Partida Rol por web

Nieve y Hambre, capítulo 1: La silueta entre los árboles

3.10 - El nuevo Jarl

Cargando editor
07/11/2016, 21:45
Eskol

No tardan mucho en venirte a buscar para ver a Eskol. Parece que el nuevo jarl alterna periodos de completa inconsciencia con pequeños valles de lucidez, aliñados con el dolor de sus heridas pero lo suficientemente apacibles como para que, al escuchar tu interés por citarte con él, haya insistido en verte inmediatamente. Por otro lado, no te sorprende que, cuando vas a verle, tanto Ashe como Rorar estén allí presentes. Eskol, en una de las habitaciones traseras de la casa del jarl, que hace las veces de dormitorio, se remueve entre las sábanas cuando te oye llegar. La ausencia de ventanas, y el hecho de que afuera tampoco haya mucha luz, hacen que la habitación esté en penumbra.

-Ven, acércate...

Su voz es apenas un susurro.

Cargando editor
07/11/2016, 22:22
Saga Olrik

El sueño había deslizado lentamente sus zarpas sobre la intérprete, dejándola aletargada de nuevo junto a la hoguera. El calor, la apacible tranquilidad y la sensación de estar entre gente de confianza lograron adormecía su perpetua alerta. No podían hacer más; no podían hacer menos. Sólo quedaba esperar y aquel, de entre todos los rincones de Gaïa, junto a la presencia de Bedelia, fue donde decidió que era un buen momento para dejarse llevar.

La noticia de su audiencia la desveló con un leve soplido y a regañadientes se deshizo de su capa para estirarse. Aquellos ratos de duermevela casi parecían estirar el tiempo más de lo que una espera podría. Se tomó un momento para acicalarse, soltarse el pelo y colocarlo tras sus orejas, y alisar la pechera tirando levemente de las puntas, dejando que el broche hedense quedase bien a la vista. Dudaba que alguien fuese a notar aquellos pequeños detalles, pero para ella eran importantes.

Se presentó en la habitación de buen grado, contemplando el estado de Eskol con pesar. Aquello lo habían hecho los hombres que ella había salvado... ¿Y para qué? Les hubiese ahorrado mucho más drama pasándoles la hoja por el cuello, especialmente al pelirrojo. Pero ya era tarde, o quizá no. Quizá sencillamente estaban donde debían estar.

-Mi señor, -susurró con su misma delicadeza. Comenzó con un gesto reverente para después aproximarse como solicitaba, dejando primero a un lado la capa de Einar. Su mirada decía suficiente pero aun así se arrodilló a su lado, reposando el brazo en el lecho. Un jarl solía ocupar una posición elevada, especialmente en su propio hogar, y Eskol no lo era menos- lo lamento muchísimo...

Y de verdad lo sentía. Acostumbraba a calibrar hombres de un solo vistazo y aquel, como lo había sido Einar, parecían hombres de honor ante todo.

Cargando editor
08/11/2016, 17:18
Eskol

Eskol cierra los ojos, cansado, ignorando tus condolencias. Cuando te mira de nuevo, esboza una sonrisa.

-Así que tú... Eres la hedense...

Se incorpora, con dificultad. Ashe acude a ayudarle, pero Eskol alza una mano para indicarle que se detenga. Apoyándose en el respaldo del lecho, te repasa de arriba a abajo.

-Lamento que... Nos hayamos conocido... En este estado.

Cargando editor
08/11/2016, 18:12
Saga Olrik

-Saga Olrik -apuntó con suavidad.

Le mantuvo la mirada en la penumbra casi sintiéndose en la necesidad de hacerlo. No acostumbraba a apartar la vista aunque resultase casi desafiante, pues poco tenía que ocultar. Tampoco se movió cuando se incorporó.

-Yo agradezco haberos podido conocer a pesar de este estado. Pero mejorará: tenéis buenos hombres y mujeres de vuestro lado, gente sensata y de arrojo. Velarán por vos.

 

Cargando editor
09/11/2016, 14:00
Eskol

-Velarán por...

