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Nieve y Hambre, capítulo 1: La silueta entre los árboles

4.6 - El chico de los caballos

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22/11/2016, 22:57
Jostein

Poco antes de que Sultünge se reúna de nuevo para escuchar las decisiones de Thaldein, una nueva visita interrumpe tus pensamientos. Confiar en que os fueran a dejar tranquilas durante toda la mañana era, por otro lado, una visión bastante optimista, teniendo en cuenta todo lo que ha ocurrido.

-Hola.

No puedes leer la expresión de Jostein. Podría estar pensando en cualquier cosa, y ese "hola" te ha sonado tan neutro como cualquier otro. A vuestro alrededor hay algo más de jaleo que antes, aunque la sala sigue estando bastante vacía. Por suerte, parece que la gente ya no se fija tanto como antes en vosotras... Lo que no quita que, de vez en cuando, siga habiendo ojos clavados en vuestras nucas, miradas que se apartan rápidamente al ser descubiertas. No en vano, vuestra aparición esa misma mañana ha causado gran revuelo.

Al otro lado de la mesa, parece que una chica se ha sentado a hablar con Saga casi al mismo tiempo que Jostein contigo. Casualidades del destino.

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22/11/2016, 23:11
Bedelia

Aquella visita era inesperada. Inesperada y peligrosa para Jostein. Bedelia consiguió disimulas más o menos su sorpresa al ver que el muchacho se sentaba delante de ella, quedando como resultado una mueca algo extraña que duró menos de un segundo.

-Al parecer, ser una fugitiva te asegura un nutrido grupo de curiosos.

Miró con intensidad al muchacho y negó casi imperceptiblemente con la cabeza. "No es seguro para ti", quiso decirle, "no debes cargar con el peso de mis decisiones.

Notas de juego

¿El chico con el que habla Saga no será por casualidad el mismo con el que bailó en la fiesta? Antes de que Bedelia la abordase.

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23/11/2016, 20:34
Jostein

-No eres una fugitiva. No se os va a juzgar a vosotras.

Jostein parece no entender el significado de tu mirada. Por suerte, parece que nadie os está mirando en ese momento.

-Yo... Bueno, no sé si esos dos hombres merecen vivir o no. Pero sé que actuasteis justamente, con la entereza que a nosotros nos habría faltado. Quiero daros las gracias por mantener esa cabeza fría, aun a consta de poner vuestras vidas en peligro.

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25/11/2016, 20:43
Bedelia

Bedelia suspiró y se frotó los ojos, agotada. En los últimos días tenía la sensación de haber envejecido varios años.

-No todo el mundo piensa igual que tu. Te lo agradezco sinceramente.

Se esforzó por esbozar una sonrisa que no le salió tan natural como siempre. Bajó la voz hasta convertirla en un susurro.

-Es peligroso que hayas venido hasta aquí. Nadie sabe...eso. ¿Verdad?

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27/11/2016, 21:42
Jostein

Jostein parece darse cuenta, al final, de la estupidez que ha cometido al venir a hablar contigo. Cuando niega con la cabeza, para responder a tu pregunta, notas que mira de reojo a los lados. Sin embargo, no se levanta.

-Nadie sabe nada. Ni deben saberlo.

Al cercionarse de que nadie os está mirando, parece tranquilizarse un poco.

-Tuvisteis mucha suerte, ¿sabes? Antes de que llegarais, esta mañana, Thaldein contó lo ocurrido cuando fueron a buscar a Eskol. Hay una bestia en los alrededores. Si os hubiera encontrado, no habríais salido vivas...

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28/11/2016, 14:20
Bedelia

¿Suerte? Si, quizás había sido eso. O tal vez alguna otra cosa...algo relacionado con Drunfo. No quería ni pensarlo. Miró a Jostein con severidad.

-Lo se, es la bestia que mató a Einar, la que tiene en vilo a Sultünge aunque algunos se nieguen a creerlo. Es muy, muy importante que tengas cuidado al caer la noche, es cuando más activa está. Quédate en casa si puedes, pero si por algún motivo ineludible debes salir lleva siempre una antorcha contigo. Cuando más grande mejor, le asusta el fuego.

Comentó todo aquello a la carrera, pero después hizo una pausa para asegurarse de que lo había entendido.

