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Nieve y Hambre, capítulo 1: La silueta entre los árboles

F2 (Drunfo) - Hermanos

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29/08/2016, 09:37
Recuerdos

Tu cabeza da vueltas, todo es negro. El último refugio de cada individuo, su propia mente, ha sido violado, y una grieta de luz se asoma por el lugar donde te ha golpeado esa fuerza inesperada. Intentas alejarte de dicha luz terrible, y nadas en la oscuridad. Allí, en las sombras, distingues otra grieta, mucho más antigua, que ya habías olvidado...

Y te sumerges en ella.

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29/08/2016, 09:40
Susurros

Voces. Hablan de ti, aunque creen que no les escuchas.

-Debió de golpearse la cabeza en medio de la pelea.

-No sé... Es raro. No es un idiota, este chico. No creo que se tropezara.

-Todos podemos tener mala suerte. Y este apenas es un chaval.

-Chaval o no, hay algo extraño en todo esto. No tiene sentido que atacaran a Eskol en el bosque. Puede que no fueran muy amigos, pero de ahí a cortarle un brazo...

-Probablemente se increparon mutuamente. Ya sabes como funcionan estas cosas: Uno dice algo, el otro le responde, y la cosa va calentándose. Cualquiera podemos convertirnos en una bestia, si nos llevan al límite.

-No me convence.

-Te convenza o no, tienes que tomar una decisión al respecto. Se ha vertido sangre, Ulfrid.

-Ya lo sé. Tomaré una decisión cuando llegue el momento de tomarla, y no antes. No deseo mandar a inocentes a Las Espadas.

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29/08/2016, 09:48
Encrucijadas

Abres los ojos. La gente se apiña a tu alrededor, murmurando. El jarl y las cabezas del pueblo te observan, a ti, a tu padre y a tu hermano que, atados y desarmados, esperáis un veredicto por un crimen que no cometisteis.

Notas de juego

Bueno, esto más que una escena es un vistazo en el trasfondo de Drunfo, para ir definiéndolo mejor. Es interactivo, pero va a ser bastante psicodélico y con reglas de la casa. Dependiendo de como actúe Drunfo en su propia mente, quizás le doy un pequeño bonificador a la tirada de RF (nada alto, más bien anecdótico). Pero vamos, el objetivo inicial es desarrollar al pj, así que si ves algo que no corresponde exactamente con el trasfondo que tienes en mente siéntete libre de mencionarlo y lo edito.

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29/08/2016, 15:06
Drunfo Ulfrym

El pequeño Drunfo tiene miedo, sobre su hermano, sobre su padre, sobre su...

El recuerdo de su madre fallecida le arropa, tristeza, rabia, ira. Observa a su padre y hermano, Drunfo quiere saber como están.

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29/08/2016, 15:41
Recuerdos

Los ojos de tu padre se cruzan con los tuyos. Su expresión es de desesperación, angustia. Ha perdido a una esposa, pero no podría soportar perder a dos hijos.

La mirada de tu hermano se encuentra perdida, descorazonada. Es la mirada de un cadáver andante.

Curiosamente, el resto de la sala está en sombras. Las figuras de los allí presentes se difuminan, y los únicos que aparecen realmente delineados son aquellas dos personas, que no solo comparten tu sangre sino también tu destino.

-¡Debéis tomar una decisión, Ulfrid! -Dice una voz en la lejanía.

-¡Violaron nuestras leyes! ¡Atacaron a Eskol a traición! -Dice otra.

-Debemos mostrar clemencia. Fue un error, un trágico error -Añade una tercera.

-No puede quedar indemne -Sentencia una cuarta.

-Los muertos no entienden de errores -Murmullos, lejanos, sus palabras carecen de sentido, de orden o estructura...

Notas de juego

Aviso que aquí no hay tiradas. Es un viaje que está haciendo Drunfo por su propia mente, es todo meramente interpretativo. Este hecho, el de encontrarte en tu propia mente, implica también que puedes saltarte algunas de las convenciones, no solo de normas sino en lo que respecta al papel del jugador en el rol... Y no digo más.

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29/08/2016, 15:50
Drunfo Ulfrym

Drunfo se intenta incorporar, al mismo tiempo que grita:

-¡Fue Eskol, intentó asesinarnos en el bosque! ¡Nosotros no hicimos nada! ¡NADA!

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29/08/2016, 16:05
Recuerdos

El grito hace que las figuras, ya convertidas en poco más que humo informe, se dispersen como anuladas por algún viento desconocido. Viento que, de alguna manera, parece haber salido de tu boca.

