Partida Rol por web

Nieve y Hambre, capítulo 1: La silueta entre los árboles

3.7 - Duelo de orgullos

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03/11/2016, 20:58
Ashe

Una vez dentro de la casa, Ashe despide a los dos hombres que os siguen. Cuando Rorar parece dispuesto a protestar, le silencia con tono sarcástico.

-¿Qué creéis que van a hacer, eh? Os han dicho que las escoltéis, no que las vigiléis como perros guardianes. Venga, fuera. Hay asuntos importantes que atender, dejad de perder el tiempo y poneos manos a la obra.

Cuando se han ido, suspira y se sienta en una de las mesas.

-Poneos cómodas. Tenemos que hablar.

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03/11/2016, 22:47
Bedelia

Bedelia asintió ante el comentario de Ashe, pero no obedeció inmediatamente. Antes de eso, hizo crujir varios de sus huesos, rodó el cuello en círculos y se masajeó el contorno de los ojos, zona que la falta de sueño había hinchado y amoratado. La mañana no había hecho mas que empezar, pero ella ya se sentía agotada.

Sin embargo, un gran suspiro espantó la seriedad de la cara de Bedelia, haciendo que recuperase parte de su alegría.

Acercó una silla hasta Ashe y se sentó con las piernas cruzadas, aunque ligeramente inclinada hacia su interlocutora. No hizo ningún comentario, pero la mujer tenía toda su atención.

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03/11/2016, 23:21
Saga Olrik

El ceño de Saga reveló su desconcierto, aunque como Bedelia, se tomó un instante para recuperar su capa -la cual seguía colgada de una de las paredes- envolviéndose con ella. Acercó las manos al fuego tan sólo para sentir el calor brevemente, recuperando la movilidad de sus dedos, y después se acercó a Ashe quedándose en pie al lado de la sureña. Tenía la sensación de que si se sentaba y dejaba que su cuerpo se despojase de toda aquella tensión, el sueño iba a abordarla en cualquier momento. Al menos de pie podría mantenerlo a raya un poco más.

-Debemos, sí. Creo que ya tengo motivos suficientes como para expresar mi preocupación sin temor a que la desairéis. Estamos en peligro y tu gente no puede seguir ignorándolo, Ashe.

Notas de juego

Me tomo la libertad de recuperar mi capa que imagino estaba por la sala común.

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04/11/2016, 11:13
Ashe

-Sí -Coincide Ashe, sin sorprenderse lo más mínimo ante la advertencia de Saga. Luego saca algo de uno de sus bolsillos y se lo entrega a la hedense-. Toma, creo que esto es tuyo.

El broche.

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04/11/2016, 11:47
Saga Olrik

Saga recogió su broche: un dragón hedense plateado, símbolo de su hogar y su reino. Esbozó una leve sonrisa, asiendo el frío metal entre sus dedos.

-Gracias -. Mientras lo pendía en su pechera, se acuclilló junto a Bedelia apoyando el codo en su rodilla, manteniendo así el equilibrio-. Escucha. Sabemos lo de Jorik, Brunhi y... alguien más. No recuerdo el nombre. Pero no acaba ahí. El grupo de mercaderes que estuvo aquí hace unas semanas, ¿recuerdas? Thorir encontró su diario en lo que quedaba de su campamento. Hablaba de algo que les acechaba en el bosque, que les estaba siguiendo. Sabemos que hay algo en el bosque; Yngrid lo ha sentido, y Bedelia también. Yo... no sé lo que es ni de dónde viene, pero tengo algunas piezas de este puzzle. Un momento...

Acto seguido alcanzó su mochila, sacando el pesado volumen en Arkés que pertenecía a su familia.

Notas de juego

Te dejo que sigas contando tú, sureña 

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04/11/2016, 12:57
Ashe

-La bestia, sí. Ayer asesinó a Einar y a otro hombre de la aldea. Thaldein y el forastero, Resmit, estaban con ellos, pero escaparon.

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04/11/2016, 14:11
Bedelia

Bedelia no mudó el gesto ante el comentario de Ashe, pues no le sorprendió. Era exactamente lo que se habían imaginado. Las piezas del rompecabezas comenzaban a encajar, desfilando perezosas, formando un retrato salvaje.

