Partida Rol por web

Nieve y Hambre, capítulo 1: La silueta entre los árboles

2.8 - Desconfianza

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22/09/2016, 10:40
Saga Olrik

Saga se tomó un momento para pensar y finalmente asintió. Tenía razón, y era innegable.

-Tienes razón. Pero debes saber algo muy importante, y por favor, haz el esfuerzo de creerme por tu bien -miró de reojo a la sureña y después señaló a Drunfo-. No sé qué es o por qué, pero él está relacionado con todo esto de alguna manera. Y creo que no lo sabe. Ten cuidado, por favor.

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22/09/2016, 10:59
Yngrid

Alguien observador podría haber detectado un tic en la ceja derecha de Yngrid.

-... Te creo. ¿Qué clase de relación?

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22/09/2016, 11:14
Saga Olrik

Volvió sus ojos nublados hacia él, escudriñando con gesto serio el cuerpo maltrecho del gigante. Quería y no quería ver, indagando en un mar desconocido.

-Hay algo en él, en su interior... Algo adormecido, inhumano y profano que no debería existir. -Saga cerró los ojos y apartó el rostro-. Maldito, quizás. No lo sé... Ten cuidado.

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22/09/2016, 11:27
Yngrid

-... Joder...

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22/09/2016, 23:33
Bedelia

Bedelia se frotó los ojos después de la intervención de Saga y tardó unos segundos en volver a hablar. Para poder digerir aquella historia debería empezar a dar cosas por sentado sin planteárselas siquiera.

-Vale. Vale...Necesito que vayamos un poco más despacio.

La sureña se mordió la yema del pulgar, poniendo en orden sus pensamientos.

-Dejemos a un lado la maldición de Drunfo, o lo que sea que le pase. ¿Quién es Tiwaz y cómo afecta a Einar? ¿Podría ayudarnos a construir una coartada?

Ni siquiera tenía clara su decisión de quedarse cuidando a los norteños o volver a Sultünge. Ambos planes tenían puntos fuertes y débiles, pero por mucho que quisiera no podía descartar la posibilidad de que Yngrid matase a los gigantes si no creía en su recuperación. Era la solución sencilla y rápida, y sólo unos segundos con ella bastaban para entender que era una superviviente. No se puede sobrevivir demasiado con dos fugitivos inconscientes a tu cargo.

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22/09/2016, 23:49
Yngrid

Yngrid se queda pasmada ante la pregunta de Bedelia. Su mirada y la de Saga se cruzan por un instante, y de repente, la cazadora se convulsiona una vez. Luego otra, y otra.

-Je. Je je... Ja ja ja ja... ¡JA JA JA JA JA JA!

Su risa, cantarina y descontrolada, contrasta con todo lo que ha podido trasmitiros hasta el momento, como si acabara de ser poseída por algún espíritu travieso.

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22/09/2016, 23:52
Saga Olrik

Saga no pudo sino soltar una carcajada que, si bien no tenía intención de ofender, sonó bastante a mofa. Después de todo, entre todo aquel desenfreno había cabida para las meteduras de pata.

-Ojalá Tiwaz te escuchase. Es el dios de la justicia y la victoria -explicó, ladeó la cabeza, todavía con una leve sonrisa colgando de la comisura. Luego volvió a mirar a Yngrid, cuando a esta se le pasó el ataque de histeria-. Sólo hay algo que me preocupa de salir ahora. El frío... y perderme otra vez.

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22/09/2016, 23:54
Yngrid

Yngrid tarda un buen rato en recuperar la serenidad, y durante todo ese tiempo sus carcajadas alivian la tensión del momento, aun a costa de la pobre Bedelia. La mención de Saga, sin embargo, hace que vuelva a poner los pies sobre la tierra.

-No te perderás, yo os guiaré. Estos no se van a mover mucho, así que no pasa nada porque les dejemos un rato aquí. Además, si llego con vosotras podemos decir que os habéis retrasado por mi culpa. En el pueblo me consideran una loca, así que no se extrañarán de que os haya arrastrado conmigo a alguna de mis locuras.