Confuso, miras a tu alrededor. Tu hermano sigue a tu lado, pero ahora está arrodillado, con la cabeza gacha. Sus manos, atadas a la espalda con fuertes cadenas. Las tuyas, también. Guldron no dice nada.

A cierta distancia se oye una nueva voz, cuyas palabras encierran cierto tono grave y fatídico.

-Einer, Ulfrym, has sido sentenciado al juicio de las Diez Espadas. Si tienes algo que decir antes de que se lleve a cabo la sentencia, es el momento.

Allí, en la lejanía, diez hombres rodean a tu padre. El llano, rodeado de hierbas altas y piedras, está cubierto por la nieve.

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29/08/2016, 16:44
Drunfo Ulfrym

No se podría decir cuando empezó exactamente, pero el caso es que Drunfo está corriendo en dirección a su padre, tiene el mandoble de su hermano en las manos, un grave grito sale de su garganta.

-¡NO!

Ya no es un niño, ahora es el gigante que todos temen.

-¡Ya estoy listo para luchar! ¡No luches por mi padre!  - Vuelve a gritar.

Pero por mucho que corra, Einer parece cada vez más distante.

- ¡PADRE!

Notas de juego

Es mi mente, me la follo cuando quiero :P

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29/08/2016, 17:28
Una amenaza

La figura de Einer está al otro lado del círculo de espadas. Luego, al otro lado de la llanura. Luego, al otro lado del mundo. Pero tú corres hacia él, apartando las molestas figuras de nieve (¿o eran personas?) que aparecen en tu camino. Poco a poco, la distancia se hace más corta, pero la figura de tu padre ha cambiado. Se mueve de forma extraña, parece más grande de lo normal.

Cuando llegas a él, la criatura se gira y te mira con sus ojos rojos. El lobo blanco abre sus fauces, agarra tu mandoble y lo lanza lejos. Luego gruñe, y empieza a acercarse. Es inmenso, mucho más de lo que recordabas. De repente, vuelves a ser ese niño, y no queda nada del gigante. De repente, te encuentras a ti mismo retrocediendo, sosteniendo la mirada de la bestia con la garra del miedo cerrada alrededor de tu corazón.

Notas de juego

Efectivamente, a eso me refería.

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29/08/2016, 18:10
Drunfo Ulfrym

La bestia gruñe, su sonido colérico corta la respiración. Bum, bum, el bombeo del corazón retumba en los oídos. Bum, bum. Las fauces de la bestia, ya a apenas medio metro de la cara de Drunfo son tres veces mas grandes que él. Bum, bum. Su aliento gélido y putrefacto agarrota los músculos y el alma. Bum. Cada vez los latidos son mas tenues. bum. Los ojos de bestia y niño parecen perderse el uno en el otro, el tiempo se hace eterno. bum...

De repente una luz en el fondo de los ojos del lobo que reactiva el tiempo, la bestia reacciona y lanza una dentellada que se detiene apenas un suspiro de la nariz de Drunfo. El corazón del niño ya no late, se ha detenido, como pensando que ya ha muerto. La bestia abre lentamente sus fauces por ultima vez, el niño empieza a entrar dentro de ellas, voluntariamente, aceptando su destino.

La boca del monstruo es cada vez más grande, ¿o quizás es el niño mas pequeño?, ahora una persona ya podría incorporarse dentro de aquella caverna. Drunfo, absorto, mira hacia el interior, hacia la oscuridad trémula, no hay nada más, excepto quizás...

Un reflejo, apenas un punto en la lejanía, que empieza a crecer, cada vez más y más, se acerca impasible cortando el abismo del que proviene, el niño apenas puede amagar hacia un lado para esquivarlo y todo se detiene, una vez más. 

Un trozo de acero, enorme, gigantesco, colosal, tan grande como un dios, o quizás más. Pero no es un trozo vulgar, es un trozo tratado, curtido por la muerte, esgrimido por verdaderos hombres, esgrimido por... Bum, bum. El corazón vuelve a latir, las manos del niño, ahora convertidas en vigorosas raíces de árbol se cierran en torno al mango de Falkirk, la espada de su padre.

