Partida Rol por web

[HLdCN] La puerta de Fäe

Salón de los Difuntos

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11/03/2015, 23:22
Essä

Las nuevas acusaciones ahora se extendían a la posibilidad de haber estrangulado a Aubin, algo que no había hecho. Iba a contestar cuando me sentí mal y, sin apenas darme cuenta de nada excepto de dolor, estaba muerta.

El lugar al que llegué era como el bosque pero resultaba artificial. Recordé que Aina era quien lo controlaba y tuvo sentido que esa fuera la visión que alguien de palacio tendría del bosque. Era como un decorado perfecto pero, para llegar a ser como mi amado bosque, le faltaba algo. Aun así sonreí porque probablemente estaría mejor allí que entre los vivos, solo lamentaba que los asesinos ganaran y que supusiera el fin de Fäe. Había hecho lo que había podido y estaba derrotada, cansada y sobre todo muerta.

La primera a la que vi fue a Elendire  junto a Loth y agradecí que nos dejara espacio, tal vez por fin podría hablar con él. También estaban allí los demás, algunos discutían tanto como en vida, otros saludaron y algunos comenzaron con las preguntas. Me costó un poco reaccionar a todo lo que me rodeaba y saludarles.

-Querido Loth, hubiera preferido que pudiéramos hablar en otras circunstancias, pero me alegro de poder hacerlo de todas formas. Aunque no me alegro de estar muerta, claro. - Sonreí a mi viejo amigo tratando de darle un poco de tranquilidad, pues parecía bastante deprimido.-¿Recuerdas el bosque? Estabas perdido pero luchaste y saliste adelante. No puedes rendirte, aún no sabes lo que ocurrirá y todavía podemos ayudar desde aquí. Míralo de esta forma, ya estamos muertos, para nosotros no puede ser peor, al no tener la presión y el miedo a la muerte, tal vez seamos capaces de pensar con mayor claridad que ellos y sañvar Fäe. Y si no, aquí tienes a Elendire y a mí, puedes contar con nosotras.

-No me he suicidado, si es a eso a lo que te refieres, Atanamir, me han matado. Ya dije que era inocente y yo busco la justicia para los culpables.- Parecía tan irascible como cuando estaba vivo y seguía discutiendo con Lúva por lo que sucedió en el pasado. No me estaba enterando de nada de lo que estaban hablando así que contesté a Aina.

-Sí, hice justicia con Aubin. Después de explicar repetidas veces lo que podía hacer, seguía obsesionado con mi culpabilidad, la sospecha fue más fuerte que mi fuerza de voluntad. Sin embargo, las marcas de su cuello no tienen nada que ver conmigo. Por eso le pregunté si realmente había estado muerto, ya que se despertó de forma tan repentina. Si he entendido bien a Gelion pudo ser él quien robara su capacidad de superar a la muerte, Lúva está aquí así que ella no pudo ser. No estoy segura de qué efecto tendrá mi juicio ahora que he muerto y, como el objetivo es la muerte del juzgado, no sé si seguirá vigente si ya ha muerto. Si no es así el que me ha matado nos lo ha hecho a los dos, después de su ataque iba a retirarle el juicio, pero no he podido.

La verdad es que estoy bastante perdida, no entiendo lo que habláis. ¿Podría alguien hacerme un pequeño resumen?

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12/03/2015, 00:23
Atanamir

La mirada del Fata Gelion sobre él llama su atención. Dedica unos segundos a planta su rostro mirando al suyo. No se encoge de hombros, no sabe qué expresar. - Te han robado tu poder. - Parece afirmar en lugar de preguntar. Lo dice con un tono absolutamente neutro. - Entiendo. - Termina de dirigirse a ese Fata.

Escucha entonces a Ëssa, la jueza, que a su parecer no tiene buen juicio. - Has condenado a alguien por desconfiar de ti. Eres una juez. ¿Te han dado el don en Palacio? - Pregunta como una fina burla, o quizás realmente en serio. Su tono, de todos modos, no deja mucho lugar a dudas. Es el mismo con el que anunciaría su muerte. - Asesinada. No lo celebro. Era cuestión de tiempo. 