Los hombros de Eskol se mueven de arriba a abajo ante un ataque de risa, que rápidamente es sustituido por una expresión de dolor. Algunas de las vendas que rodean su torso se tiñen de rojo.

Cargando editor
09/11/2016, 14:02
Ashe

-Eskol, ya no sé cómo decírtelo -le reprende Ashe con inusitada familiaridad, teniendo en cuenta que es su jarl. Acto seguido se inclina hacia él, dispuesta a revisar sus heridas-. Si no paras de moverte, esto no se va a curar.

Cargando editor
09/11/2016, 14:06
Eskol

Eskol esboza una sonrisa amarga.

-Me recuperaré... No.

Alza una mano de nuevo, esta vez para apartar a Ashe con delicadeza. Luego te mira.

-Decías... Que querías ver... Mis heridas... Venga, dime qué... Ves.

Cargando editor
09/11/2016, 14:08
Rorar

-No es buena idea -Gruñe Rorar-. Eskol, esta extranjera ha ayudado a los Yormef...

Cargando editor
09/11/2016, 14:09
Eskol

-Lo sé... Vamos, dejadla.

El tono de Eskol no deja lugar a réplica. Ashe se aparta, con los labios fruncidos. Rorar no te quita el ojo de encima.

Notas de juego

Si vas a echarle un vistazo, tirada de Medicina a dificultad Fácil para ver la gravedad de sus heridas. Si sacas Rutinario, te doy menos información. Lo que se ve, de primeras, es que tiene el abdomen-torso hecho mierda, lleno de sangre y vendas. Los brazos también parecen jodidos. Con suerte pifias y nos reímos.

Cargando editor
09/11/2016, 14:38
Saga Olrik

Saga presenció la disputa conteniendo el aliento y la lengua. Incluso se apartó echándose hacia atrás cuando Rorar señaló lo de extranjera y 'traidora'. Por suerte la penumbra no hico demasiado evidente la tensión de su rostro y aquella mirada helada que de poco habría servido contra el orgulloso Rorar. Pero Eskol intercedió por ella concediéndole su petición.

-Gracias -musitó. Se incorporó asegurándose de que sus movimientos no alertaban al perro guardián y se sentó frente a Eskol-. Ashe, por favor, ¿podrías traer algo de luz y paños limpios?

Mientras volvía, y tras un gesto por parte de Eskol para dejarla obrar, Saga comenzó a retirar las vendas con un cuidado casi maternal, buscando en el rostro del jarl cualquier indicio de dolor o incomodidad -más del que ya padecía-. La gravedad de su estado era más que evidente, pero lo que más le preocupaba era hasta dónde llegaban los daños en realidad.

 

- Tiradas (2)

Motivo: Medicina: estás que te mueres

Tirada: 1d100

Resultado: 99(+30)=129

Motivo: Medicina abierta

Tirada: 1d100

Resultado: 27(+129)=156

Notas de juego

Yo te iba a reclamar bonos por ser la curandera no oficial y haberme pasado las últimas 24 horas salvando a gente. Pero me ha salido abierta, so...

156

Cargando editor
13/11/2016, 12:53
Eskol

Ashe asiente y trae lo que pides. Tras una breve inspección, puedes deducir con más o menos claridad la gravedad y procedencia de las heridas del norteño. Los brazos, para empezar, están hechos un verdadero desastre. Varios cortes profundos, que llegan incluso hasta el hueso, y que posiblemente le hagan perder algo de movilidad. Aunque, por suerte, parece que se recuperará, tardará un tiempo en recuperar la agilidad. Los cortes, a decir verdad, son bastante extraños. No es lo que uno podría esperarse en un combate igualado, en el que los golpes suelen ser más caóticos y laterales. Es como si hubiera usado sus brazos como escudo, lo que te hace pensar que, en algún momento, luchó desarmado. Hay que estar muy desesperado, o tener la suficiente sangre fría, como para detener un arma de filo usando las propias manos. Esto, sin embargo, solo es una teoría.

