Partida Rol por web

Nieve y Hambre, capítulo 1: La silueta entre los árboles

7.6 - Destino

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09/06/2017, 18:35
Yngrid

Yngrid ladea la cabeza, contemplando su obra con cierto orgullo.

-No ahora, desde luego. Todavía no está terminada. Pero la idea no es apresarla, sino acorralarla.

Señala a un árbol, en el lado opuesto del claro.

-¿Ves ese tronco? Fíjate, en la mitad. La hojarasca que rodea la parte derecha la he puesto yo, porque lo talé hasta la mitad ayer al mediodía. Hay una cuerda atada a la copa, que debería tensarse llegado el momento. El tronco caería hacia la izquierda, encajando en ese otro justo encima de esas piedras.

Intentas imaginar cómo quedaría la escena tras la descripción de Yngrid. Ni un hueco para pasar.

-Por eso elegí esta zona. El bosque es especialmente frondoso alrededor del claro, pero no tardé ni media hora en dejar el centro limpio de piedras y arbustos. Y aunque es imposible tapar todos los huecos, podemos lograr que al menos parezca que no hay salida. Una red por encima, arbustos y ramas para tapar algunos huecos obvios... La criatura todavía podría escapar, si encontrara alguna zona más débil o un hueco por el que escurrirse.

Sonríe con malicia.

-Pero la idea no es hacer que le sea imposible escapar. Es hacer que se lo crea.

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13/06/2017, 18:23
Bedelia

Bedelia sonríe con malicia.

-Me gusta. Ahora sólo necesitamos que el pueblo se ponga de acuerdo por una vez y acabar con ella. Cuanto antes, mejor.

Miró a Yngrid.

-¿Crees que colaborarán?

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13/06/2017, 18:52
Yngrid

Yngrid suelta un bufido.

-Eso es lo que me preocupa, que colaboren y rompan algo. No se lo voy a decir hasta que esté terminada. Ni siquiera sé si va a funcionar.

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13/06/2017, 20:04
Bedelia

-Me parece bien.

Volvió a mirar hacia el claro.

-¿Puedo ayudarte de alguna manera?

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14/06/2017, 09:04
Yngrid

-Sí. Consigue que aguantemos hasta mañana. La gente está muy nerviosa, y no es que Eskol carezca por completo de sentido común, pero tampoco es que lo vaya derrochando. Por alguna extraña razón, Saga y tú parecéis haber encajado bien a pesar del episodio con los Yormef, y podemos usar eso a nuestro favor. Evitad que hagan locuras.

Da la espalda al claro, dando a entender que ya es hora de volver.

-Además, me he tomado la libertad de coger prestadas algunas cosas de las casas vacías. Una red pequeña de la casa de Viggo, un par de tablones de la de Godwin, una de las hachas de Sigbjörn... Dudo que se den cuenta, pero en caso de que lo hagan, puede que empiecen a desconfiar los unos de los otros. Si no se te ocurre ninguna excusa convincente, di que he sido yo. Me creen capaz de cualquier cosa, no les costará creer que he aprovechado un momento así para agenciarme bienes ajenos. Yo estaré el resto del día aquí, trabajando en esto. Con suerte, mañana al mediodía sabremos si ha sido una buena idea o una pérdida de tiempo.

Notas de juego

Yngrid te acaba de hacer un Dag

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17/06/2017, 22:43
Bedelia

Bedelia asintió, dando a entender que estaba de acuerdo con las instrucciones de Yngrid. No iba a replicar, la gente del pueblo creía que no podía trabajar en equipo, y ella lo había confirmado (no tenía claro si como parte de la etiqueta que había obtenido o porque era la verdad). Sólo podía esperar, y confiar en que la trampa funcionase.

-Mientras no tengan motivos para sospechar de ti no harán preguntas, pero están muy paranoicos. Esta situación les está poniendo de los nervios y dudan de cualquiera a la mínima. Por favor, ten cuidado.

Se giró, dispuesta para seguir a Yngrid y volver, pero entonces se dió cuenta y la emoción casi le hizo trastabillar.

-¡Por cierto! Antes me has comentado que conocías el bosque como la palma de tu mano, quizás puedas ayudarme. Estoy buscando un sitio concreto.

Y le describió, de la manera más precisa que podía recordar, el lugar del símbolo y el refugio de los Yormef (por si le ayudaba a ubicarse).

- Tiradas (1)

Motivo: Memorizar

Tirada: 1d100

Resultado: 40(-25)=15

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18/06/2017, 21:43
Yngrid

Yngrid te detiene a mitad de la explicación.