Entonces se dirige a Aina, la portavoz. - Aina. - Reclama su atención pronunciando su voz con un tono grave. - Esos tres, Adam, Allegra y Lera. ¿Se ha arrojado luz sobre ellos? Demasiado desapercibidos. De casi todos se sabe algo. Menos de ellos. - Asiente una sola vez, preparando sus siguientes palabras. - Insta a Miriel. Haz que examine a Allegra. - Dice de un modo casi imperativo, sin levantar la voz. 

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12/03/2015, 00:54
Elendire

Elendire asintió ante las palabras que Ëssa le dedicaba a Loth, agradecida porque alguien le infundiese ánimos de aquella forma y a la vez, no se olvidase de mencionarla a ella. Al contemplarla, al vislumbrar su porte y su expresión, pudo comprender por qué su compañero la respetaba tanto- Si te sirve de consuelo, no te guardo rencor alguno porque trataras de juzgarme. Y además sé que no fuiste tú quien me arrebató la vida la primera vez que Loth y yo acabamos aquí- dijo, algo entristecida, dedicándole una mirada significativa al vagabundo.

Entonces escuchó a Atanamir, y lo observó, pensativa, durante un instante- Anoche llegué a una conclusión- confesó- Cuando empezásteis a preguntar sobre ese sueño perdido en el que han acabado algunos, y sobre las posesiones que habían tenido lugar sobre Ohtar y  sobre mí, rememoré la noche que pasé en aquel sitio que no era tal, intentando seguirla paso por paso de forma... Lógica- puntualizó, con cierta dificultad- Esa noche, llegué a aquel lugar perdido con Sërinde. Y supuéstamente, según sus palabras, ella también estaba perdida y no tenía conocimiento de lo que sucedía mientras tanto sobre el puente- se cruzó de brazos entonces, como si pretendiese introducirlos por las cortas y finas mangas de su vestido, adquiriendo una actitud seria y misteriosa que no encajaba del todo con ella.

Pero ninguna carcasa humana se ha pronunciado en su nombre sobre el tema. Y ninguno de sus hermanos expresó preocupación en ese intervalo, al contrario que Loth, que trató de buscarme confundiéndome con Aina ¿cierto?- preguntó, tratando de asegurarse- Teniendo en cuenta esto, y que fue precísamente a Aína a quien increpó aquel que hablaba por la boca de Ivanna... Creo que es posible que la misma Serindë me estuviese utilizando en su provecho mientras era consciente de dónde se encontraba mi alma de Fata.-concluyó encogiéndose de hombros, liberando sus brazos de aquella postura cruzada que había acabado por considerar poco ergonómica para ella en ese preciso instante- Como digo, es tan sólo una sospecha. Y no sé cuáles son sus verdaderas intenciones. Después de todo... Olía a agua de río y de mar... Y quizá eso es algo bueno, ¿no?- se preguntó a si misma, frunciendo el ceño.

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12/03/2015, 01:24
Atanamir

Escucha a Elendire con suma atención. El pasaje sobre su posesión y su primera muerte no le deja indiferente, pues en ese momento no sabía que era ella, y por lo tanto nunca sintió ese dolor. Ahora que cae en ello, sí. No tarda mucho en responder a esta con una pregunta. - Elendire. ¿Allegra es Sërinde? - Pregunta con un atisbo de impaciencia solo perceptible para quien hubiese pasado temporadas enteras con él, a su lado, escuchándolo con atención las pocas veces que hablaba. Inclina la cabeza hacia la pequeña Fata, esperando su respuesta.

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12/03/2015, 01:36
Elendire

No lo sé con seguridad. Pero sospecho que sí...- contestó, lamentando no poder darle una respuesta más concisa a su viejo amigo- Había algo en ella, anoche. La manera en la que las aguas responden a sus deseos... Como si fueran parte de ella... Al igual que su olor. Y tomó control sobre ti de aquella forma tan... Definitiva. Como si fuera capaz de manipular nuestras almas. -su mirada de pronto se perdió, rememorando aquel instante, emitiendo sus labios entreabiertos un leve suspiro, como si fuera capaz de sentir el influjo de la voz de Allegra sobre ella. Su vibración y su tono, atravesando su cuerpo. 

Se estremeció, y sacudió su cabeza, intentando desperezarse de aquella sensación. Parpadeó un par de veces, confusa, mirando alrededor antes de volver a dirigir su atención hacia Atanamir.

