Partida Rol por web

Nieve y Hambre, capítulo 1: La silueta entre los árboles

1.10 - La fiesta

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28/07/2016, 00:25
Einar

El manto de la noche cae sobre Gaïa. Bajo el negro cielo, despojado de estrellas por aquellos mismos nubarrones que descargan sus lágrimas blancas sobre la tierra, se alza un pequeño foco de luz, perdido en el medio de ningún lado, como un islote en un mar de sombras.

La casa de Einar.

El pueblo ya se ha reunido en el gran salón. Pueblo por llamarlo de algún modo, pues el número de personas no debe superar, a lo sumo, el medio centenar. Cinco viajeros, por tanto, equivalen a una décima parte de la población de Sultünge. Lo que justifica, en cierta medida, la atención que se os está brindando. Nada más empezaron a entrar los más puntuales ya os estabais viendo asediados por preguntas curiosas. A estas alturas, debéis de haber perdido la cuenta de las veces que os habéis presentado. Por supuesto, no os habéis quedado ni con la mitad de los nombres.

La música inunda el aire, la gente ríe y la cerveza corre. Algunos hombres entonan una canción en arkes que habla sobre la generosidad y la hospitalidad. Algunos se muestran cautelosos con vosotros, otros os miran con desconfianza. La mayor parte de las gentes de Sultünge, sin embargo, demuestran un comportamiento ejemplar a la hora de trataros. Sois la novedad, el foco de atención.

El banquete, sin embargo, no destaca por su abundancia. Aunque hay suficiente comida como para saciaros, queda patente que se avecina un invierno duro, y los goldarianos saben cuando no debe permitirse el derrochar la comida. Por suerte o desgracia, cerveza hay de sobra, y un estómago vacío unido a una buena dosis de alcohol tiene resultados previsibles, que no tardan en insinuarse según va entrando la noche.

Hay dos personas que destacan en el salón. La primera, el tal Ahmel Bal’Karim, que destaca como un árbol en medio de un prado, debido a su color y exóticos ropajes. La gente parece algo más acostumbrada a él que a vosotros, puesto que no parecen prestarle tanta atención. La segunda, el propio Einar, que sentado en la mesa principal esgrime el porte de un verdadero monarca, a pesar de que sus súbditos, en este caso, no sean más que un puñado de hombres y mujeres perdidos en el medio de ningún lugar. El breve discurso que dio al principio aún resuena en vuestras cabezas.

-Hoy nos reunimos aquí, bajo este techo, como amigos, vecinos y familia. Los dioses han decidido lanzar una señal, y esta señal viene en forma de seis distinguidos huéspedes, que en estos momentos se encuentran sentados entre vosotros. Es nuestro deber, pues, responder a dicha señal demostrando nuestra hospitalidad, y celebrando este día como mejor sabemos. Mañana, el invierno volverá a llamar a nuestras puertas, pidiendo austeridad y templanza. Pero hoy, amigos míos, no respondemos a nadie, ni ante los mismísimos hielos del Ginnungagap. ¡Que el invierno ruja allá afuera! Nuestras risas apagarán el ruido. ¡Qué se retuerza la ventisca, que clamen los vientos helados de nuestra tierra! Esta noche alzamos nuestros cánticos al cielo para que los Valdyr nos oigan. Que la casa Njordt mantenga los hielos a raya, pedimos. Que los Valhein no se olviden de sus hijos. Contemplad, dioses, pues esto es en vuestro honor.

Jarras en alto, gruñidos de asentimiento. Sultünge, un par de casas a las que apenas se puede llamar pueblo, parece en esos momentos el centro del mundo.

Notas de juego

Hay unas cincuenta personas ahí dentro, así que sentíos libres de preguntar por pnjs concretos si queréis, no os voy a describir lo que está haciendo to quisqui.

Donde estáis sentados os lo dejo decidir a vosotros. Aunque según va acabándose la comida la gente empieza a levantarse

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28/07/2016, 01:52
Saga Olrik

Saga alzó la jarra con firmeza y tras el apropiado coro de gritos, aplicó los labios para darle un buen trago.

