberías estar aquí, no de esta forma. Pero no te preocupes, al otro lado tienes a muchos que te quieren o que saben que eres útil. No tardarás en volver allí -le digo tratando de consolarla, aunque sin mostrarle la misma prueba de afecto que a Tarma, ya que ella misma me había prohibido tocarla con anterioridad.

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02/03/2015, 20:56
Gelion
- Tiradas (1)

Notas de juego

Máster dice: Gelion se ha quedado sin internet durante un par de días. Para no entorpecer a Míriel, he venido a hacer yo la tirada para que Míriel pueda hacer la suya e ir narrando.

...O.o

Un 20. Alguien debería pagarme por tirar dados.

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02/03/2015, 21:16
Míriel

Míriel había apostado, estaba tan metido en el combate que apenas era consciente de lo que sucedía alrededor. El Fata tenía sus defectos, pero nadie podría negarle que tenía valor, amén de entregarse por completo a una causa si lo consideraba justo. De manera que puso toda la carne en el asador y se arrojó por completo, esgrimiendo a Aeglos con un objetivo claro... sin embargo todo paso muy rápido y muy lento a la vez... en apenas un suspiro ya estaba encima de Gelion, pero justo cuando su espada estaba rozando la pierna de su enemigo, algo distrajo la atención de Míriel... se trataba de Aina, sólo le hizo falta mirar unos segundos hacia la Fata para percatarse de lo que había pasado... segundos claves para que Gelion reaccionase y esquivase aquel ataque que sin duda habría acabado con él.

- Te tengo...- dijo esbozando con una sonrisa de triunfo mientras le hundía el hacha en la espalda al guardaespaldas.

Míriel cayó al suelo retorciéndose de dolor con una herida que le cruzaba toda la espalda, aún así consiguió rodar para evitar el siguiente ataque dirigido a rematarlo.

- Maldita sea- jadeó poniéndose en pie con agilidad pero con las fuerzas mermadas.

El Fata del palacio volvió a mirar a Aina, quería acercarse a ella y consolarla, ayudarla... pero Gelion dió un paso hacia él recordándole que era su oponente, que estaban en mitad de un combate y que no estaba dispuesto a dejarlo a medias y menos después de que aquella hacha hubiera provado su sangre.

- Vamos guardían del Palacio, todavía no he acabado contigo- sentenció Gelion enarbolando ambas armas contra Míriel.

El guardaespladas de la princesa, se defendió deteniendo el violento ataque del fata del bosque empleando toda su agilidad. La principal característica de Míriel era su velocidad, la de Gelion la fuerza pero si lograba cansarlo tendría una nueva oportunidad, debía esforzarse, ser más rápido y estar atento.

Gelion, que pareció leerle el pensamiento a Míriel incrementó la fuerza de sus ataques, pero no sólo eso, sino también incrementó su velocidad. Para su sorpresa, Míriel se dió cuenta de que podia ser tan rápido como él y más después de haber recibido la herida en la espalda... sí, aquello estaba mermando al fata del palacio pero no aminoró el ritmo, si volvía a herirlo de aquella manera estaría perdido. Un nuevo ataque sobre las piernas, salto, giro a la derecha, ataque a la izquierda Gelion vuelve a detener a Míriel con ambas armas, un pequeño forecejeo, Aeglos congela la superficie del hacha y la espada... unos pasos atrás... hay que recuperar el aliento...

El cansancio comenzó pues a hacer mella en ambos, el guardaespaldas comenzó a jadear por el esfuerzo.

- ¿Es eso todo lo que tienes guardían del Palacio?- se mofó Gelion

Míriel por respuesta apretó los dientes y se lanzó nuevamente a por él, pero no era la primera vez que lo atacaba de esa manera, así que sólo tuvo que interceptar la espada de Míriel para detenerlo y atacarlo con saña con sus dos armas a la vez. El guardaespaldas se vio sorprendido por aquella furia repentina y a duras penas conseguía detener los golpes... Gelion viéndose vencedor esbozó una sonrisa triunfal e incrementó el ataque... entonces justo cuando parecía que la batalla se iba a decantar por Gelion, un destello irrumpió nuevamente el Salón del Trono tomando la forma de un rayo de luz aún más fuerte que el que produjo Aeglos cuando fue convocada por Míriel, aquel rayo se tranformó en una espada gemela a Aeglos, sólo que con una luz mucho más brillante. El arma voló hacia su dueño quien al recogerla pareció recobrar las fuerzas y arremetió nuevamente contra Gelion.

- Mi segunda espada...- informó Míriel mientras atacaba con un ligera sonrisa-Gil-galad «Estrella Radiante»...- desencadenó varios ataques consecutivos con ambas espadas, las cuales al estar juntas parecieron entoncar una canción al únisono... hielo y luz contra la fuerza y determinación de Gelion, el final de aquella lucha estaba cerca. Ambos contrincantes estaban empezando a dar muestras de cansancio, el siguiente ataque sería el definitivo. Míriel volvió a tomar posición, flexionó ambas rodillas y de un impulso arremetió con las espadas gemelas... tenía que ganar...

- Tiradas (2)

Notas de juego

Míriel dice: Master... no te imaginas lo que te quiero ¬¬ Por lo menos muero, pero con honor... un 14 :(

Bueno, ahora he sacado un 13... dejo la tirada hecha para ver que pasa, ya me dices si esperamos a Gelion o vuelves a tirar y resuelvo ^^

PD: Me he tomado la licencia de hablar por Gelion, espero que no le moleste... y perdón por el tocho post... me he emocionado :P

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02/03/2015, 23:51
Narrador

Mientras el combate continuaba todos pudisteis ver en el espejo cómo poco a poco el cuerpo de Zaira parecía recobrarse. Al mismo tiempo una sonrisa agradable se dibujó aquí, en el rostro de Aina. Por una vez nadie desaparecería ante vuestros ojos.

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03/03/2015, 02:10
Aina

Aina dejó de sollozar y levantó la mirada, arrasada por las lágrimas, para detenerla en el rostro de Vanya. Se mordió el labio y se incorporó para sentarse, abrazando sus propias rodillas. La fata de palacio siempre había soñado con que todos la admiraran y adoraran. Siempre había sido muy presumida y algo vanidosa. Por eso no podía soportar todo el odio que habían descargado contra ella. 

Intentó sonreírle a Vanya, pero sus labios temblorosos tan sólo formaron una pequeña mueca. - Gracias... - Murmuró con un hilo de voz. Se sobresaltó al escuchar de nuevo el entrechocar de las espadas y volvió su mirada añil hacia el combate. Quería que pararan, no soportaba seguir viéndoles luchar de esa manera. 

Se levantó del suelo y sintió una gran flojera. Tuvo que apoyarse en el espejo ovalado para poder mantenerse en pie. En ese momento sintió una ola de calor por su interior. Levantó la mirada, clavándola en Vanya, y una suave sonrisa se dibujó en sus labios. Pestañeó, dirigiendo su mirada hacia el espejo y viendo como su cuerpo abría los ojos. - Tenías razón, pero se ha expuesto demasiado... -  Dijo, mordiéndose el labio y sin apartar su mirada del espejo.