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12/03/2015, 02:05
Aina

Aina miró a Atanamir y negó suavemente con la cabeza. - Míriel ha mirado a Paul por instancia de Allegra, Anastasia y Aubin. Los tres le han insistido para que le mire. Yo les he dicho que era una tontería. Si decía que Paul mentía, entonces, ¿a quién creerán? Creo que están mareando la perdiz, pero Míriel les ha hecho caso. Todavía no ha dicho nada de lo que ha visto, pero no he podido ni convencerle en privado - . Cuando había nombrado a Anastasia y a Aubin, su ceño se había fruncido y su tono de voz se volvió ácido. Miró a Elendire y escuchó lo que estaba explicando, entonces su mirada se enturbió.

- Sërinde... - Murmuró y una mueca de desprecio se formó en sus labios. - Tenía que haber adivinado que ella estaba detrás de eso. Intentó fastidiarme desde el primer día... Y si es como dices, es peligrosa y muy manipuladora

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12/03/2015, 02:15
Atanamir

El Fata ciego de la Linde se queda inmóvil. Su pose es más estática que de costumbre, como si una batalla se librase en su interior. Niega con la cabeza ante su compañera y Aina. - Sërinde. Se nos aseguró que no esconde traición. - Dice de un modo automático, expresando su conocimiento, no opinando. - Mis deducciones chocan. Desconfío de Allegra. No valoré el posicionamiento de Sërinde. - Se mantiene pensativo durante segundos. - Es crucial lo siguiente: saber quién es realmente Allegra y adivinar sus intenciones. - Busca la presencia de Aina. - Lleva nuestra voz ahí. Exige a Allegra confesar quien es. Obliga a Miriel a emplear con juicio su don. 

Las exigencias de Atanamir a Aina, a sus ojos, son perfectamente normales. Ella rige este lugar, es la portavoz de las palabras de los muertos. - Ellos son tres hermanos. Vosotros más. Romped su invisible inmunidad. Quitad el velo que les hace ser inmunes a sospecha. 

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12/03/2015, 02:35
Elendire

Elendire quedó perpleja ante las reacciones que sus palabras provocaron, tanto en Atanamir como en Aina. Sin embargo, no pudo evitar esbozar una leve sonrisa, ante la determinación que ambos mostraban, antes de que su expresión volviese a estar teñida de duda.

Se dirigió primero a él, acercándose un poco, para que pudiera verla mejor- No es tan fácil- dijo, con tono paciente y calmado- Ésto no es la Linde, Atanamir. Y Aina no puede obligar a nadie a nada, ni hablar de esa manera tan directa por nosotros sin arriesgar su propia vida -expuso, señalándola con un movimiento amplio de mano- Y en Palacio no comprenden lo que significa un sacrificio. Ellos viven lejos de la Bruma.- explicó, sin acritud.

Pero...-prosiguió, mirando entonces a Aina- ¿No era Allegra muy amiga de Anastasia? Si lo es y tú estás con ella... No debería hacerte nada malo, ¿no? Porque perjudicaría indirectamente a su amiga. -dedujo, intentando tranquilizar a la Fata.

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12/03/2015, 03:06
Aina

Aina miró a Antanamir con los ojos abiertos como platos. ¿Cómo iba a exigir ella...? Pero entonces Elendire salió en su defensa y la fata le sonrió, agradecida. Sonrisa que se heló en sus labios cuando le habló de Anastasia. Arrugó el ceño y apretó con fuerza los dientes.

- Lassa sólo me utilizó - . Le dijo, utilizando el nombre de la fata. - Me engañó para que la protegiera y sonsacarme todo lo que sabía, y cuando la necesité me dejó abandonada - . Sus mejillas se sonrojaron con violencia. La habían utilizado y se sentía avergonzada por haber actuado como una adolescente tonta y enamorada. 

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12/03/2015, 03:29
Elendire

Elendire miró a Aina, de hito en hito, como si no comprendiera lo que decía. Estupefacta, tuvo que asimilar poco a poco sus palabras y contemplar la expresión del rostro de su amiga para darse cuenta de aquello a lo que se refería en realidad. Y al percatarse no pudo sino mirarla con tristeza, conmovida, para acto seguido, acercarse a ella y abrazarla, posando con delicadeza una mano sobre su cabellera dorada, instándola a que dejase que su rostro reposase sobre su hombro. Ofreciéndole un escondite en el que, si lo deseaba, podía verter sus lágrimas sin ser vista- Mi pobre Aina. - susurró, sintiendo que los ojos se le humedecían al imaginarse el dolor que debía haber sentido la fata. 

