Partida Rol por web

Game Over 1.2

Sala seis - Madriguera [Noche]

Cargando editor
27/03/2025, 18:16
Anfitrion

La criatura no parece muy entretenida por vuestro paso lento y aburrido y comienza a gruñir cuando los peldaños dejan de verse con la llegada de la noche. Tan solo aquellos en los que estais permanecesn y otra puerta aparece frente a vosotros.

'DANILO T.'

Pese a que la puerta ha aparecido y el chico se alarma, nada sucede... durante unos segundos. Hasta que la abominable criatura, de un salto, se pone justo delante suyo. Su cuerpo cambia y las bocas se hacen más grandes y con dientes más afilados, sus extremidades cambian hasta convertirse en tan solo lenguas de oscuridad y lo largo que era se convierte en densidad. Si antes no había nada alrededor, ahora en mitad de esa negrura está el engendro del castillo.

Danilo no puede moverse y la oscuridad de la sombra a sus pies trepa por su cuerpo mientras él se sacude, intentando gritar pero sin poder, solo con el rostro en completo pánico. Lentamente, la oscuridad cubre por completo su cuerpo, metiendose por los orificios de su cara... y, como si estuviera siendo digerido, Danilo va perdiendo su forma hasta desaparecer entre la masa oscura que vuelve a hacerse un ovillo y suspira satisfecha.

Todos podeis por fin cruzar y no lo dudáis un segundo para encontraros dentro de una habitación no muy grande, el ambiente es fresco y huele a tierra húmeda.


*Imagen orientativa

Sus paredes son de tierra y hay raíces que asoman por las paredes. La luz parece no proceder de ningún lado pero hay un nido en el centro de la habitación hecho con retazos de pelo, plumas, trozos de corteza, con forma redondeada. Dentro de este, hay seis gazapos de jackalope, todavía con los cuernos diminutos, durmiendo a resguardo de su madre, que levanta la cabeza cuando llegais... pero tras observaros no parece consideraros una amenaza y vuelve a descansar.

Cargando editor
27/03/2025, 18:26
Anfitrión

En cuanto atraviesas la puerta, el mapa vibra suavemente. Al abrirlo para mirar, en el interior puedes ver que la flecha ha desaparecido y las pulsaciones ya no salen.

Parece que has perdido la oportunidad de encontrar algo...

Cargando editor
28/03/2025, 13:03
Althea Padua «Ink»

El nombre de Danilo en la puerta anuncia que su muerte y sacrificio es el siguiente. Espero unos minutos por si detrás de el suyo se dibuja alguno más, como la vez anterior, pero no lo hace. Él es el elegido por mayoría y también su muerte será la que nos dé paso a la siguiente zona. No puedo decir que me alegre, porque no lo hago. A pesar de que estoy convencida al 100% de que fue el culpable de la muerte de Lian, siento como un ladrillo más se suma al peso de mi espalda al saber que mi voto ha servido para su sacrificio.

Cuando el bicho se adueña de su cuerpo y él pasa al otro plano me decido a cruzar la puerta la primera después de mirar al resto de mis compañeros y respirar hondo. Allá vamos, ¿qué nos deparará la siguiente sala?

 

El aroma a tierra húmeda es lo primero que detecto. Si hubiésemos entrado a un poblado, aunque fuese ficticio, estoy segura de que ese sería Hobbiton. Sorprendentemente, ese olor me hace sentir bien y un poco como en casa. Camino observando las paredes de la madriguera y veo cómo las raíces van formando figuras abstractas. No hace frío ni calor; la temperatura es perfecta, aunque sí que se siente la humedad.

Es entonces cuando veo el nido de una familia de jackalopes y se me enternece el corazón. No me acerco mucho porque no quiero que se sientan en peligro y cuando la madre parece relajarse de la alerta al vernos entrar en su casa, asiento con la cabeza de manera tranquila en su dirección.

—Creo que nos ha dado permiso para poder estar aquí —anuncio con voz suave para no alterar la paz de la estancia ni el sueño de sus bebés.

