Partida Rol por web

Game Over 1.2

Sala ocho - Claro [Dafnea]

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25/04/2025, 20:14
Anfitrión

La dafnea no comprende del todo a qué te refieres, no todas las criaturas son conscientes de su encierro y, quizás, llevan allí tanto tiempo que ni se acuerdan de la libertad, pero es paciente y se sienta frente a la cama de musgo, acariciando tu pelo durante un rato, hasta que, por ti mismo, decidas abrir los ojos.
Se aparta un pequeño paso y te hace un gesto de silencio antes de cerrar los ojos. En el bosque tras ella, dos ojos rojos se abren en la oscuridad y, pese a la distancia, puedes ver la figura etérea de un oso pardo que se acerca corriendo en vuestra dirección. No tiene presencia, no habáis notado antes su existencia y las sombras de la sala no reaccionan a él.

Notas de juego

Hagas lo que hagas, desde moverte, saltar, gritar o esperar, indícalo en el post (simplemente narrado) para responder en consecuencia. Si no pones algo, asumo que no lo haces.

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26/04/2025, 00:42
Burnell

Burnell no tenía demasiado pelo, pero aún así aquella caricia se sentía... cálida. Disfrutó de ella más de un minuto antes de abrir los ojos y ver aquel oso... y se debatió.

Una parte de él, más anfitrión, quiso ordenarle que se detuviese.

Otra parte de él... más necia, quizá, quiso saber más.

Ganó la necedad, como casi siempre. Miró al oso a los ojos, desafiante y curioso a partes iguales. ¿Qué quería mostrarle la Dafnea? ¿Era una trampa? ¿Había algo más en el castillo que no controlaba? Todo su instinto marcial le gritaba que huyese... pero por otro lado quería sentir algo, aunque fuese sangre y dolor.

Notas de juego

Espero que te encaje :D

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26/04/2025, 08:49
Anfitrión

El gigantesco oso se acerca tanto que puedes verlo mucho mejor. El brillo de su pelaje, los ojos fijados en su objetivo y las garras marcando el suelo... pero al llegar a vuestro lado pasa por completo de largo, persiguiendo una pequeña mariposa que había al otro lado del claro. Tras ese oso, aparecen dos pequeños oseznos y se unen a la caza del insecto volador. Decepcionante, pero lógico, ninguno de los jugadores habría sobrevivido al ataque de un oso, ni sentías un aura asesina como la que está despertando en la distancia, ni realmente crees que hubiera un oso para comenzar. Dafnea está un tanto confusa por que no hayas hecho nada y casi parece decepcionada.
-Puedes ver a través de mis ilusiones -Murmura, con voz tímida y el oso, que estaba jugando en el claro, se acerca a grandes pasos hasta vosotros, sentándose al lado. Si no fuera por la transparencia que tiene su cuerpo, casi podrías creer que es real -Y de mi -Añade, cuando la vuelves a mirar. Sin apresurarte por moverte, se recoloca para tumbarse a tu lado, mirandote a los ojos con curiosidad.
-¿Te sientes solo, Anfitrión? -Pregunta casi en un susurro, como si le diera miedo saber la respuesta -Puedes venir a descansar con nosotras si lo necesitas -Murmura, mirando hacia donde está el grupo hablando.

Notas de juego

Seh, hicieras lo que hicieras encajaría

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27/04/2025, 11:52
Burnell

Aquellas palabras calaron en Burnell con una profundidad inesperada, más allá de lo que un anfitrión debía sentir. Había estado tan absorto en su lucha constante por encontrar una jugada, una salida, por no ser consumido por las sombras, que casi había olvidado lo que era el calor humano, esa chispa fugaz que alguna vez había sido parte de él.

Cuando su mirada se posó en Dafnea, algo en su interior se sacudió. No era solo la visión de ella lo que le ocupaba ahora, sino la extraña sensación de querer ver más allá de su presencia, de entender quién era ella fuera de este castillo, de este juego eterno. Quién era Dafnea antes de estar atrapada en este ciclo sin fin.

La acarició, un gesto que lo sorprendió a él mismo por su suavidad. Su mano se deslizó sobre su rostro con una delicadeza que no sentía propia, casi como si buscara algo en sus facciones, algún vestigio de la persona que pudo haber sido. Aquella fragilidad, esa humanidad que ella aún conservaba, parecía un anhelo perdido en sus propios recuerdos.

Gracias. Vendré... más a menudo.

Las palabras salieron más sinceras de lo que él hubiese querido. Intentó apartar la mirada, pero antes de hacerlo, algo dentro de él le hizo preguntarse en silencio: ¿Quién eres fuera de este lugar?

Con una expresión que se tornó inexpresiva, entornó los ojos y dejó que la pregunta se desvaneciera en el aire.

- ¿Y tú... te sientes sola?

La duda flotó entre ellos, como una sombra en la que ambos parecían estar atrapados, mientras Burnell seguía buscando, aunque no sabía qué, más allá de su rostro.

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27/04/2025, 11:58
Anfitrión

La mirada de la pequeña Dafnea mantiene la del Anfitrión pese a todo su poder y todo lo que simboliza dentro del castillo. Sopesa la pregunta durante un momento, seriamente, tomandose el instante necesario para pensar.
-No -Sonrie un poco y mira de nuevo los ojos de Burnell -, tengo a Náyade y no recuerdo como era antes de aquí -Igualmente, algo parece inquietarla y se frota suavemente una pierna con el pie de la otra, mirando al suelo -, pero echo de menos el bosque y los animales -Como si fuera una niña pidiendo helado para cenar, mira de lado al Anfitrión -, ¿puedo tener uno? De verdad esta vez -Pide con voz suave. Algunas de sus hojas se vuelven ligeramente rojizas.

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27/04/2025, 15:21
Burnell

Burnell mantuvo la mirada de Dafnea con una intensidad silenciosa. Cuando ella desvió la mirada y pidió, con aquella voz tan suave, tan imposible en aquel lugar, un bosque de nuevo... algo se quebró, despacio, en su interior.

El Anfitrión inclinó la cabeza apenas, como aceptando una promesa tácita. Su voz, cuando habló, fue más baja, más humana de lo que acostumbraba.

- Uno de verdad... -repitió mientras sus ojos reflejaban por un instante un destello de convicción- Haré lo que esté en mi mano.

Calló unos segundos más.

- Y vendré a verte.

Se permitió entonces una mirada a las hojas rojizas de Dafnea.

- No debes temer expresarme tus deseos.

Su tono no fue una orden ni un consuelo. Sólo un hecho, quizá demasiado humano para el lugar y para el ser en que se había convertido.

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27/04/2025, 16:11
Anfitrión

La Dafnea sonríe ampliamente cuando Burnell acepta intentar darle un bosque y asiente efusivamente por la promesa de visitarlo y le toma de la mano para volver con el resto, que siguen esperando a Ephi.