La norne se encontraba sentada no muy lejos del Jarl, comiendo con modales y sonriendo sólo ligeramente más que durante su presentación. Su aspecto, sin embargo, era mucho más lucido y hermoso, con el pelo semirecogido cayendo por el hombro derecho y un elaborado trenzado coronado por una tiara en forma de dragón. El rostro estaba limpio, al igual que sus manos, y su mirada se advertía resuelta, acentuada gracias a las líneas negras que resaltaban el fulgor argenta de su iris. También llevaba un vestido ligeramente más arreglado que el de las mujeres de allí, y que para cualquier entendido de la zona revelaba su procedencia hedense. Era una pieza cobriza de escote rectangular ajustada en la espalda por un trenzado de cordones, bordada en hilo verde y con algunos motivos tribales. Resaltaba su esbelta figura con gracia y elegancia.

No obstante, conforme los minutos pasaban, la comida desaparecía y la cerveza corría de jarra en jarra, su carácter se fue suavizando volviéndose más jovial pero sin llegar a perder esa nota de decoro y respeto que parecía tildar cada uno de sus movimientos. Miraba curiosa a un lado y a otro, a veces perdiendo la mirada entre la multitud de rostros desconocidos y siempre con una buena palabra en los labios.

Notas de juego

Saga parlamenta con sus vecinos pero por ahora tampoco muestra un interés particular por nadie.

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28/07/2016, 09:09
Ingur

Entonces le ves. Al otro lado de la sala, riendo y bebiendo. Casi puedes oír tu voz todavía, increpando al difunto Wendell. Como un fantasma más que decidiera hostigarte, aunque este parece mucho más sólido, mucho más vivo.

Un rostro conocido.

- Tiradas (1)

Motivo: Memorizar Saga

Tirada: 1d100

Dificultad: 20+

Resultado: 48(+40)=88 (Exito)

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28/07/2016, 09:35
Saga Olrik

Su primer impulso le dijo que se levantase y encarase a aquel hombre que debía estar muerto pero en vez, estaba allí riendo y bebiendo como si el día anterior no le hubiesen clavado un hacha en la cabeza. Sus ojos se clavaron en él con fiereza, pero pudo razonar a tiempo que aquella actitud no le iba a reportar nada.

Tomó una bocada de aire seguida de un trago y tras varios segundos tocó el antebrazo de la persona que estaba a su diestra, haciendo un buen esfuerzo por recodar su nombre.

-Disculpe, ¿quién es ese hombre? El de la cicatriz cruzando el ojo derecho y el pelo corto. -Aportó algún rasgo más con el que distinguirle del resto de norteños de igual aspecto hosco-. Regresó ayer u hoy, ¿verdad?

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28/07/2016, 10:02
Gerdah

La chica -¿Cómo se llamaba? Era algo así como Gilnair, o Galvia...- que lleva charlando contigo un buen rato, se toma unos segundos para responder.

-Creo que ha llegado esta tarde, hace unas pocas horas. Ashe ha dicho que es un salvaje.

Notas de juego

estaba allí riendo y bebiendo como si el día anterior no le hubiesen clavado un hacha en la cabeza

Por puntualizar, no fue a él a quien le clavaron un hacha en la cabeza.

[Hombre con cicatrices] Mira de reojo hacia atrás, como esperando la reacción de sus compañeros, pero esta vez nadie hace ningún ruido.

[Una amenaza] En su lugar, el mismo que antes le había reído la gracia ahora se tambalea, con el filo de un hacha sobresaliendo por la parte lateral de su cráneo.

A este no le llegaste a ver morir.

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28/07/2016, 14:17
Saga Olrik

Saga le observó en la distancia. Quizás no fuese lo más sensato encararle ahora mismo. Quizás esperar a que la cerveza embriagase sus sentidos podría suavizar su carácter.

-¿Salvaje de personalidad, de estilo de vida o ambos? -comentó con sorna llevándose un trozo de carne a la boca.

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28/07/2016, 15:40
Gerdah

La chica se encoge de hombros.

-De modales, creo. La verdad es que tiene un aspecto algo fiero.

De repente, el hombre gira la cabeza hacia vosotras, y parece advertir vuestras miradas. Esboza una sonrisa y alza la jarra en vuestra dirección, antes de dar un buen trago.