-Bedelia, que conozca el bosque bien no quiere decir que sepa dónde hay "un árbol con forma de uve", porque hay uno cada veinte pasos. Se me ocurren veinte sitios que podrían coincidir con esa descripción. ¿Tienes algo mejor?

Ante tu falta de detalles más significativos, la norteña se encoge de hombros.

-Mira, ni idea. Pero si dices que merece la pena, lo que podemos hacer es ir las dos juntas e intentar seguir el rastro. ¿Qué te parece?

Hace una pausa, como replanteándose su oferta.

-Porque merece la pena, ¿No?

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18/06/2017, 22:11
Bedelia

Bedelia gruñó y bajó la mirada, frustrada ante su incapacidad para explicar el camino. El ofrecimiento de Yngrid era tentador, pero la bestia seguía suelta, lo que reafirmaba su reticencia a ir sola. Sin embargo, más tiempo deambulando implicaba mayores posibilidades de encontrarse con eso. Si fuesen todo lo rápido que pudieran tan vez...

-No puedo asegurarte que merezca la pena, pero es algo que necesito aclarar. Verás...

Y le explicó lo sucedido con el símbolo, recalcando que no eran imaginaciones o resultado del estrés sufrido por el ataque. Aun así, no mencionó al hermano de Saga, se limitó al símbolo.

-Por eso quiero ir. No se por qué, pero me da la impresión de que podría ayudarnos.

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19/06/2017, 09:04
Yngrid

Notas que Yngrid parece algo pensativa cuando terminas tu relato.

-Es... Curioso. No eres la única que ha oído cosas así en el bosque.

Se mantiene unos segundos callada, como si dudara entre contar algo más o cambiar de tema. Al final, opta por lo primero.

-Hay un lugar. Antiguo, muy antiguo. Dag lo encontró hace un par de años, en una de sus escapadas. A veces, cuando paso por allí, juraría que alguien me susurra cosas al oído. No las entiendo, y ni siquiera tengo claro que no sean producto de mi imaginación...

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19/06/2017, 10:30
Bedelia

La curiosidad y la necesidad de ir a aquel lugar redoblaron. Sin embargo, no pudo evitar sonreír al oír el comentario sobre Dag.

-Ese chico debe saber más cosas que muchos de nosotros. Al menos ahora queda algo claro, si varias personas lo han escuchado no puede ser una alucinación. De hecho, no parece algo cuya naturaleza sea mala, pues nos advirtió de que corriéramos.

Se rascó la barbilla, pensativa.

-Necesito verlo, aunque sólo sea para descartarlo.

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19/06/2017, 13:37
Yngrid

-Pues venga, vamos.

Notas de juego

Si no hay peros por parte de Bedelia, sigo

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19/06/2017, 14:14
Bedelia

Bedelia dudó.

-Si prefieres puedes indicarme cómo llegar desde el refugio de los Yormef, que ahí sí de ir. Así no te quito tiempo y puedes centrarte en la trampa.

Lo dijo como el que no quiere la cosa, pero en realidad le daba miedo encontrarse con la bestia junto a Yngrid. Por otro lado, ella conocía el bosque. Y estaba segura de que no se iba a dejar matar tan fácilmente.

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19/06/2017, 15:18
Yngrid

Yngrid se encoge de hombros.

-Da igual, dudo mucho que nos lleve más de una hora. Además, tú sola quizás te pierdes.

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19/06/2017, 16:26
Bedelia

Se mordió el labio, indecisa. Tenía razón, igual se perdía, y volver a vagar por el bosque era una idea que no le atraía en absoluto. Miró al cielo, y pese a no creer en los dioses del norte, les pidió que no ocurriera nada.

-Vamos entonces.

- Tiradas (1)

Motivo: Suerte

Tirada: 1d12

Resultado: 10

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19/06/2017, 19:25
La silueta de los dioses

La travesía a través del bosque os lleva otros veinte minutos, durante los cuales Yngrid no hace gala de ser una buena conversadora. Sin embargo, el silencio es positivo: Os hace ir más atentas, y supone una ventaja a la hora de toparse con la bestia. Si vosotras la veis primero, siempre podéis elegir la alternativa de esconderos y evitar un desagradable encuentro. Por suerte, el viaje transcurre sin incidente alguno.

Por alguna extraña razón, ya sabes que habéis llegado incluso antes de que Yngrid se detenga y te lo diga.