-Todavía hay mucho que no sabemos, pero si nuestras sospechas son ciertas el incendio fue provocado por el cuidador del granero. Creemos que la bestia apareció y se vio obligado a quemarlo para espantarla, pues de otra manera la fiesta habría sido una carnicería. También creemos que la criatura huyó, pero no demasiado lejos, y fue entonces cuando se encontró con la partida de caza y...asesinó a Einar y al otro hombre.

Bedelia desenfocó los ojos haciendo memoria.

-La partida de caza estaba formada por Einar, Thaldein, Rorar, Restmit y el otro hombre que murió. Dices que Thaldein y Restmit escaparon...¿Dónde estaba Rorar?

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04/11/2016, 14:36
Saga Olrik

-¿Entonces las heridas de Eskol son de los bocazas Yormef? -puntualizó Saga, levantando brevemente la mirada hacia Ashe.

Pasaba páginas a través del volumen con prisa pero procurando tener cuidado. Era un libro antiguo, lleno de historias, dibujos y notas que para la mayoría no tendrían ningún sentido, y crujía como si fuese a deshacerse en pedazos en cualquier momento.

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04/11/2016, 20:49
Ashe

-Sí. También mataron a otros dos de nuestros paisanos, Poika y Halki. Buenos hombres, los dos.

Ashe se baja la mirada y cruza los dedos, en un gesto pensativo.

-Tu teoría -Dice, mirando a Bedelia-, tiene sentido. Creo que vuestros relatos son consistentes, los Yormef no pudieron ser los responsables, en ese momento estaban luchando contra Eskol y los suyos. El resto estábamos en el salón de Einar. La alternativa a un accidente es más preocupante, pero a veces la explicación más simple es la que resulta ser cierta.

Se lleva los dedos a las sienes, cansada.

-Si mi mente no me empieza a fallar, y perdonadme si es así pues llevo toda la noche en vela, los sucesos ocurrieron de la siguiente manera. Eskol y los suyos salieron a apresar a los Yormef. Mientras, la criatura se internó en el granero, asesinó al guardia, y esté dejó caer la antorcha que probablemente llevaba en la mano. Saga y Einar vieron el incendio, y todos fueron a apagarlo. Entonces Renmo regresó a la aldea, informando de la derrota del grupo de Eskol. Einar, Thaldein, Rolf, Rorar y Resmit, creyendo que los Yormef eran también los responsables del incendio, fueron tras ellos, internándose en el bosque. En el proceso, encontraron a Eskol, Halki y Poika, justo dónde los habían dejado los Yormef. Einar descubrió que Eskol aún respiraba, y pidió a Rorar que volviera con él, mientras los otros cuatro intentaban encontrar a los Yormef. Entonces se encontraron con la bestia, que asesinó a Rolf y a Einar, dejando escapar a Thaldein y a Resmit. Mientras, vosotras dos estabais ayudando a esos dos desgraciados, que habían acudido a vosotras heridos y a las puertas de la muerte. El otro forastero, Hadar, fue tras la bestia, según Thaldein y Rorar, que se cruzaron con él. No se le ha vuelto a ver. Vosotras os encontrasteis con Yngrid y, temiendo la ira de Einar, y sin saber nada de lo ocurrido, os refugiasteis allí con ella para protegerles de un destino que probablemente no merecían.

Termina y toma aire, exhausta.

-¿Me he dejado algo?

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04/11/2016, 23:57
Bedelia

-¿¡Hadar fue tras la bestia!?

Bedelia irguió la espalda, pero evitó descruzar las piernas para no desequilibrar a Saga.

-No es mas que un crío imprudente. Eso parece menos activo durante el día, pero si se encuentran, o si cae la noche, morirá.

La sureña se mordió el labio y se volvió a recostar poco a poco en la silla, tenía la mirada perdida, pero parecía seguir varias líneas de pensamiento a la vez. Después de unos segundos sacudió la cabeza, retomando la conversación con Ashe.

-Si, parece que lo que has relatado es lo que ocurrió, al menos en la parte que nos corresponde y en lo que hemos podido deducir.

La sureña lanzó una fugaz mirada al volumen que Saga sostenía entre las manos. Parecía tan viejo que durante un instante tuvo un miedo atroz a que se convirtiera en polvo allí mismo, privándolas de, quizás, la única fuente de información que tenían sobre el monstruo.