En su fuero interno, prendió una chispa de culpabilidad al pensar que aunque Loth no llorase, había sufrido por su culpa. No a causa de una traición tan grave y definitiva, pero sí a causa de aquello que ella no comprendía y que otros consideraban errores indudables. 

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12/03/2015, 03:59
Lúva

Lúva sonrió a Gelion y le dijo - Me alegra saber que no eres un traidor. Eres un guerrero fuerte pero noble - le dio un pequeño abrazo mientras escuchó cómo Elendire hablaba sobre ese lugar. Lúva se volteó hacia ella con los ojos como platos y luego escuchó a Atanamir. Se mordió la lengua para decir lo que pensaba.

- No puedo creer que diré esto pero estoy de acuerdo con Atanamir - casi sentía dolor de estómago de decir algo así - La verdad es que en ese lugar me acusaron porque Sërinde se descartó a sí misma y a Elende y nos señaló como únicos posibles culpables a Randir y a mí. Aprovechó la oportunidad para acusarnos y bueno, terminé yo siendo tachada de culpable. Cuando demostré mi inocencia, Sërinde se negaba a creerla y seguía acusándome. Además, ella nunca reveló ni su identidad ni su poder, mientras hizo que Randir revelara su identidad y a mí, bueno... Todo - dijo agregando, mirando por primera vez a Elendire y a Atanamir en calma.

- Cuando dije que ella estaba tratando de liderar, me atacó al instante, tratando de desacreditar mis palabras y no quería siquiera considerar mi hipótesis sobre el árbol falso. Tiene mucho sentido que sea ella quien esté ligada a las posesiones y las idas a ese lugar porque antes que llegáramos Randir y yo, solo estaban Sërinde y Elende - dijo reflexiva.

Se acercó a Aina y le dijo - Lassa mintió a Sërinde diciéndole que ella era quien había revivido a Jane y no yo. No sé cuál es su obsesión conmigo pero es así. Además, tampoco le gustaba que te hablara por alguna extraña razón. Yo presentía que se trataba de ella pero aún no comprendo el motivo de su actuar - por último, se giró a Elendire y le dijo tratando de sonar cordial - También sospeché de Allegra cuando dijo eso -.

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12/03/2015, 15:51
Narrador

Salón de los Difuntos

Sucedió lentamente, casi como el tiempo que uno comienza a abandonar el sueño hasta que es consciente de que está despierto. Tus ojos empezaban a abrirse en esta nueva realidad con una sola certeza: habías muerto.

Puede que aquel lugar estuviera hecho para esperar durante toda la eternidad. Quizá, sólo quizá, ese tiempo fuera más breve de lo que parecía al pronunciar esa palabra. O puede que simplemente estuviese disponible durante unos días, el tiempo que todo tardase en resolverse. Como un bar a medio recoger antes de apagar las luces.

Sin embargo una cosa era evidente: el sitio recordaba mucho más a Fäe que al mundo de los soñadores. Se trataba de un pequeño lugar en lo que parecía el Bosque.

Sobre ti, sobre todos vosotros, podía verse el cielo claro, con un sol radiante que calentaba el rostro de los presentes. El suelo estaba lleno de hierba, tierra y rocas. El arrullo del agua sonaba cerca de vosotros, mientras grandes árboles crecían a su alrededor.

En todo el lugar podía sentirse la clara presencia del olor a pino propio del Bosque. Era un aroma intenso y natural, que penetraba en vuestras fosas nasales sin ninguna dificultad.

Un poco más adelante, frente a vosotros, podía verse un pequeño estanque, alimentado por un riachuelo que traía las aguas limpias y cristalinas.  Aquello podía recordar al Bosque, sí... Aunque cualquiera que lo hubiera habitado no tardaría más que unos minutos en darse cuenta de las muchas diferencias. Quizá se parecía más a la visión que un Fata de Palacio podía tener del lugar. Sin embargo estaba claro que cada brizna de hierba, cada piedra, cada detalle, habían sido colocados con esmero.

Y lo que confirmaba esa idea era el claro que había un poco más allá, donde había bancos y mesas para poder sentarse a disfrutar del hermoso paisaje que se abría ante vuestros ojos.

Pero había algo más. El claro estaba rodeado por un enorme banco de Bruma oscura y cambiante, tal como sucedería con la que se encontraba en la Linde.