El corte más profundo es, sin embargo, el del torso. Una fea herida, que probablemente dejará una cicatriz más que vistosa, recorre todo el pecho de forma transversal hasta llegar al abdomen. Deduces que ha sido realizado con un arma pesada y grande, probablemente un espadón o hacha de guerra. Es profunda, y le ha fracturado varias costillas, y parte del esternón. Posiblemente haya tocado varios órganos vitales, aunque el hecho de que todavía siga vivo implica que, probablemente, se acabará por recuperar. Sin embargo, es evidente que ha estado a punto de marcharse con las Parcas, y que tardará un buen tiempo en recuperarse.

Ashe parece haber hecho un buen trabajo con él, pero sus conocimientos datan más de la experiencia y la práctica que de un verdadero estudio del cuerpo humano. Aunque dudas que puedas aportar algo más a las curas básicas que le ha aplicado, quizás si que puedes ayudar a las heridas a sanar con mayor rapidez, con un par de arreglos que has podido aprender de los muchos libros que has devorado a lo largo de tu vida.

Rorar, según pasan los minutos, parece tranquilizarse, aunque notas que no te quita la vista de encima en ningún momento. Ashe parece más preocupada por Eskol que por ti, como si temiese que pudiera cerrar los ojos en cualquier instante y abandonar súbitamente el mundo de los vivos. De todos, el propio Eskol es el único que parece estar relativamente tranquilo, exceptuando las muecas que hace de vez en cuando debido a los dolores que le aquejan. En cierto momento, mientras trabajas con él, te dirige una sonrisa.

-¿Qué dices, hedense...? ¿Qué opinas... Del nuevo jarl... De Sultünge?

Vuelve a reirse, lo que le produce una nueva oleada de dolores. Parece que la simple idea de haber sucedido a su padre, en ese estado, le parece hilarante.

Notas de juego

Está bien eso de gastar las abiertas en este tipo de tiradas.

Puedes narrar como mejoras ligeramente las curas que le había aplicado Ashe. Aunque es a nivel narrativo (es decir, no le voy a recuperar más pvs), es cierto que tu tirada ha sido mucho mejor que la de ella.

Cargando editor
13/11/2016, 13:11
Saga Olrik

Era ciertamente designio de los Dioses que Eskol siguiese entre los vivos. Debía de tener un espíritu fuerte para haber sobrevivido a la gravedad de su estado y, aun así, haber tenido la entereza de asumir el puesto de su padre y la deferencia de recibirla. No muchos podrían equipararse a él. Al menos, eso pensó.

Mientras obraba con cuidado, se aseguró de hacerle saber a Ashe que había hecho un buen trabajo y explicarle qué estaba haciendo para tratar las heridas de su Jarl, favoreciendo su curación. Iba a tardar, desde luego, pero si seguía vivo y consciente es que lo peor había pasado. Había que vigilar infecciones y asegurarse de que todo curaba como debía. Aprovechó para emplear las flores que había recogido el día anterior y que, con suerte, aliviarían parte de su dolor, explicándole a su consejera qué eran y qué hacían -en caso de que las desconociese-.

Al dirigirse a ella, Saga levantó la mirada ladeando ligeramente la cabeza. El fuego arrojaba sombras y destellos ondulantes que le daban a la escena un cariz casi místico.

-Que tenéis una voluntad fuerte. Ha estado muy cerca -Cogió un paño para limpiarle los hilos de sangre que las propias carcajadas le producían-. Y que allí pasó más de lo que habéis contado.

Notas de juego

Ya le dije a Pablo que me voy a cambiar de profesión xD

Cargando editor
13/11/2016, 13:34
Eskol

Eskol cierra los ojos.

-¿Y qué... He contado? Con tantas... Versiones... Ya no... Me acuerdo...

Notas de juego

¡Tranquilos, soy curandera! ¡Yo os salvaré!

Cargando editor
13/11/2016, 13:36
Saga Olrik

Saga se sonrió.

-La parte de que no son mortales... Y que abatieron a cuatro hombres frente a dos. Parecéis ducho guerrero.

Cargando editor
13/11/2016, 13:57
Eskol

-...