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23/09/2016, 00:04
Bedelia

Bedelia no acompañó las carcajadas, ni siquiera sonrió, y alguien que hubiera pasado más de cinco minutos con la sureña sabría que eso también era raro. Se limitó a dejar que Yngrid terminara de reír y después continuó.

-Hemos robado ciertas cosas. La gente preguntará, y aunque sea relativamente fácil explicar por qué nos hemos llevado cuerda y mantas lo que me preocupa es la comida. Renmo me vio en el gran salón. No creo que sea fácil de engañar, menos después de lo que le hicieron.

Miró de reojo a los norteños.

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23/09/2016, 00:08
Saga Olrik

-Humm... No sé si alguien habrá reparado en mi presencia, pero también pasé por el gran salón a coger los enseres de Ashe -recalcó Saga. Entonces torció el gesto en una mueca poco agradable-. ¿Cómo conseguiste el caballo? ¿Te vio alguien?

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23/09/2016, 00:10
Bedelia

Miró a Saga.

-Lo robé de los establos, me crucé con Ingur. Cree que intentaba escapar para no volver, y él iba a hacer lo mismo. Si se ha ido no tendremos problemas, pero no hay forma de saberlo.

Frunció el ceño.

-Con ese hombre también hay que tener cuidado.

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23/09/2016, 00:14
Saga Olrik

-¿Quién es Ingur?

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23/09/2016, 00:15
Bedelia

-El de la cicatriz en la cara con malos modales. Exigió ver al jarl, se rió de las mujeres y ordenó a Ashe que le trajera cerveza.

Bedelia apretó los labios al terminar la frase.

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23/09/2016, 00:18
Yngrid

Yngrid se rasca la cabeza de forma poco estilosa.

-Lo de dar la excusa no es tan difícil... Diremos que habíais pensado huir, después de ver lo del granero. Y que yo os pillé y os he obligado a volver, o algo así. Quedaréis mal, pero bueno, no se puede tenerlo todo. Puede que ni siquiera se hayan dado cuenta de lo de la comida. O puedo decir que lo cogí yo, conmigo ya se llevan mal... ¡Bah, qué más da! Lo pensamos en el camino. Venga, terminad con estos dos y nos ponemos en marcha.

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23/09/2016, 00:23
Saga Olrik

Saga se quedó pensativa y lanzó una pregunta que no tenía nada que ver.

-Yngrid, ¿quién es Jorik?

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23/09/2016, 00:27
Yngrid

Yngrid esboza una media sonrisa.

-Chica lista. Seguro que alguien te ha mencionado su nombre, y has atado cabos.

Se cruza de brazos y suspira.

-Era un chico que vino hace unos años a la aldea. Creo que era de Hermagor, pero no me hagáis mucho caso. El caso es que se instaló aquí, toda una novedad, pero resulta que era un capullo. No he hablado mucho con él estos años, pero se le veía a la legua. Y la gente tampoco le tenía mucho cariño, por lo poco que he oído de él.

Se encoge de hombros, dando a entender que ese poco es bastante pequeño.

-En fin, el caso es que hace unos días que fue a cazar, solo, cuando quedaban solo un par de horas para que anocheciera. Hay que ser idiota. No se le ha vuelto a ver, y la gente dice que o bien se ha marchado o bien le han comido los lobos. No se ha organizado ninguna partida de búsqueda ni nada por el estilo, porque la gente es una hipócrita y si no eres popular no mereces tanto esfuerzo. La cosa ha pasado sin pena ni gloria, porque tampoco es raro que estos bosques se lleven a alguien de vez en cuando. Esas cosas pasan.

Clava los ojos en Saga.