Lo único que desentonaba en aquel paisaje era la enorme torre del reloj, similar a la que podía verse en la ciudad a la que todos habíais llegado unos días atrás. En esta los mismos fuegos ardían, constantes y continuos, como dispuestos a desafiar toda lógica y razón.

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12/03/2015, 15:51
Narrador

A pesar de los cambios que Falmari había hecho en el estanque, en determinado momento una parte de él empezó a volverse más clara, cristalina.

Fue ahí donde visteis lo que sucedía en el mundo de los vivos. Al mismo tiempo una figura ya conocida por muchos empezaba a formarse aquí: Míriel estaba entre vosotros.

Notas de juego

Destinatarios actuales:

  Gelion Aina Atanamir Elendire Essä Falmari Loth   Lúva Míriel Tarma

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12/03/2015, 16:37
Míriel

Una repentina somnolencia se había apoderado de Roger, ni siquiera fue consciente de eso, simplemente se dejó caer en el altar y cerró los ojos... al volverlos a abrir ya no era Roger, veía a través de los ojos de Míriel... todo ello en apenas un suspiro...

 La sorpresa inicial al comprender donde se encontraba nuevamente se convirtió en ira, indignado se levantó, era incapaz de contenerse.

- ¡¡¡MALDITA SEA!!! ¡¡¡¡COBARDES!!!- presa de la indignación y la impotencia arremetió contra un arbol descargando su puño. No se lo podñia creer... no había podido hacer nada... había pasado de ser el guardaespladas real al cordero del sacrificio... no podía luchar, no podía hacer nada... sólo morirse una y otra vez. Volvió a golpear el árbol una vez más, hasta que sus nudillos le pidieron que parara, la superficie del árbol estaba tal cual... pero sus nudillos tendrían que recuperarse... lo bueno de estar muerto es que aunque pudiera sentir dolor las heridas sanaban... pero había una, que no podía dejar de sangrar

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12/03/2015, 18:01
Aina

Cuando Elendire se acercó a Aina para abrazarla, pudo sentir la tensión en su espalda. Durante un instante se resistió a aquel abrazo, pero cuando su cabeza se apoyó en el pecho de la fata, un hondo suspiro salió de sus labios y finalmente se rindió a su muestra de cariño.

Todavía abrazada a Elendire, escuchó lo que Lúva tenía que decirles. Frunció ligeramente el ceño y se apartó un poco para poder mirar a la otra fata. 

- Ella te tenía celos y no sé por qué - . Le dijo, respondiendo a su pregunta sobre Lassa. - Le dije que creía que no tenías maldad y se enfadó mucho. Me llegó a preguntar si me gustabas - . Una pequeña mueca se formó en sus labios y se encogió suavemente de hombros. - He llegado a la conclusión de que está mal de la cabeza y puede ser muy peligrosa. Ahora está utilizando a Aubin, pero recuerdo que me dijo que él era uno de sus atacantes. No sé si quería inculparlo o era verdad lo que me estaba diciendo, pero en ese momento me lo creí todo - . 

Tras esas palabras dirigió su mirada hacia el lugar donde acababa de aparecer Míriel. Había sido todo muy repentino y el guardaespaldas volvía a estar en ese lugar. 

Esperó a que dejara de golpear el árbol para acercarse a él. Iba a posar su mano sobre su brazo, pero en el último momento la retiró, sin llegar a tocarle. 

- Lo siento, Míriel. Yo... No me esperaba esto... -

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12/03/2015, 18:34
Míriel

Míriel cayó de rodillas al suelo, con la cabeza agachada... no quería mirar a nadie, toda la rabía y la impotencia que sentía terminaron por provocarle temblores que le recorrieron todo el cuerpo. No era capaz de hacer nada, no era capaz de proteger a nadie... ni siquiera era capaz de protegerse a sí mismo... era lo peor, no se podía caer más bajo.

 Cuando sintió la cercanía de Aina y sus palabras, alzó ligeramente la cabeza, unas pequeñas lágrimas lo traicionaron.

- No puedo protegerla...- dijo simplemente, eso era lo que más le dolía de todo- no sirvo para nada...- volvió a agachar la cabeza, humillado, hundido...

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12/03/2015, 18:41
Aina

Aina podía entender el dolor y la impotencia de Míriel. Ella también había pasado por lo mismo dos veces, aunque había sido diferente. A ella la habían atacado los que odiaban Fäe, querían quitarla de en medio por algún motivo. Pero a Míriel parecía que le tenían manía persecutoria. 