La enorme cueva en la que las fauces de la bestia se habían convertido empiezan a menguar a una velocidad de vértigo. Bum, Bum. La enorme espada no pesa nada en las manos del fiero guerrero, cada vez más alto, cada vez mas corpulento. BUM, Bum. Aprovechando la inercia de la espada, Drunfo gira sobre si mismo, esgrimiendo a Falkirk, cortando la pared de piedra, de la que brota sangre negra. BUM, BUM. La sangre inunda el habitáculo, cada vez mas angosto. bum...

El liquido empieza a ahogar al ahora convertido gigante, el juicio comienza a nublarse, la sangre quema los ojos, una mano sujeta la espada, la otra busca y se agita desesperada, los pulmones se encharcan, la vida se esfuma, la mano libre encuentra algo, un angosto orificio, por donde, el guerrero apoyándose en Falkirk, consigue salir al exterior y tomar una bocanada de fresco aire.

 

 

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29/08/2016, 19:34
Recuerdos

El cuerpo de la criatura cae inerte, destrozado, a tus pies. El gigante ahora eres tú, y aquella criatura condenada no es más que un despojo, un monstruo olvidado que osó alzarse contra ti y los tuyos. Muerta, muerta, dominada por la voluntad de tu padre, que ahora es la tuya. Doblegar lo imposible, enfrentarse a la misma rabia primigenia que domina a todos los seres vivos, requiere de cierta dosis de locura. El guerrero ha dominado a la bestia, pero la bestia ha reemplazado al guerrero. Tu respiración se vuelve más entrecortada, mientras tus manos se vuelven duras, fieras, animalescas. El mandoble que portas no es sino la extensión de tu ferocidad. Despierta a la criatura que ruge en ti. Despierta la sangre maldita que ruge en tus venas.

Observas a la bestia, derrotada, muerta.

Es tu hermano.

La oscuridad vuelve, y te pierdes de nuevo entre el mar negro de tus pensamientos. Hilos que empiezan pero no acaban, derroteros sin salida. Notas el calor de la fiebre, no un calor real y palpable, sino el recuerdo de dicha fiebre, que a veces puede ser tanto o más intenso y agudo que el presente. Entre las brumas, el rostro de tu padre.

-Aguanta, hijo mío. Solo unos días más...

La pared de la caverna, oscura y fría, es una cama incómoda, pero no hay otra alternativa. A esas alturas, ya estás acostumbrado. No recuerdas donde está Guldron. ¿Cuándo le viste por última vez?

Notas de juego

Muy épico el post

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30/08/2016, 14:24
Drunfo Ulfrym

Y entonces recordó aquel momento, la víspera de su décimo cumpleaños, en la linde del bosque, la noche en la que su madre murió. Aquella noche Drunfo y Guldron charlaron sobre la maldición, aquella noche fue la última que hablaron tranquilamente.

-No debes hacer caso a las gentes, no te pasa nada malo Drunfo.

-Lo se perfectamente, pero no puedo evitar pensar en que causo problemas a padre y madre.

La oscuridad era absoluta, y Drunfo solo conseguía ver a su hermano, joven, sentado sobre una lisa roca, con su mandoble a la espalda.

-No causas ningún problema hermano, es más, les has traído mucha alegría.

La noche tenia algo inquietante, Drunfo comenzó a sentir una mano en su cuello, pero al mirar, no había nadie. Su hermano continuaba hablando.

-Todavía recuerdo el día de tu nacimiento, estuviste sin respirar cerca de medio minuto al nacer y cuando empezaste a llorar y a respirar padre lloró de alegría...

Guldron siguió hablando, pero Drunfo no conseguía escuchar, una angustia le aprisionó el cuello, no conseguia respirar, la oscuridad empezaba a acercarse a la vez que él oxigeno no entraba en sus pulmones. Su hermano continuaba hablando como si nada:

-... y cuando cumpliste cuatro años intentaste levantar la espada de padre, con tan mala suerte que se te calló encima y estuviste un buen rato hasta que entre madre y yo pudimos levantarla.

Guldron soltó una larga carcajada, pero la axfisia era demasiado para Drunfo, que seguia sin poder respirar. Al limite del colapso soltó un gemido y calló sobre sus rodillas, mirando al suelo, solo veia una arena tosca y cortante, la oscuridad casi era absoluta. En ese instante Guldron se percató.

-¿Estas bien hermano? Estás pálido.

Drunfo consiguió respirar al oir la voz de su hermano. La oscuridad volvió a alejarse prudencialmente, esperando el momento para apresarle.

-No, es solo... - el aire era fresco, el sudor que caía de su frente era frío, aunque incomoda, esa sensación le hacia sentir vivo - ... es solo que no podía respirar. 