Cargando editor
28/03/2025, 13:27
Erik Foster

Erik observó con horror cómo la criatura consumía a Danilo, la oscuridad trepando por su cuerpo y borrando su existencia. La escena era grotesca, un recordatorio brutal del poder de la criatura y la fragilidad de sus vidas. - Otro más. - murmuró Erik, con la voz apenas audible. - Otro más que se va.

La muerte de Danilo lo dejó inquieto, pero no tuvo tiempo para lamentarse. La puerta se abrió, ofreciendo una vía de escape y Erik no dudó en cruzarla, siguiendo a Ink. Al entrar en la habitación, el olor a tierra húmeda lo envolvió, un aroma extraño pero reconfortante. Observó las paredes de tierra y las raíces que asomaban, sintiendo una extraña sensación de calma.

Sin embargo, la presencia de Fran lo inquietaba. Algo en su comportamiento silencioso y distante le generaba desconfianza. - No me fío de ella, ya lo sabéis. - enunció Erik, observando a Fran con cautela. - A no ser que haya un giro drástico de los acontecimientos, mi voto irá a por ella.

Erik se acercó a Ephi, notando su comportamiento extraño. Parecía estar en un estado de trance, desconectada de la realidad. - Ephi, ¿estás bien? - preguntó Erik, con voz suave, a pesar de su desconfianza en él, él sí confiaba en ella. - Te necesitamos de vuelta.

Luego, se dirigió a Ink, notando su brazo amputado. - Ink, ¿te ayudo en la guardia de esta noche? - preguntó Erik, con sinceridad. - Puedes pedirme lo que necesites, ya lo sabes. - Le sorprendía que Ink siguiera en pie, sin desmayarse, después de lo que le acababa de pasar.

Cargando editor
28/03/2025, 16:49
Kiran Pramanik

No por verlo venir resulta más sencillo.

Al contrario.

Saber lo que va a pasar, pero no saber cómo, es terrible. 

Llegados a ese punto, entiendo que Dani hubiera preferido... marcharse en sus propios términos. 

Ni que decir tiene que a estas alturas no me fío de los lugares que parecen acogedores, pero me alegro de dejar atrás la siniestra escalera donde morí.

Me enfrento a otra noche donde tengo todas las papeletas de ser atacado, y lo sé. Matar a los que con más certeza son inocentes permite que siga creciendo el germen de la duda en los demás, y ese es el recurso de los infiltrados. Por eso han matado a Lian. Podría haber sido yo. Porque, tristemente, soy el único que puede demostrar que no soy uno de ellos. Es fácil: solo hay que morir durante la noche. Como Lian. Aunque ni siquiera ella tenía pruebas de haberlo hecho realmente, pero al parecer a mí todos me han visto resucitar como un zombie. Espero no estarme pudriendo ni nada por el estilo. Al menos de momento, no tengo ganas de comer cerebros. Ni nada, en realidad.

Estoy cansado de tantas muertes, sean infiltrados o no, acertemos o no. Nada de esto tenía que haber pasado. Mi mente fantasea con el final, con todos comiendo una hamburguesa o un kebab en un pequeño local de comida rápida, pero hasta eso sé que es imposible, porque somos de distintas épocas... Y no estaríamos todos, siempre pendería sobre nosotros la sombra de la ausencia de aquellos que nos traicionaron.

Me mantengo junto a Red: yo le di un nuevo mote y el me devolvió la vida. A ver, al cambio no hay color, pero simplemente no tengo... "suelto" para darle la vuelta de esa factura.

No me fijo en el nido hasta que Ink lo señala con ternura.