-Si la bestia posee instintos naturales y se comporta como un animal salvaje debe tener un sitio donde dormir, puesto que parece activa por la noche. Posiblemente un lugar oscuro, tenebroso y frío. Una cueva, o quizás una gruta. Que Hadar no haya vuelto todavía significa que, o bien ha encontrado su escondite y lo está inspeccionando, o bien que ha...muerto.

Le costó pronunciar la última palabra.

-¿Se te ocurre algún lugar así por aquí cerca, Ashe?

Quedaban demasiados temas en el aire, pero a la sureña le parecía prioritario aclarar aquello. Si la luz del día era su único aliado contaban con muy pocas horas de ventaja.

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05/11/2016, 01:35
Saga Olrik

Si escuchaba, no dio señales de ello, al menos hasta que la historia hubo concluido y Bedelia comenzó a emitir pesquisas. Fue entonces cuando levantó el índice hacia arriba, casi como pidiendo turno.

-Lo encontré. Escuchad -levantó la mirada, alternándola entre ambas mujeres, pero terminó deteniéndose en Ashe-. No voy a extenderme en detalles pero eso, para que comprendas a dónde voy, devoró a mi familia cuando yo aún no sabía casi contar. No terminé aquí siguiéndolo, pero digamos que los Dioses tienen formas retorcidas y jocosas de devolvernos a nuestro camino. Dicho esto -hizo un gesto para cortar cualquier tipo de comentario-, déjame leerte esto. Es un libro de historias y leyendas: lleva en mi familia desde que mi abuelo abandonó Goldar.

"En el seno de la noche, más allá de donde la cordura alcanza, habita un demonio cuyo nombre hace eco en el Valle de los Caídos. Un nombre corrupto por la sed de sangre y la gula, que habitaba Haufmarsormen mucho antes de que el Imperio fuese tal. Antes, incluso, de la caída de Holst; en la Era del Caos.

Sus ojos blancos encerraban el frío del invierno, vagando sin rumbo por los Yermos, siempre en busca de una palabra que desconocía, tratando de saciar un instinto primitivo. Kreaeghul, pues así lo llamaron los hombres, era descendiente de las mismísimas bestias que la diosa del tiempo engendró con la sangre de los gigantes: las Tres Bestias, seres de pesadilla que desataron su propia progenie sobre Gaia, asolando el norte y amenazando a los propios Aytir.

El demonio, que bien podría haber sido arrancado del propio vientre del invierno, acechaba en las sombras allá donde el hombre morase, siempre hambriento de su carne. Letal. Insaciable.

Muchos fueron tras su paso, siguiendo el rastro de horror y vísceras que dejaba como señal con la esperanza de apartar de la faz de Gaia aquel mal. De todos ellos, caídos en gloria en la batalla, sólo uno fue capaz de desterrara a Kraeghul allí de donde había venido. Aselholf el Tuerto, le llamaban. Un gran chamán que persiguió a la bestia hasta las cumbres de Miürenheim donde, gracias a los rayos de Kenaz, enemiga de todo lo oscuro, al alba, logró abatir a la bestia."

Notas de juego

He intentado hacer un relatillo corto con la info, por no decir 'pone esto'. Pero llevo un par de cervezas de más, son las 2 de la mañana y tengo sueño.

Supongo que podría esperar a mañana pero... esta partida es una adicción...

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05/11/2016, 20:49
Ashe

-Kraeghul... He oído ese nombre antes. Hace tiempo, un escaldo pasó por aquí, contando historias. Contaba leyendas sobre los antiguos clanes, en los años posteriores a la caída. Recuerdo que, en una leyenda del clan Ardan, hubo dos nombres que se quedaron grabados en mi memoria. Algo así como dos opuestos, un héroe y un villano, que habían escrito la historia del clan a lo largo de los siglos. Uno era Skylar, el Incansable. El otro era Kraeghul, el Desollador. No recuerdo demasiados detalles sobre la historia, pero me parece que el malo de la historia era el tal Kraeghul. Del otro, ese Aselhof que dices, no he oído nada.

Se encoge de hombros.