Cargando editor
13/11/2016, 14:42
Saga Olrik

-Decidme -prosiguió sin titubear, terminando de limpiar la sangre de su brazo y alcanzando paños limpios-. ¿Os suenan los nombres Kaldtneve y Kalthensyns, "Las Espadas del Noble Sacrificio"? Porque me resulta francamente curioso que dos reliquias perdidas que datan de antes de la era de Holst y pertenecientes al clan Ardan, que después derivó el los clanes Yormef y Solvgilftanden, estén en posesión de un bastardo que clama el lugar de su difunto padre. Aunque fuesen falsas... Alguien se ha tomado notables molestias en replicar las espadas de un gran héroe. Un bravo guerrero y cazador de bestias... -Buscó su mirada con un gesto calmado-. Un trabajo excepcional, en mi opinión. Y las casualidades se sigue acumulando, mi señor. ¿Un semi-gigante condenado al rito de las 10 espadas? ¿8 forasteros reunidos en un mismo pueblo alejado de la existencia de Gaïa la noche en que algo que trae el frío del mismísimo infierno ataca?... Renmo gritaba que no eran humanos y vos os habéis quedado mudo. Quiero ayudaros, y a Sultünge, y puedo hacer más que atender vuestras heridas pero necesito encajar todas las piezas donde corresponden.

Le mantuvo la mirada, serena y suplicante. No podía ser más franca. No podía ofrecer más que su conocimiento y sabiduría.

-Preguntad cuanto deseéis.

Notas de juego

*No recuerdo si éramos 7 pero no me apetece hacer las cuentas xD

Cargando editor
13/11/2016, 21:37
Eskol

Eskol abre los ojos.

-No conozco... Esas espadas. Tampoco sé... Nada de esos... Clanes -Hace una pausa, como si estuviera intentando encajar sus propias piezas-. Esos dos... Puede que fueran... Humanos. Puede que fueran... Mejores. No sé... Lo que son.

Te mira, con seriedad.

-Pero sí sé... Que son un peligro.

Cargando editor
13/11/2016, 21:45
Saga Olrik

Por un instante Saga se preguntó qué clase de educación recibía la nobleza. Un hombre de su edad debía estar como poco familiarizado con la historia de su propio pueblo, sobre todo al corresponderle aquel puesto por sangre. Cerró los ojos y tras tomar aire, dejó de lado aquellos pensamientos.

-Ahora lo sé, mi señor. El problema es que no son el único peligro, y sería una tragedia que la ira y la venganza os... cegasen a vos también. -Se inclinó ligeramente hacia adelante, buscando una privacidad que en cualquier momento se iba a ver rota por el vozarrón de Rorar-. No he solicitado audiencia para interceder por ellos. He venido para... -la frase quedó en el aire, cortada por un pensamiento súbito. Apretó los labios, tragándose con el gesto su propio orgullo, y tras unos segundos de vacile se agachó para alcanzar la capa de Einar-. No me pertenece.

Cargando editor
14/11/2016, 10:38
Eskol

Eskol mira la capa durante unos instantes, luego a ti. Asiente, en silencio.

-Gracias.

En cuanto Ashe recoge la capa, el jarl se dirige a ti de nuevo.

-Eres una... Persona interesante... Saga.

Cierra los ojos, y se recuesta contra la pared, cansado. Parece que la conversación le está dejando exhausto.

-Dime para qué... Has venido.

Cargando editor
14/11/2016, 10:41
Saga Olrik

Saga sonrió brevemente para sí, agachando la cabeza en un gesto que dejó caer desde su hombro una cortina pelo cobrizo.

-Vuestro padre fue amable conmigo. Me dio consuelo cuando supe que mi... Digamos, hermana juramentada, está muerta o peor. También me pidió consejo y me habló de sus temores. Dudaba estar haciendo lo correcto respecto a los Yormef. Dijo que no era nadie importante, que su valor y su bravura habían quedado atrás, en otro tiempo, pero que aun así se preocupaba. Quería lo mejor para Sultünge. Quería protegeros y vino a mi. -Chascó la lengua, apenas recordando aquel momento. Era terrible lo rápido que los recuerdos perdían su nitidez, dejando una vaga sensación de advenimiento en su lugar-. Parecía un hombre justo y apasionado, y yo me siento en deuda por la hospitalidad y confianza que me otorgó sin apenas conocerme. Por eso estoy aquí.