-Yo no estaría tan seguro -comento, mirando las liebres astadas y recordando lo que he leído sobre sus mitos tanto en la red como en menciones de varios holojuegos-. Será mejor que nos mantengamos alejados y no los molestemos, por muy monos que parezcan. Según las leyendas, pueden llegar a ser verdaderos asesinos si se les toca las narices -claro, que esas leyendas en realidad estaban basadas en animales enfermos por cierto tipo de papiloma, y esas criaturas no existen, son solo juegos de taxidermista; pero bueno, en este sitio hace tiempo que cualquier tipo de coherencia salió volando por la ventana-. Se les puede calmar con whisky... Y la leche de las hembras tiene propiedades curativas. Si eres capaz de ordeñarla mientras duerme panza arriba -miro el brazo de Ink: si aquí cualquier cosa es real y posible, a lo mejor podía ayudarla a sobrellevar su cruenta amputación.

Me dejo caer en el suelo lo más lejos posible del nido, por muy adorables que sean los gazapos. Mejor no molestar a una madre. 

-Que Fran no hable no la convierte sistemáticamente en culpable... -añado al comentario de Erik. 

Estoy cansado, muy cansado. No quiero dormir. No quiero morir. Otra vez. No quiero que nadie muera. No quiero ver más cadáveres. Y, sobre todo... No podemos permitirnos perder más inocentes. A este paso, ganarán. Y los demás no podrán volver. 

Miro todas las caras a mi alrededor, intentando sacar alguna conclusión lógica que no esté subjetivizada por los sentimientos, tratando de distanciarme por un momento y verlo todo como de lejos, como si no tuviera que ver conmigo.

Red me ha devuelto la vida. ¿Lo habría hecho solo para disimular si fuera un infiltrado? No lo creo.

Fran está muy callada, pero guardar silencio no es ningún delito y nada la ha acusado directamente hasta ahora.

Erik ha vuelto de una caída mortal de una forma aún desconocida para mí, y no sé si eso lo convierte en sospechoso o en superviviente; de momento me decanto más por lo segundo.

Eso deja a... Ephi e Ink.

Ephi, con su rostro infantil y su determinacion, me inspira ternura y me recuerda a Naisha. 

Ink, que ha sacrificado tanto y a tantos niveles, físicos y mentales, por todos nosotros.

Y, sin embargo...

...Sin embargo, creo que una de ellas atacó a Lian la primera noche, porque la carta de El Mundo era una carta buena, y eso significaría que se equivocaron con Lyria. Sabíamos que fue una chica... y se sacrificó a la chica equivocada.

Y fue Ink quien la señaló desde el primer momento de forma precipitada, antes incluso de tener la información que pudimos aportar los demás sobre lo que vimos o escuchamos aquella noche. Una actitud nada acorde con su habitual actitud sensata y coherente, que sigue picándome en el cerebro y no alcanzo a rascarme. ¿Una grieta en su fachada? 

Mi rostro suele ser un vergonzoso libro abierto, pero no me importa. La miro con tristeza, porque me cae bien. Porque ha dado mucho para ayudarnos a seguir adelante, más de lo humanamente preciso. Y porque realmente deseo con todo mi corazón tener algún motivo para no seguir dudando de ella.

Cargando editor
28/03/2025, 22:16
Ephi

Ephi observó con resignación la muerte de Danilo. Otro más. Y luego se sentó en uno de los pequeños escalones con la guadaña sobre el regazo. Pensaba estar despierta tanto tiempo como pudiese, al hacecho, vigilando. Si bien ya no le daba miedo morir, tampoco pensaba dejarlo fácil.

Observó la madre con sus crías y le despertó ternura. Así es como debería ser: Los padres debían proteger a sus hijos…

Cargando editor
29/03/2025, 20:18
Ricardo Noriega

Veo con horror la muerte de Danilo. Y es que, aunque casi no tuve mucho contacto con el, es imposible no sentir miedo y pena por las terribles muertes de aquellos que caían. Después de tan aterrador espectáculo cruzo la puerta una vez que lo hace Kiran. Camino junto a el sintiéndome como un niño de preescolar. Volví a ser aquel niño bueno, si es que alguna vez he dejado de serlo, obediente e inocente al que su madre le decía cuando salía a algún viaje o excursión escolar "no te despegues de tal o cuál". Esbozo una leve sonrisa y le comento a Kiran mis pensamientos.