-Se que son muy importantes para ti, pero no vayas a ver los caballos hasta que eso haya muerto.

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30/11/2016, 23:33
Jostein

Jostein sonríe.

-No soy el más fuerte del pueblo, lo sé. Mi aspecto no es el de un guerrero. Pero no soy un cobarde.

Ante tu mirada, ensancha la sonrisa y se apresura a añadir algo más.

-Sin embargo, tampoco estoy loco. No te preocupes, no me tomo a la ligera todo lo que han dicho sobre esa cosa. Algunos son más escépticos, pero yo no. Creo que todos tenemos un destino, forjado por nuestras decisiones, y que ese destino se ve modificado por los dioses. Y si los dioses tienen ese poder... ¿Por qué no iba a haber demonios con esa misma capacidad? Si ese monstruo es en realidad una bestia antigua, ninguno de nosotros tiene oportunidad en combate singular. No me voy a suicidar.

Suspira, y luego te dirige una mirada algo culpable.

-Pero aun así, tengo que pedirte perdón de antemano. Porque, como bien has dicho, no voy a dejar que los caballos mueran. No solo porque me gusten: Son una de las pocas bazas que nos quedan de cara a enfrentarnos al invierno.

Rápidamente, su expresión se vuelve más sombría. Parece que no lo estaba pensando al decir la frase, pero las implicaciones de esta parecen golpear su cabeza con brusquedad. En una situación límite, puede que los caballos supongan la supervivencia de Sultünge. Aunque no como Jostein estaba pensando, seguramente. No como le gustaría, al menos.

-No te preocupes -Parece espantar los malos pensamientos con una sonrisa algo forzada-. El establo está aquí al lado, y no podemos estar todo el día encerrados. Por la noche, dormirán aquí con nosotros. Y quién sabe, dicen que los animales son muy perceptivos. Puede que nos sirvan para descubrir la presencia de la bestia, si decide atacar mientras dormimos.

Parece bastante optimista al respecto.

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02/12/2016, 15:43
Bedelia

Bedelia suspira, había temido una respuesta parecida.

-Te entiendo, pero deberías traerlos antes de que anochezca. Aunque el establo esté cerca eso es demasiado peligroso.

Se frotó los ojos.

-Y no te preocupes, seguro que encontramos alguna manera de que os enfrentéis al invierno. Siempre hay otra manera.

Miró al chico y cambió deliberadamente de tema.

-¿Se sabe algo de los Yormef?

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02/12/2016, 19:32
Jostein

-Sí, los han traído antes. Les han encerrado, creo. Hasta el juicio.

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03/12/2016, 16:12
Bedelia

-¿Opusieron resistencia?

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04/12/2016, 13:20
Jostein

-Eso he oído. El gigante no, ese se entregó. Pero el otro amenazó con luchar. Me han dicho que Sigbjörn entró solo en la cabaña para convencerle, y al rato salieron los dos, el Yormef ya atado. No sé lo que le diría, pero parece que hizo efecto.

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04/12/2016, 13:33
Bedelia

Bedelia profirió un gritito de frustración y suspiró hondo, volviendo a masajearse los ojos.

-Por lo menos recapacitó. Algo es algo. ¿Quién es Sigbjörn, por cierto?

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05/12/2016, 21:33
Jostein

Jostein hace un gesto con la mano, restándole importancia.

-Uno de los vecinos del pueblo. Un buen hombre, aunque de pocas palabras. Se encarga de que haya suficientes reservas de leña para todos y, por lo que he visto, he de decir que ha hecho un buen trabajo este año. El frío es, quizás, lo único de lo que no debemos preocuparnos este invierno.

Tuerce el gesto. Esta claro que está pensando en las muchas otras cosas de las que sí que tenéis que preocuparos.

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06/12/2016, 20:05
Bedelia

-Cuando nos ocupemos de eso todo mejorará, ya verás. Siempre hay alternativas, y la vida crece en los lugares más inhóspitos, vosotros sois la prueba. El bosque seguro que tiene suficiente comida para aguantar el invierno.

Bedelia bajó la mirada, repitiendo mentalmente el nombre que Jostein le había dicho. Si ese hombre había conseguido calmar a Thorir podría ser interesante hablar con él. Si no fuese por el tiempo...la implacable sensación de presión.