Drunfo pasó la mano por la arena, cortaba la mano, los granos parecian cuchillas. Guldron volvio a hablar, ignorando.

-Mmm, no me gusta esa palidez, ¿ Tienes hambre ? He traido algo para cenar.

El hambre se apoderó de Drunfo al instante.

-La verdad es que si. - contestó, y levantó la mirada hacia su hermano, lo que vió le aterró.

Su hermano habia desenfundado su mandoble y estaba cortandose un trozo de carne de la pierna, la sangre manaba a rios pero Guldron parecia no sentir dolor.

-¡GULDRON! ¿¡Que haces?! - el terror transportaba los gritos de Drunfo hacia su hermano. El sonido del metal cortando la carne rechinaba en la cabeza.

-Preparándote algo de cena hermanito, toma aqui tienes. - contestó, con una sonrisa en la boca a la vez que estiraba la mano, ofreciendo un enorme trozo de carne ensangrentada de su propia pierna.

La imagen de Guldron ofreciendo su propia carne como si no le importase hizo que un frio pinchazo desde el comienzo de la espalda hasta la cabeza recorriera el cuerpo de Drunfo, que se incorporó y salió corriendo en dirección opuesta, hacia la tremula oscuridad.

 

 

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30/08/2016, 17:32
Recuerdos

La imagen de Guldron aparece de nuevo frente a ti, sonriente. Su cuello, estirado, marcado por esa cicatriz tan característica que se hizo mientras entrenabais juntos. Su pelo, enmarañado, ondulando al viento de forma salvaje, como siempre. En su mano, el trozo de carne.

-¿Qué pasa, Drunfo? ¿Es que no tienes hambre?

Te giras, aterrado. Los árboles se conjugan en una miriada de sombras y siluetas amenazadoras. Distingues la figura de tu hermano a la derecha, entre dos arbustos.

-Vamos, debes ponerte fuerte.

Otra silueta, al mismo tiempo, aparece a tu izquierda, sobre una roca. Es tu hermano, también.

-Nunca has sido fuerte. Mírate, ni siquiera puedes moverte.

Al ir a dar un paso, miras hacia abajo. Un montón de raíces aprisionan tus pies, no te dejan avanzar. A tu alrededor, más de media docena de Guldrons empiezan a rodearte. Sus voces se clavan en tu cabeza como cuchillos.

-Siempre has sido el más débil de los dos.

-¿Cómo esperas que padre se enorgullezca de ti así?

-Si hubieras sido más fuerte, ahora estaría vivo, y padre también.

-No eres más que un niño pequeño y llorón.

-Vamos, come. Debes crecer.

-Debes crecer.

-Como aquella vez...

-No olvidarás el sabor.

-No olvidarás el crimen.

-Comer, vuélvete más fuerte.

-Más poderoso.

-Despierta el poder.

-Despierta la sangre.

-Despierta la bestia.

-Come.

-Come.

-Come.

-Come.

-Come.

-Come.

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30/08/2016, 18:03
Drunfo Ulfrym

-¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!

Drunfo se derrumbó sobre el suelo. Cerró los ojos con fuerza, no quería oír nada, una angustia le apretaba las sienes, las lagrimas brotaban de sus ojos. Solo quería que aquella pesadilla acabara, y entonces, se percató de que solo iba a empeorar. Su nombre resonó en la lejanía.

Kraeghul...

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31/08/2016, 00:28
Susurros

-Te escucho.

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31/08/2016, 00:48
Drunfo Ulfrym

-Sácame de aquí.

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31/08/2016, 08:50
Susurros

Siniestra risa en la oscuridad.

-¿Sacarte, eh? ¿Y a dónde quieres ir?

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31/08/2016, 12:56
Drunfo Ulfrym

Las lagrimas fluían por el rostro de Drunfo, entre sollozos consigue articular:

-A cualquier lado lejos de aquí, pero sácame ya.

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31/08/2016, 17:48
Susurros

-"Sácame ya" -Repite la voz, haciendo una parodia de la tuya-. Patético. Créeme, si pudiera lo haría. Más adelante, quizás.

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31/08/2016, 18:28
Drunfo Ulfrym

El sentimiento de angustia y dolor da paso al de ira.

-¡No te necesito! ¡No existes dentro de mi! ¡Vete!

Drunfo se incorporó de nuevo, ya no había nadie, estaba solo en aquella oscuridad. Empezó a correr, sin rumbo.