-Sabes, eres un buen tipo, si hubiéramos ido juntos a un paseo escolar de seguro mi madre me hubiera dicho "no te despegues de Kiran".

Y aquí estoy yo, haciendo caso a esa madre hipotética. La nueva habitación parece extrañamente acogedora, ideal para que una madre cuidara a sus crías. Aquellas criaturas eran hermosas pero ya a estas alturas del partido he dejado de confiar en las bellezas y maravillas que nos muestra el anfitrión en cada nueva sala. 

Kiran se mira cansado y observa a cada uno de nuestros compañeros.Me siento a su lado y le hablo:

-¡Oh Kiran! No sé que decir, yo me he pasado todo esto llorando, nervioso y con mi memoria volcada en experiencias traumáticas pasadas, y eso sin contar que la otra parte del tiempo la he pasado optimista y alegre de forma extraña, de... enamorado o en un parque de juegos. Me creerás si te digo que voy cayendo en cuenta que... en serio... hay personas entre nosotros que nos quieren hacer daño. -trato de no desestabilizarme al decir todo lo anterior. Hago un pequeño ejercicio de respiración autógena y sigo- no es que no lo supiera, es solo que... me costó aceptarlo. ¿Crees que Erik sea jinete y Ephi, Ink y Fran jinetas? - pero si, alguien tenía que serlo. Nervioso digo un tanto exaltado- porque no vas a creer que yo... tu sabes..

Me quedo en silencio mirando aquella especie de nido, a mis compañeros y vuelvo la mirada a Kiran.

Caigo en cuenta de mi desafortunada posición, la de Kiran y algún otro inocente. Era de noche, ya fuéramos culpables o inocentes éramos muy pocos, los jinetes no tardarían en acechar, no había a dónde huir y nadie podría auxiliarlos. Esta sería la última noche, y quién sabe si de manera definitiva, de alguno de los inocentes que no logro identificar, de Kiran o la mía. Un estremecimiento recorrió todo mi cuerpo sintiendo verdadero terror.

-Kiran, me siento como aquella vez que realicé un viaje en el que llevé a un cliente a uno de los barrios más peligrosos de la ciudad y, cuando estuvo a punto de bajarse del vehículo, me encañonó con una pistola obligándome a descender. Era un callejón oscuro, un tanto estrecho y sin salida, así como este ¿Juego? Sentí el horror de estar desprotegido, vulnerable y a la espera de lo que ese sujeto quisiera hacer conmigo. Por suerte solo se llevó todo mi dinero, teléfono, billetera y cuánto quiso pero me dejó vivir, un tanto golpeado pero vivo. -respiro, ¡Ajj! ¿Por qué no le hice caso antes a los psicólogos?- Así me siento está noche, indefenso e impotente ante lo que viene.

Agachó la cabeza llevándome una mano a la frente mientras lamento mi suerte.

-Perdón, me siento un tanto superado y tú sabes, tengo mis nervios algo rotos y una imaginación de altos vuelos -sin embargo en cuanto termino la frase añado ya rendido por la evidencia- Que nervios rotos y que imaginación ni que nada, no soy más que un loco, solo un maldito loco- digo entre sollozos admitiendo lo que por tanto tiempo y, haciendo muchas maromas mentales, no quise aceptar. -No debí huir del centro psiquiátrico al que me llevó mi madre con engaños ese día. Salí corriendo por las calles siendo perseguido y caí aquí.

Cargando editor
30/03/2025, 12:00
Althea Padua «Ink»

Observo a Fran después de las palabras que le dedica Kiran. Es muy difícil que lleguemos a un acuerdo, teniendo en cuenta que no ponemos las cartas sobre la mesa. Al menos yo.

—Chicos... sé que no he sido del todo sincera, pero temía por mi vida. He visto tantas películas de miedo y terror, además de escuchado podcast de true crime, que sé cómo acaban todas las reuniones de amigos en una casa abandonada para realizar una fiesta. Entiendo que esa situación dista bastante de la nuestra, pero es un símil que me ha venido a la cabeza mucho durante los últimos días: un grupo de jóvenes y un asesino que está al acecho. O varios.