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28/07/2016, 15:51
Saga Olrik

-Hum...

Saga tomó la jarra y devolvió el saludo. Tras el trago se volvió hacia la chica.

-Venía conmigo en la caravana. Quizá sepa qué pasó con mi skalmo. Por cierto, no quiero sonar irrespetuosa pero tu nombre era... ¿Gerdah?

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28/07/2016, 16:06
Gerdah

-Sí. Aunque es normal que estés hecha un lío, con tantos nombres.

Te dedica una sonrisa amable. Es guapa, posiblemente la chica más bella del pueblo. De hecho, ya te has dado cuenta de que vuestra mesa está bastante solicitada por los varones del pueblo.

-He oído que os atacaron. Debió ser horrible.

Notas de juego

Tenías un 20% de posibilidades. Qué suertuda

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28/07/2016, 16:14
Saga Olrik

-Sí... Pero estoy bien, eso es lo que cuenta -dijo en tono quedo. Después bajó la mirada-. Viajar siempre es peligroso, y más por estos lares.

 

Notas de juego

8)

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28/07/2016, 16:46
Gerdah

-Puede que sí... Aunque estas tierras siempre han sido muy tranquilas. Pero últimamente... Hace unos días salió un chico a cazar, entrada la tarde, y no ha vuelto. Algunos dicen que le ha pasado algo. Espero que no se trate de esos mismos bandidos.

Se ha quedado con la mirada perdida en algún punto en la lejanía. Entonces parece darse cuenta de su ensimismamiento, y hace un gesto para restarle importancia, mientras recupera la sonrisa.

-Perdona si soy un poco paranoica. Probablemente alguien como tú está acostumbrada a este tipo de cosas. Yo nunca he salido de Sultünge, solo a los pueblos vecinos.

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28/07/2016, 16:56
Saga Olrik

Saga esbozó una media sonrisa y dejó el tema correr por el momento. Quizás hablase de Jorik, o tal vez del muchacho que el más joven había encontrado.

-Es diferente, muy diferente. Casi adictivo. Nuevos lugares, culturas, creencias... Creo que después de tanto tiempo no sabría cómo acostumbrarme a un sólo lugar. ¿No te gustaría salir algún día?

Aunque procuraba prestar atención, su mente no dejaba de divagar de un lado a otro. No era el mejor momento para socializar, pero tampoco le quedaba otro remedio.

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28/07/2016, 17:08
Gerdah

-Claro... Pero no sé si, llegado el momento, sería capaz. Es posible que diera diez pasos y justo después volviera corriendo como si me persiguiera un lobo.

Suelta una risa cantarina, divertida con su propia broma.

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28/07/2016, 17:12
Saga Olrik

En sus labios apareció una cálida sonrisa, como si viese en ella un recuerdo lejano de algo que podía haber sido pero nunca fue. Buceó un instante en sus ojos y después jugueteó con el collar de runas, retorciéndolo en un gesto que repetía de vez en cuando.

-No pasa nada, los dioses nos hicieron diferentes por una razón. De todas formas, este parece un lugar tranquilo y agradable. Excepto por los lobos, sí. Ese de ahí -apuntó discretamente hacia Resmit- llegó con varias pieles. ¿Hay muchas manadas en la zona?

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28/07/2016, 17:44
Gerdah

-Alguna que otra. No hay mucha gente por aquí, como ya habrás visto. Pero fieras no nos faltan...

Dirige su mirada a Resmit, suspirando.

-Los hombres creen que una piel de lobo les hace parecer más fuertes, más poderosos. Mi padre decía que la muerte de un lobo es una tragedia. Pensaba que eran animales sagrados, que sus aullidos encerraban la canción de Uruz... -Sacude la cabeza, como si hubiera dicho una estupidez-. Claro que, por otro lado, en las sagas que nos cuenta Hjalmar, a veces el dios va con pieles de lobo.

De repente, parece recordar algo.

-¡Por cierto! Me han dicho que conoces la tradición escalda. ¿Amenizarás la velada, más tarde, con alguna canción?