La fata se arrodilló junto a él y pasó un brazo por sus hombros. - Ahora no te preocupes por ella - . Le susurró, intentando tranquilizar su espíritu. - Te lo iba a contar en el otro sitio, pero no he tenido tiempo - . Se mordió el labio y miró hacia Elendire y Lúva. 

- Aquí hemos estado hablando y creemos que Allegra es Sërinde y es la que posee a los demás. No tenemos pruebas pero sí altas sospechas. Desconozco los motivos por los que hace estas cosas. Bueno, supongo que recordarás que nunca nos llevamos lo que se dice bien - . Su voz sonó con un ligero tono de rencor. - Está manipulando a la gente y se cree a salvo entre sus hermanos - . Suspiró y una pequeña mueca se formó en sus labios. - Quizás fui un poco dura contigo, pero quería asegurarme para poder ir a por ella - . Le dijo y levantó de nuevo la mirada, dirigiéndola una vez más hacia Elendire. 

- Elendire, Shawn te está acusando de robar los poderes a los demás. Dice que lo hiciste durante un breve tiempo - . Le informó y volvió de nuevo a mirar a Míriel, para darle un suave beso en la mejilla. - No te desesperes, ahora no... -

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12/03/2015, 19:02
Loth

Ante lo que acababa de decir, Loth miró a Elendire largamente, y sus tentáculos se agitaron con lentitud.

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12/03/2015, 19:14
Elendire

Tras tratar de reconfortar a Aina, Elendire escuchó las palabras de Lúva y acto seguido las de su amiga, frunciendo levemente el ceño- No sé cuáles son las intenciones de Serindë, como he dicho, pero, si sé cuáles son las de Elendë. Y confío plenamente en él- se mordió el labio inferior, nerviosa, antes de continuar hablando- Él...-comenzó, iniciando una nueva frase, pero en aquel instante, una nueva figura se desdibujó entre los árboles y la Bruma, tomando la forma de Miriel.

Elendire lo observó, sorprendida y asustada, encogiéndose sobre si misma al verlo golpear el árbol que tenía a su lado con violencia.

Mientras el guardaespaldas terminaba de descargar su ira, se acercó, despacio, a Loth, que cada vez parecía más esquivo y difuminado en su visión. Se sentó junto a él y lo observó, preocupada, antes de dirigirse finalmente a Miriel- ¿Qué... qué es lo que está pasando al otro lado? ¿Por qué ha sucedido esto?- preguntó, mirando alternativamente a Aina y a Miriel.

Entonces escuchó a Aina y suspiró, sintiendo que el corazón se le encogía- Así que Ohtar lo sabe. - dijo, mirando entonces al suelo, entristecida- Supongo que se lo habrá contado su aprendiz. -posó su vista sobre Aina brevemente, y acto seguido, apoyó el rostro contra el hombro de Loth, escondiéndolo- Es cierto. La aprendiz de Ohtar me suscitó curiosidad y... Una noche me acerqué a ella. Quise conocerla un poco más... Pero... Se me fue de las manos.-confesó, con la voz temblorosa- No sabía que era tan querida para Ohtar. Y ni siquiera sabía quién era en realidad. No pretendía hacerle ningún daño, pero a veces... Símplemente... Ocurre- explicó, sin saber cómo hacerse entender- Al final, sin pretenderlo, causé muchos daños. Fue precísamente por mis actos por lo que acabé aquí la primera vez. Pues la aprendiz de Ohtar, había decidido de antemano que, de morir ella, se llevaría a alguien consigo. Decidió que sería yo. Tenía una sentencia en sus manos, y yo acabé por firmarla, sin saberlo.- volvió a alzar la mirada, con dificultad- Ambas nos condenamos mutuamente. Qué ironía, ¿verdad?- dijo, encogiéndose de hombros y esbozando una breve sonrisa que murió en sus labios inmediatamente después de aparecer. 

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12/03/2015, 20:11
Aina

Aina escuchó a Elendire y sus ojos se abrieron como platos. 

- ¡Espera! ¿Estás diciendo que la mataste tú para poder apropiarte de su poder? - La fata se sentó en el suelo, junto a Míriel, y abrazó sus rodillas, mientras miraba a su amiga. - Y... ¿Y qué fue lo que encontraste? -