-No quiero pecar de escéptica, pero creo que estamos siendo algo paranoicos. Confío en el juicio de Thaldein, pero la noche y el terror hacen que los hombres vean demonios donde solo hay arbustos. Puede que la bestia fuera un oso, o algún lobo de gran tamaño. Hay historias sobre grandes fieras albinas en los bosques del sur, y he oído leyendas sobre un monstruo de gran tamaño con tres cabezas y colas de serpiente.

Luego mira a Bedelia.

-En cuanto al lugar que describes, se me ocurren varios por aquí cerca, pero podría ser en cualquier sitio. Tienes que tener en cuenta que esta zona está bastante inexplorada. Incluso nosotros, que vivimos aquí, desconocemos gran parte del bosque que nos rodea. Sultünge es un intruso en las tierras de Uruz.

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05/11/2016, 23:13
Bedelia

Bedelia intercambió una mirada con Saga, y después volvió a dirigirse a Ashe.

-Antes de llegar a Sultünge lo sentí. Un frío que calaba hasta los huesos, un silencio sepulcral que ni los sonidos del bosque se atrevían a romper y una respiración gutural, animalesca. Si ahora mismo no estoy muerta es por un capricho de la suerte. Entiendo que prefieras vivir pensando que algo así no existe, porque de lo contrario tendrías que aceptar convivir con un monstruo demasiado cerca de vuestro hogar. Pero por favor, Ashe, no infravaloréis la amenaza a la que os estáis enfrentando, podría suponer la desaparición de vuestro pueblo.

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06/11/2016, 00:02
Saga Olrik

La hedense guardó silencio, y cuando Bedelia terminó de hablar apretó ligeramente su rodilla, como pudiéndole intervenir. Suspiró con fuerza exhalando el aire por la nariz y se puso en pie con lentitud, clavando sus ojos nublos en Ashe con una expresión que danzaba entre la ira y el temor.

-Yo lo vi. Lo sentí. No sólo el frío; el horror de ver a tus seres amados despedazados, descuartizados... devorados. -Hablaba despacio, arrastrando las palabras en un susurro hueco y herido. Rígida; decidida-. El olor de la sangre ahogándote, atragantándose en la garganta... El sonido de las vísceras y los huesos crugiendo y la carne humana desgarrándose como si fuesen hojas viejas. Cada noche, cuando cierro los ojos lucho para mantener el horror lejos de mi, y la mayoría de las veces sucumbo entre gritos y lamentos. Así que no te atrevas a insinuar que lo que acecha en la oscuridad es una mera criatura del bosque, porque tu arrogancia te hará reunirte con Einar y los otros. Y no seré yo quien lo impida.

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06/11/2016, 00:22
Bedelia

Bedelia apretó el hombro de Saga unos segundos, como queriendo reparar el dolor que manaba de sus palabras. En el breve pero intenso tiempo que habían estado juntas, sentía que habían formado una díada poderosamente unida. La urgencia y la desesperación las había juntado, pero el apoyo emocional que se brindaban era muy necesario en aquellos momentos, cuando la noche empezaba a hacerse demasiado cerrada.

Entrecerró los ojos. Definitivamente no iban a morir allí. Esa posibilidad ni siquiera existía en su cabeza.

Dudó unos instantes, pero al final optó por intervenir previendo el desenlace de aquella conversación.

-Entiendo que Ashe no quería menospreciar tu historia ni desvirtuarla de ninguna manera, Saga. Es complicado plantearse siquiera que cerca de tu hogar, del lugar donde viven todos los que quieres, acecha una criatura como la que has descrito. Es más sencillo pensar que algo "natural" ronda estas tierras, porque lo conocido infunde seguridad.

Miró a la hedense y sonrió, un gesto ya muy típico de Bedelia que en este caso trataba de insuflar calma. Se dirigió de nuevo a Ashe.

-Ha sido una noche muy dura para todos y habéis perdido muchos hombres queridos, pero en vuestra mano está no perder a más preparándoos a tiempo.

Rebuscó en su mochila el diario de los mercaderes y se lo entregó a Ashe, aunque no sabía si entendería el idioma.

-Nosotras dos, Restmit y Thaldein, los tres desaparecidos, el diario...Demasiadas casualidades.

Notas de juego

Ahora mismo no se quien de las dos tenía el diario, porque en la última escena con estos dos cazurros no especificamos quién se lo quedaba...Si lo tiene Saga modifico.