-Tu que conoces a la gente de aquí, dime. ¿Cómo les convencerías de que el monstruo es real?

 

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07/12/2016, 19:49
Jostein

Jostein medita la pregunta durante unos instantes. Parece que es algo que ni siquiera se había planteado.

-Es... Complicado de decir, la verdad. Cada persona es un mundo. Supongo que no es algo tan difícil de creer, de todas maneras. Nuestras sagas están repletas de relatos sobre monstruos y demonios. No creo que nadie niegue que existan esas criaturas.

Te mira y esboza una sonrisa triste.

-Por otro lado, siempre cuesta más creer que esas cosas te pasan a ti. Algunas personas son escépticas por naturaleza.

No dejas de advertir que no ha respondido a tu pregunta. Por su mirada, parece que tampoco tiene intención de hacerlo. Quizás, simplemente, no tiene la respuesta.

Notas de juego

Versión alternativa:

-Tirando persuasión, obviamente.

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14/12/2016, 18:29
Bedelia

Bedelia asintió y bajó la mirada, pensativa.

-¿Qué puedes contarme de Hjalmar?

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14/12/2016, 20:07
Jostein

Jostein esboza una sonrisa, divertido.

-¿A qué viene este repentino interés por mis paisanos? -Parece que bromea, porque rápidamente pasa a responder a tu pregunta-. Es el anciano del pueblo. Supongo que no todos los pueblos tienen uno, pero nosotros hemos tenido suerte. Sabe muchas historias, y su palabra suele respetarse. No es normal que la gente llegue a esas edades por aquí, ¿sabes? Aunque hay quien dice que ha vivido tanto porque es un cobarde...

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17/12/2016, 17:59
Bedelia

Bedelia le devuelve la sonrisa a Jostein.

-No se por qué, pero creo que deberíamos preguntarle sobre la bestia, suponiendo que tengamos tiempo, claro...

Volvió a mirar una vez más por la ventana. La curiosidad impulsó su siguiente pregunta.

-¿Por qué dicen que es un cobarde?

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17/12/2016, 22:09
Jostein

-Bueno... No es nada en concreto. Supongo que tú no lo entiendes, no conoces nuestra cultura. A ver cómo te lo explico...

Se echa hacia atrás, mirando hacia un punto en la distancia, intentando encontrar las palabras adecuadas.

-Verás... Aquí creemos que, al morir, solo aquellos que ha demostrado su valía pasan a formar parte del ejército de los Aytir, nuestros dioses. Y no nos faltan ocasiones, porque en estas tierras es frecuente que haya incursiones o guerras entre clanes. Morir en combate, de forma honorable o gloriosa, es algo que muchos desean, pues Verdal sobrevuela los campos de batalla para recoger a los caídos. Morir en la cama, por vejez o enfermedad, es un mal augurio. El destino que espera a estas personas es el regazo de Helion, la señora del inframundo, y en última instancia el olvido.

Te mira y esboza una sonrisa amable.

-No es que haya oído hablar mucho sobre las tierras del sur, pero sé que adoráis a otros dioses. Por eso quizás te resulta algo chocante. Pero el hecho es que la gente que llega a la edad de Hjalmar en el norte puede haberlo logrado debido a tres razones: La primera, que hayan sido unos cobardes y hayan evadido el combate activamente. La segunda, que hayan sido especialmente afortunados. Y la tercera, que hayan sido guerreros excepcionales y renombrados. Y Hjalmar no tiene fama de haber sido un gran guerrero en su pasado.

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19/12/2016, 23:07
Bedelia

Bedelia se recostó en la silla, mordiéndose el pulgar.

-Entiendo...

Permaneció con la mirada perdida unos segundos, quizás demasiados. La vida de Hjalmar le intrigaba sin un motivo aparente. Sin embargo, cambió de tema, al parecer sin motivo aparente.

-En todos los años que llevas viviendo aquí, ¿no habíais tenido motivos para sospechar que una bestia rondaba cerca? Antes de las desapariciones, quiero decir.

Miró a Jostein, todavía mordiéndose el pulgar.

-Disculpa, no quiero agobiarte con tantas preguntas.