Partida Rol por web

Game Over 1.2

Sala 1 - Jardín (Rosales)

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06/02/2025, 13:24
Anfitrión

Tras un rato caminando, parece que el camino se ensancha ligeramente y sois conscientes de que las rosas están cambiando de color, volviéndose hacia un tono rojo sangre.

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06/02/2025, 16:20
Danilo T.

Mientras caminábamos la plática nunca iba en silencio siempre había tema de conversación - Soy de México, no sé si se considera deporte Pero práctico el manejo de la riata y de ahí viene mi habilidad con el látigo - aunque solo son parecidos era mejor usar el látigo que cualquier otra cosa - Recuerdo que mi último año antes de ser traído aquí era el 2029 - Era obvio el cambio de color de las rosas Pero a mis compañeros no les parecía preocuparles mucho, como si supieran que no les pasaría nada - aceleramos el paso? - o solo tienen buen temple para esta situación, espero no equivocarme y soltar toda mi confianza en ellos

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06/02/2025, 16:58
Malik "Duke" Freeman

Me rio cuando oigo a Ink preguntar si habrá sido Ephi la que ha abierto el camino con su guadaña.

-Se me había pasado por la cabeza. La verdad es que impresiona ver a una cría tan pequeña con esa arma en la espalda.

Seguimos caminando mientras escucho a Danilo.

-¿Riata? ¿Cómo se mete uno en eso? ¿trabajabas con ganado o algo así? –pregunto, interesado en saber algo más de su historia.

El camino se ensancha, ya no hace falta que vayamos en fila, lo que facilita poder ver las caras de mis compañeros mientras hablan para estudiar sus expresiones. Mamá siempre decía que los ojos son la ventana del alma. Tampoco puedo evitar fijarme que las rosas van tornándose más y más rojas, un color que lejos de tranquilizar, inquieta. Asiento a la sugerencia de Danilo de acelerar el paso.

-Sí, quizás los otros ya hayan llegado al cenador. No hemos vuelto a escuchar gritos. Espero que no haya ocurrido nada que tengamos que lamentar.

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06/02/2025, 17:05
Althea Padua «Ink»

—Creo que por su juventud, es la que menos miedo tiene a todo esto. —Y es que, verla entrar en el laberinto sin decir ni una palabra, me había dejado a cuadros.

Mi ceño se arruga cuando escucho a Danilo, y no por él sino por significado de sus palabras. Sí, las rosas se han ido tornando más y más oscuras, y aquello no deja de ser muy inquietante. Por mi mente pasan un montón de posibilidades para eso sea posible. Que sean de mentira —lo que obviamente es cierto—, y sean hologramas que percibimos reales; que la luz que nos rodea —o la poca luz que lo hace— incida sobres los pétalos para otorgarle ese color; aunque sin duda, la más inquietante, es que su tono se deba a la sangre de alguna víctima del anfitrión. Cuantas más muertes, más rojas. ¿Es posible que varios de nuestros compañeros ya hayan perdido la vida?

Acelero el paso como mis compañeros.

—¿Y si las rosas están alimentadas por sangre? —Suelto de pronto. No dejo de pensar en ello. —¿Corto una para ver si es así?