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28/07/2016, 17:58
Saga Olrik

-Qué bonito -comentó respecto a los lobos y el dios Uruz. Tuvo el presentimiento de que le hubiese gustado conocer a aquel hombre que tanto respetaba a la fauna, pero tendría que valer con su hija y la buena voluntad de su madre.

Entonces Saga se irguió ligeramente en su asiento con un deje de orgullo, y hasta pareció sonrojarse ligeramente. O quizás fuese el alcohol.

-Lo cierto es que cantar no es mi fuerte. Puedo hacerlo, pero me gusta mucho más bailar. ¿Te gustaría bailar conmigo? Algo fácil, hum... Ya sé, la carcajada de Wunjo. Seguro que pueden tocarla.

Como si alguien hubiese pulsado una tecla oculta en ella, Saga saltó de su asiento entre el bullicio tirando de Gerdah con una sonrisa de las de verdad, mostrando incluso sus incisivos. Ya había comido bastante, aunque no bebido lo suficiente. Arremetió contra la jarra y después volvió a instar a la muchacha a que la siguiese junto a los que todavía andaban tocando algunos instrumentos en vez de arrasar con los víveres. 

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28/07/2016, 19:43
Gerdah

-Pero...

Gerdah se ve arrastrada por tu enérgico estallido de ánimo, aunque notas que se ha puesto roja. Los músicos conocen la canción, por suerte, y animados ante tu petición comienzan a tocarla. Varias miradas se posan en vosotras, aunque la mayor parte del salón está sumido en el ruido y las risas. Gerdah parece contagiarse aunque sea levemente de tu entusiasmo, y el hecho de que la mayor parte de la gente esté ocupada con la cerveza y la charla hace que pierda algo de vergüenza.

-No sé si recordaré los pasos... -Dice, entre risas.

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28/07/2016, 19:50
Director

En cierto momento de la noche, antes de que la cena acabe, Saga arrastra a una chica bastante guapa a la zona donde están los músicos, que está relativamente despejada. Tras hablar con estos, empieza a sonar una canción conocida. La chica que acompaña a Saga está roja como un tomate, y se ríe con nerviosismo.

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28/07/2016, 20:27
Saga Olrik

De entre todo lo que había aprendido en aquellos años, bailar era lo único que todavía le traía buenos recuerdos. Esa música, los acordes y tambores resonando, siempre terminaba por evocarle las frenéticas danzas junto al fuego. No le costaba seguir el sonido, dejar que sus pies y brazos se convirtiesen en una extensión del sonido, girando y enredándose mientras susurraba para sí las letras de cada tonada.

Pero bailar con alguien era ligeramente diferente. Puso todo su empeño en guiar a Gerdah con los pasos más básicos, mostrándole cómo lo hacía ella y dejando que la siguiera, pero parecía demasiado nerviosa y avergonzada como para seguir el ritmo de Saga. Aun así, la norne rió con ella y la sujetó del brazo para que no pudiese escapar aludiendo que si no se sacaba la vergüenza de encima seguro que no iba a aprender.

- Tiradas (2)

Motivo: Let's the dance begin

Tirada: 1d100

Resultado: 8(+80)=88

Motivo: Baile por la señorita

Tirada: 1d100

Dificultad: 1+

Resultado: 17(+20)=37 (Exito)

Notas de juego

Pues nada, como no sé cómo van las pifias lo dejo así hasta que me lo resuelvas.

*facepalm

Cargando editor
28/07/2016, 23:13
Director

Las miradas se van tornando lentamente hacia las dos mujeres, que empiezan a bailar. Saga guía el baile con cierta gracilidad, usando movimientos simples y poco vistosos, y corrigiendo levemente los errores su compañera, que poco a poco empieza a soltarse y consigue, quizás por cuestión de suerte, no tropezarse y hacer el ridículo.

Cuando las dos chicas ya se han convertido en el foco de atención para la mitad de la sala, un par de jóvenes se incorporan, animados, y se unen a ellas. Pronto las palmadas empiezan a acompañar la música, y aunque el talento de los cuatro bailarines es, en el mejor de los casos, poco más que aceptable, el buen humor y los ánimos de los comensales rellenan ahí donde la habilidad escasea.

Pronto un hombre rubio, y su mujer, deciden unirse al baile. La noche no ha hecho más que empezar...