Me siento en el suelo con cuidado, apoyándome en la pared con mi único brazo e intentando que mi muñón no roce con nada para no ver las estrellas... junto a los cuásares y los púlsares de la galaxia. De todos soy la que más papeletas tiene para morir antes de que acabe el juego, porque puedo incluso oler la infección que se está creando en mi brazo. No sé si es posible que eso ocurra, pero lo siento. Saco con cuidado un colgante que llevo a mi cuello, por dentro de mi camiseta. Es un sol de Filipinas, un regalo que mi madre me hizo cuando nos quedamos solas.

—Os parecerá una locura; sé que algo no va bien si estoy cerca de gente que no es de fiar. —Acaricio el colgante mirando a la nada—. No sé si es por todas esas películas que he visto, o por qué, pero cuando estoy cerca de alguien con malas intenciones siento cómo se calienta el metal del collar, casi como si algo en mi interior me estuviese avisando de que tenga cuidado. Se me eriza el cabello de mi nuca y siento que el aire se vuelve más denso.

Respiro hondo y continuo hablando.

—No he dicho nada de esto hasta ahora porque confesar algo así es ponerme en el punto de mira de quienes no quieren que ganemos y volvamos a traer a la vida a quienes ya no están, pero siento que mi tiempo aquí se está acabando y necesito expiar mi culpa. Si hubiese contado esto, ¿me habrían matado a mí en puesto de a Duke, Kiran o Lian?... 

Paso la mirada de uno a uno entre mis compañeros. Las muertes de ellos pesaban sobre mis hombros aunque no hubiese sido la mano ejecutora. Si yo hubiese hablado quizá ya no estaría viva, pero alguno de ellos sí que lo haría.

—La primera alerta la sentí cuando me acerqué a Lian, Lyria, Paco, Danilo y Red después de la noche en la que Lian murió por primera vez. Sentí el calor del sol abrasando la piel de mi pecho bajo la camiseta y, junto con lo que descubrimos de esa noche en la que una mujer había atacado, deduje que Lyria era la culpable porque Lian era imposible que se atacase a sí misma.  —Sigo acariciando el collar—. La segunda vez que sentí que algo no iba bien, fue la mañana de la muerte de Duke, cuando estuve cerca de Kiran, Erik, Danilo, Fran y Ephi. De nuevo esa sensación me encogió la boca del estómago. La tercera fue cuando Lian, Red y Danilo estuvieron a mi lado, y la última cuando charlaba con Erik, Kiran y Danilo. Así me di cuenta de que una de las personas que realmente nos escondía algo era Danilo, y por eso lo expuse como espía. Quiero que sepáis todo esto porque no sé cuánto tiempo me queda y no quiero irme de este mundo con el cargo de conciencia de poder haber hecho algo más y haberme quedado quieta. 

Vuelvo a meter el colgante por el interior de mi camiseta.

—Dudo que Fran sea uno de los espías del Anfitrión, ¿no le veis? Está en otro mundo, no sabe ni dónde se encuentra. El shock de las muertes le ha dejado muda, y vaga de sala en sala como alma en pena. Seguramente esta noche yo amanezca muerta, porque el hecho de dejarme con vida puede significar que confirme mis sospechas sobre Ephi mañana; o puede que el espía que queda —mis ojos se desvían a Ephi antes de volver a mirar a Fran, Red, Kiran y Erik—, intente seguir la estrategia de que sigáis desconfiando de mí manteniéndome con vida. No sé lo que pasará cuando amanezca mañana, pero al menos ahora sabéis todo lo que yo he descubierto estos días y, si he de dejar este mundo, mi alma partirá tranquila.