-Pero tú y yo sabemos que no es una casualidad. Tampoco es el único. Hace unos meses Ulam fue a Hermagor, y no ha vuelto. Que el viaje son dos semanas, tres si vas despacio, ida y vuelta. Hace un mes Brunhi desapareció, y nadie ha vuelto a saber nada de ella. La gente es idiota, y pone excusas. Dicen que Ulam se ha retrasado en Hermagor, y que Brunhi se ha fugado para abandonar a su marido. Tres desapariciones en tres meses, y todos se niegan a ver la conexión.

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23/09/2016, 00:49
Saga Olrik

Saga se quedó en silencio. Bajó la mirada hacia Thorir y terminó de abrigarle.

-Jorik está muerto. -Y no era una suposición-. Sé que es lo más sensato... Pero honestamente, no tengo ganas de salir ahí fuera. A eso me refiero con 'el frío'. Sólo conozco una persona que ha sobrevivido a eso y ni siquiera sabe cómo. Creo que no es prudente salir... Y personalmente me siento más segura aquí que allí. Ingur ha visto a Bedelia llevarse un caballo. Nuestras cosas no están. Pensarán que sencillamente hemos huido... Podríamos esperar hasta la mañana y regresar al alba. 

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23/09/2016, 07:27
Yngrid

Yngrid niega enérgicamente con la cabeza, aunque en el tono de su voz no parece haber la misma seguridad.

-Puede que te sientas segura aquí, pero el hecho es que no lo estás. Si esa cosa viene, la sureña y yo no tendremos oportunidad alguna. No creo que unas cuantas flechas y una espada que parece un mondadientes vayan a detenerlo... Y os puedo asegurar que, si llegamos a una situación así, miraré por mí misma. En el pueblo hay guerreros, y la casa de Einar es mucho más defendible que este cuchitril.

Empieza a pasear por la habitación. Parece algo nerviosa, probablemente ante la perspectiva de que vayáis a quedaros, algo que parece no hacerle mucha gracia.

-Y respecto a la comida y el caballo... Déjame pensar... Podemos... Sí, no es una locura. Podríamos decir que yo tengo una reserva oculta de comida... A medio día de distancia. Que insistí en traerlo cuanto antes, para suplir lo perdido, porque de repente me ha entrado la vena y porque me he vuelto generosa. Y que os obligué a coger provisiones y el caballo para cargarlo todo, no vaya a ser que nos quedáramos atrapados en la ventisca y no pudiéramos volver al pueblo...

Os mira, esperanzada. Su historia hace aguas por más de un lugar, y parece que ella misma lo sabe. Es como si se agarrara a un clavo ardiendo.

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23/09/2016, 19:47
Bedelia

Bedelia observó a Yngrid escupir todo su plan incontroladamente. Se cruzó de brazos, pensativa.

-Estoy con Saga en ésto, prefiero quedarme aquí. Si eso nos ataca espero y entiendo que mires por ti misma, no te preocupes.

Lo que la mujer no había dicho era que, mirando por ella misma, negaba cualquier posibilidad de defensa a Drunfo y Thorir. Si aquello atacaba la cabaña los norteños morirían y todo habría sido en vano. Además, había muchas cosas que todavía no sabían sobre Drunfo. Si de verdad estaba relacionado con todo aquello quizás hubiera una forma de sacar ventaja.

Se volvió a morder la yema del pulgar.

-Las tres muertes que acabas de mencionar, ¿tienen algún tipo de patrón? ¿Murieron todos al anochecer? ¿En alguna fase del ciclo lunar o algo por el estilo?

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24/09/2016, 21:18
Yngrid

Yngrid niega con la cabeza.

-No. No les he visto morir, han desaparecido. Aunque hay que ser idiota para negar lo evidente. O vivir en Sultünge, al parecer.

Os mira durante unos segundos, luego suspira, derrotada.

-Como queráis, entonces. Si preferís quedaros aquí, allá vosotras. Pero dormiréis en el suelo, con ellos.

...

-Y mañana os vais solas al pueblo, nada más amanezca.