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06/11/2016, 11:04
Ashe

Ashe cierra los ojos, cansada. Al abrirlos, parece haberse calmado un poco, quizás gracias en parte a la diplomática intervención de Bedelia.

-Tus recuerdos son... Traumáticos, lo reconozco. Pero cuida tu tono, hedense. No eres la única que ha perdido a alguien querido, ni tampoco la única que ha presenciado algo aterrador, y si intentas intimidarme con esa descripción tan gráfica, te aconsejo que desistas. El invierno es implacable con todos nosotros, y solo deja dos opciones: Aprender a vivir con ello o perderse entre las nieves. Si crees que eres la única que ha sufrido su mordisco, entonces no solo pecas de la misma arrogancia contra la que adviertes, sino que eres una ignorante.

Su tono se vuelve más bajo, más grave.

-No se te ocurra volver a mencionar a Einar.

Notas de juego

Dejo espacio por si alguna quiere intervenir en la pelea de gallos, para echar más leña al fuego o para mediar un poco. Si no, Ashe se va a calmar un poco y va a seguir hablando.

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06/11/2016, 11:16
Ashe

Lo notas, en el interior de Ashe. La ira, la rabia, el odio... Y, por debajo de todo, como un pilar irrompible, la pesadumbre. A pesar de su actitud firme y autoritaria, dentro de ella hay un pantano de tristeza, un vacío que solo la muerte de los seres queridos puede dejar. Un pozo de lamentos, arraigado allí, en las profundidades, desde hace muchos años, tapado por la férrea voluntad de una superviviente, y que ahora ha vuelto a resurgir. El deseo de venganza, el pesar acumulado, la desesperación ante una vida injusta... Todo está allí. Hay también luces, por otro lado, luces que no llegas a identificar. Luces que, quizás, en un pasado ayudaban a superar ese ancla tan pesada.

Pero no es suficiente, no tras la última noche. La oscuridad ha regresado, el invierno ya está en la puerta de Sultünge. ¿Qué es, pues, lo que la mantiene en pie? ¿Qué evita que se derrumbe?

Notas de juego

Debería haberte puesto antes, por otro lado, pero se me olvidó totalmente. 

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06/11/2016, 12:05
Saga Olrik

Saga bufó y apartó la mirada al tiempo en que negaba, a falta de un gesto mejor ensayado que reflejase el hastío de aquella situación. Entrecerró los ojos, fijándolos en Ashe como intentando ver más allá del hielo y el dolor.

-Entonces, si lo sabes y lo entiendes, si las garras de esta tierra inferna te han arrancado el corazón, ayúdame y cree. -Cerró el libro como dando sentencia a la conversación-. De lo contrario, no tengo nada más que decir. Ella te puede dar toda la información que necesites sobre lo que ocurrió.

 

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06/11/2016, 12:56
Ashe

Ashe entrecierra los ojos.

-Eres una arrogante, ¿lo sabes? Pides que comparta tu fe a ciegas, y cuando te llevo la contraria te encierras en un caparazón. Ni siquiera he dicho que no crea en vuestras palabras, simplemente he ofrecido una alternativa. Incluso aunque la bestia fuera una criatura sobrenatural... ¿Por qué iba a ser el tal Kraeghul que nombras, y no otro tipo de demonio? No, es tu versión o el silencio. ¿No tienes nada más que decir? Bueno, pues yo sí. Estamos metidos todos en esto, y vuestra situación actual es peor que la mía. Más te vale relajarte y empezar a cooperar en vez de comportarte como una chiquilla.

Notas de juego

Ashe y Saga tienen la consideración de Armas Naturales (garras de gato) hasta el final de esta escena.

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06/11/2016, 13:06
Saga Olrik

Por alguna razón que escapaba al conocimiento de ambas mujeres, Saga dibujó una turbia sonrisa en sus labios, un gesto arrogante y, sí, despreciable que dejaba claro que nada de lo que Ashe pudiese decir iba a hacerle cambiar de opinión o parecer.

-Lamentablemente para ti y los tuyos, no soy yo la que más tiene que perder.

Y dicho aquello, la intérprete, que parecía haber olvidado el significado de la palabra diplomacia, se dio la vuelta para acercarse al fuego.