Cargando editor
30/03/2025, 14:56
Ephi

Pero Ink, si entraste conmigo en la cocina, mano a mano. ¿Tu sentido no hubiese saltado a lo loco? Bah mira da igual. Lo único ahora que me haría confiar en tí sería que murieses. Y si lo hicieses me sentiría cómo una mierda porqué significaría que eres inocente y, además, tu muerte significaría la mía en las votaciones. Y si yo no despierto, cosa que tengo casi segura, seguramente significaría la tuya por votación. Si ambas morimos y esto no acaba creo que deberéis empezar a desconfiar de Erik y también de Fran. La verdad es que cuando la traía de la mano me pareció, siento la expresión, un vegetal. Pero si Ink no fuera sea quien sea está actuando muy bien. Y entre todas las actuaciones la verdad es que, la más sencilla, sería esa. No hacer nada.

De hecho Ephi pensaba hacer guardia hasta quedar dormida, vigilando solo a una persona: Kiran. Ephi no podía probar su propia inocencia, de la misma que nadie más podía. Solo había un elemento totalmente fiable porqué no solo parecía inocente sinó que lo había provado y era Kiran. Ephi había cargado contra Ink, Erik y Fran de manera directa y suicida, y seguiría haciéndolo. Que los tres fuesen jinetes Ephi calculaba que era imposible. Pero que los tres fueran inocentes aún le parecía más imposible. Así pués, si se convertía en un obstáculo para matar a Kiran, y con lo que había dicho, la paz debía llegarle esta noche a Ephi. 

Notas de juego

Por la manera que se ubica Ephi deja claro que está vigilando a Kiran.

Cargando editor
30/03/2025, 18:31
Althea Padua «Ink»

Niego con la cabeza a Ephi.

—Esa sensación solo aparece a la mañana siguiente de que ocurre algo malo —respondo, refiriéndome a los asesinatos de los espías. 

Observo la estancia durante unos segundos mientras escucho a Ephi. No me quedan fuerzas para seguir hablando y queda una noche muy larga por delante. Ahora sí, ya no puedo hacer nada más, solo esperar que mi confesión ayude al resto de mis compañeros a entenderme un poco mejor y también a que consigan llegar al final si no amanezco con vida. No sé cuál será su víctima, pero lo que sí sé al 100% es que Ephi estará viva mañana.

—Gracias por acompañarme durante la guardia también esta noche, Erik. —Le miro con una pequeña sonrisa por su ofrecimiento hace unos minutos—. Creo que haré la primera y la segunda guardia, como hice la última vez. De todas formas, intentaré estar atenta durante toda la noche por si escucho algo raro, pero no sé si podré hacer algo para impedir que suceda lo peor—. Al fin y al cabo, tener solo un brazo no es muy de ayuda.

Me levanto con dificultad del suelo. Antes de dormir quiero investigar un poco la habitación y ver si puedo encontrar algo raro en sus objetos, las raíces que pueblan sus paredes o incluso el nido en el que la madre descansa plácidamente con las crías. Por supuesto, mantengo la distancia con este para que no se sientan amenazados, pero intento fijarme con la mirada por si pudiese captar algo que llamase mi atención.

 

Cargando editor
30/03/2025, 20:04
Erik Foster

Erik escuchó atentamente las palabras de Kiran, asintiendo con la cabeza ante sus reflexiones sobre la muerte y la desconfianza. - Tienes razón, Kiran. - dijo Erik, con voz cansada. - Este lugar nos está consumiendo a todos.

Las dudas de Kiran sobre Ink lo intrigaron, pero Erik prefirió no opinar, dejando que Kiran expresara sus propios sentimientos. - Es comprensible que dudes de ella o de cualquiera de aquí presente. - dijo Erik, con cautela. - Pero también es cierto que ha sacrificado mucho por nosotros, mucho más que nadie y sin dudar.

Cuando Ink comenzó a hablar, Erik escuchó con atención, sorprendido por su confesión sobre el colgante y su capacidad para detectar peligro. - Ink... - murmuró Erik, con incredulidad. - Te acabas de poner una diana en la espalda... - Los argumentos de Ink sobre los sospechosos le parecieron lógicos y convincentes, coincidían bastante con lo visto hasta ahora. - Tiene sentido, dejaré de fijarme en Fran por ahora. - dijo Erik, asintiendo con la cabeza. Que estuviera en shock era bastante probable, aunque le seguía dando mal rollo.