Allí, la nieve cae de forma distinta. Solo alguien que prestara atención se daría cuenta, pero a tus ojos es evidente. Como si descendieran de forma perezosa, resistiéndose con desidia a depositarse en el blanco tapiz que cubre el suelo, los copos bailan en la zona, suspendidos en el aire por alguna extraña magia, pues no corre brisa alguna. El cambio es sutil, al principio, pero pronto se hace más que obvio: La ventisca, atrás, sigue rugiendo con la misma fuerza... Pero allí no llega su furioso soplido. Los vientos se apartan, giran y evitan ese lugar, como si supieran algo que vosotras desconocéis, un secreto terrible que les prohíbe cruzar una línea invisible delineada en el suelo. El frío también es distinto. Más piadoso, más llevadero. Aunque la ausencia de viento puede tener algo que ver, sientes que esto se debe a algo más... Una presencia, podría decirse. Un aura cálida que, a pesar de no calentar físicamente, derrite la escarcha que no se ve, aquella que rodea el alma.

Tras andar durante unos segundos, Yngrid se detiene y aparta las ramas de un árbol para dejarte ver. Allí, escondida entre la maleza, una curiosa aglomeración de piedras domina un minúsculo claro. Para aquel que no se fijara en su extraña distribución, no serían más que un montón de rocas situadas una encima de otra por casualidades del destino o la gravedad. Pero si uno se detiene a observarlas comprenderá rápidamente que la posibilidad de que una combinación de casualidades fortuitas haya concluido en esa figura es realmente baja. La sensación de un diseño invisible, una mano inteligente que las las ha colocado así con algún motivo oculto, te invade inmediatamente.

A excepción del sonido de la ventisca, algo lejano y reducido, lo único que se oye son vuestros pasos, y el canto de algún pájaro solitario, oculto entre las ramas de algún árbol cercano.

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19/06/2017, 20:04
Bedelia

Durante unos segundos, Bedelia se limitó a observar la escena, hipnotizada. Temía moverse, temía que aquel abrazo cálido sobre su alma se esfumara y volviese a dejar paso al frío. Sintió envidia y a la vez lástima de los únicos y solitarios pájaros que se atrevían a cantar; ellos podían abrir las alas y desaparecer por el aire, pero sin embargo estaban tan encerrados como ellas. Su ilusión de libertad era incluso más cruel.

Con lentitud, casi con parsimonia, comenzó a andar hacia las rocas, grabando a fuego cada detalle durante el trayecto. Cuando llegó hasta ellas, las rodeó, afinando el oído por captaba algún susurro inteligible.

- Tiradas (1)

Motivo: Buscar

Tirada: 1d100

Dificultad: 40+

Resultado: 87(+15)=102 (Exito)

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21/06/2017, 00:28
Yngrid

No oyes ningún susurro. Pero cuando rodeas las rocas, algo llama tu atención: Unas extrañas runas, grabadas sobre la superficie de una de las rocas. Tras examinarlas de cerca, confirmas que, en efecto, no se corresponden a ningún lenguaje que conozcas.

Yngrid, más atenta a los alrededores que a la construcción, habla con tono bajo y suave. De alguna manera, al igual que tú siente que no hay otra manera de hablar en un lugar como ese.

-No suelo venir por aquí.

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21/06/2017, 06:44
Bedelia

Entrecerró los ojos, y mientras rebuscaba en la mochila llamó a Yngrid en poco más que un susurro.

-¿Reconoces qué significa?-Preguntó, señalando los símbolos.

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21/06/2017, 08:55
Yngrid

Yngrid contempla las runas con curiosidad.

-Hmn. Nunca me había fijado en esto. No es Arkes...

Tras unos segundos, niega con la cabeza.

-Ni idea.

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21/06/2017, 12:26
Bedelia

Bedelia no pudo reprimir un deje de decepción. Se imaginaba que Yngrid no reconocería los símbolos, pero alguna pequeña parte de si misma tenía la esperanza de que lo hiciese. Terminó de rebuscar en su mochila y acabó sacando una pequeña libreta y carboncillo. Con esmero, empezó a copiar las runas.

-Tal vez Saga las reconozca. Éste no es el lugar que yo buscaba, pero aun así tiene algo...

Cuando terminó su trabajo se levantó con cuidado, resistiéndose a apartar la mirada de las rocas. Volvió a pasearse por el lugar, reticente a irse tan pronto con las manos vacías. Si encontrase algo, alguna pista que pudiese ayudarlas...lo que fuera.