Erik se sintió aliviado al saber que Ink no lo consideraba un sospechoso. - A pesar de todo lo que nos hemos dicho, me alegra vez que podemos seguir colaborando. - dijo Erik, con sinceridad. - Aprecio tu confianza, saldremos de aquí.

En cuanto a Ephi, Erik observó su comportamiento extraño con preocupación. - Ephi... - murmuró Erik, con una leve mueca en la cara. - Empezamos a quedarnos sin sospechosos tus acusaciones hacia a mí, aunque las entiendo, me preocupan que se tornen algo personal y no te dejen pensar con claridad...

Cuando Ink mencionó su posible muerte inminente, Erik sintió un escalofrío recorrer su espalda. - No digas eso, Ink. - comentó con una leve sornisa. - No voy a permitir que te pase nada. Te protegeré. - Finalmente, Erik le dedicó a Ink una pequeña sonrisa cuando esta le agradeció por la guardia.

Cargando editor
30/03/2025, 20:16
Ephi

Ephi no comentó nada más. El pacto Erik-Ink era más que evidente. Y si la querían intentar convencer de que, por ejemplo, el Raptor no había intervenido en la resurrección de Érik es que la tomaban por imbécil. Aunque bueno, decir tan claramente de quien sospechaba, siendo estos tres nombres, ciertamente era de ser imbécil por su parte: un error garrafal Ephi. Podía haberse callado algún nombre, pensó. Pero la idea de decir a quien votar había sido suya. Con los diversos ataques hacia ella habían cortado la estrategia de poner los votos en común y la habían vuelto contra ellos. Y mañana se levantarían siendo un inocente menos. Ephi sentía que ya habían perdido y se sintió impotente. Pero no dijo nada más. Lo suyo era pelear, no pensar, y en cualquier discusión saldría perdiendo. La verdad es que no temía a la muerte, pero no le gustaba perder… Había pensado en que si volvía no quería ser una asesina ni volvarse en el odio hacia su padre y sus amigos. Prefería dedicar su vida a buscar a los demás y reunirlos, tendría todo el tiempo del mundo para hacerlo y lo haría. Era un bonito sueño por el que luchar. Solo con que uno de ellos ganase sería suficiente. Y el camino para eso era mantener con vida a Kiran o, al menos, intentarlo.

Cargando editor
30/03/2025, 23:12
Ricardo Noriega

-Debí haberle hecho caso a mi mamá... Si me hubiera quedado en el hospital... Tal vez... Solo tal vez... estaría mejor... Si hubiera tomado mi medicación... -Me encuentro un tanto fuera de mi pero aún consciente y hago un esfuerzo por controlarme- Disculpame Kiran, la situación es muy delicada y yo no hago más que lamentarme pero... -sollozo- no puedo dejar de pensar que al escaparme del centro sellé mi propio destino... me perdí... Caí aquí... Lo único que me queda es llorar.

Y ya no sabía que más hacer o decir. Sin despegarme un momento de Kiran trato de tranquilizarme practicando una de mis respiraciones. Veo a mis compañeros y no tengo la menor idea de quién querría hacernos daño. Ahí si estoy perdido. Lo único que espero es que Kiran, los inocentes e incluso los jinetes si fuera posible, pudiéramos salir con vida de esa pesadilla. 

-Tienes razón Kiran, el señor Cázares era solo un hombre y lo que ocurrió fue un accidente. No creo ser tan malo como para merecer el infierno y esto tampoco -miro la cadena, abro el camafeo para ver la foto del señor Cázares y procedo a retirarla. Le muestro a Kiran lo que hay debajo de ella: un trozo algo putrefacto de carne, de lo que anteriormente era materia gris -Ni siquiera debí cargar con sus reliquias tanto tiempo.- me aferro a Kiran abrazándolo como si fuera Diógenes mientras lloro desconsolado.