Partida Rol por web

Nieve y Hambre, capítulo 1: La silueta entre los árboles

2.8 - Desconfianza

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25/09/2016, 23:59
Saga Olrik

Permaneció en silencio, no dejando claro si le agradaba o no la resolución del asunto. Aunque en el suelo, era dormir a resguardo, en un lugar con fuego y con mantas. Era considerablemente más que la noche anterior.

-Gracias, Yngrid -acertó a decir tras varios segundo en los que intercambió una mirada con Bedelia-. Sé que no te hace ninguna gracia.

Devolvió su atención a los herido que, ajenos a todo aquello, acababan de ganar varias horas más de su atención. Alcanzó su mochila, revolviendo en ella hasta dar con varias cosas que fue colocando en el suelo: los ungüentos, un pesado libro, varias raciones de comida empacadas y, por último, una bolsita de cuero de la que extrajo una aguja de hueso que enganchó en su ropa para más tarde.

-Me gustaría prepararles sopa de cebolla, para que recuperen temperatura y fuerzas, y lavar, si dispones de un barreño. Puedes quedarte esta comida, para ellos, y también lo que queda de los ungüentos. Bedelia, ¿te importa pasarme los enseres de Thorir? Estaría bien saber de qué dispone...

La hedense no parecía tener intención de dormir, y aunque los surcos violáceos de debajo de sus ojos eran ya bastante pronunciados, no parecía particularmente cansada. Había algo, un deje de nerviosismo que la mantenía en vilo. Después de todo... ¿Quién podría dormir con eso ahí fuera?

Notas de juego

A no ser que hablen, Saga se dispone a cocinar / lavar / hacer inventario / remendar ropa usando de hecho una pieza de ropa suya (la que desguazó el día anterior. Reciclando, como buena naturalista).

PD: sí, va a trasnochar lo que pueda. Cuando consideres oportuno tiradas de cansancio, be my guest.

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26/09/2016, 00:29
Bedelia

Bedelia esbozó una tenue sonrisa a Yngrid, reforzando el agradecimiento de Saga. Se levantó, recogió las cosas de Thorir y las dejó junto a ella. Mientras la hedense preparaba la sopa la sureña se concentraba en coser la ropa de Drunfo lo mejor que podía. Al fin y al cabo era lo único que le quedaba, y ropa de su talla no era precisamente fácil de encontrar.

Sin dejar de coser, levantó la mirada hacia Saga.

-¿Qué significa lo que ha dicho antes Yngrid? ¿Que hablas con el bosque?

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26/09/2016, 00:39
Saga Olrik

-Hemos dicho muchas cosas. ¿Qué, exactamente?

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26/09/2016, 00:46
Bedelia

Bedelia ladeó la cabeza, haciendo memoria.

-Ella dijo que estabas relacionada con algo oscuro, algo que mora en el bosque. ¿A qué se refería?

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26/09/2016, 00:50
Saga Olrik

-Ah.

Saga miró a Yngrid y dibujó una media sonrisa bastante peculiar; casi parecía reír en silencio.

-Cree que yo he podido traer el frío. Imagino que ya sabes mi respuesta... -Quedó pensativa un momento-. Aunque lo que yo diga no va a hacer que cambie de opinión. Lo que sí te puedo decir es que lo conocí mucho antes de llegar aquí, cuando era una niña. Pero preferiría dejar ese tema, pero supongo que es lo que más te interesa ahora mismo. A todos.

 

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26/09/2016, 22:07
Bedelia

Bedelia miró a Saga y guardó silencio unos segundos, valorando su respuesta.

-Cuando nos vimos en el vé por primera vez estabas hablando con alguien, pero allí no había nadie.

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28/09/2016, 14:21
Saga Olrik

-Los ciegos no ven, pero no por ello están solos -se limitó a decir mientras seguía a lo suyo.

Como si aquello hubiese dado respuesta a sus dudas.

Notas de juego

Ni me había dado cuenta de que tenía post esperando =S Perdón

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28/09/2016, 14:48
Yngrid

Aunque Yngrid parece más colaborativa que antes, y entrega a Saga un par de cebollas que, si bien no huelen demasiado bien, al menos sí parecen comestibles, rápidamente os dais cuenta de que no está acostumbrada a tratar con la gente. Revelación que se ve reforzada por el hecho de que, tras unos minutos, se recluye al lado contrario de la sala, en donde empieza a despellejar un par de piezas que ha debido conseguir ese mismo día, ignorándoos aparentemente. Aparentemente, porque cada dos por tres os lanza miradas poco disimuladas, que reflejan el hecho de que aún sigue sin fiarse de vosotras.

Por desgracia para todos, la casa de Yngrid no es demasiado amplia, y esto supone que os veáis forzadas a compartir el poco espacio que queda después de recolocar los caballos y a los Yormef. También supone que, a menos que os pongáis a susurrar especialmente bajo, lo que podría resultar bastante sospechoso, sea capaz de escuchar toda vuestra conversación. No es que estéis alzando el tono, pero si hiciera un mínimo esfuerzo podría enterarse de todo lo que decís. Si está realizando dicho esfuerzo o no, no podríais decirlo, ya que en ningún momento reacciona de ninguna manera a vuestras palabras, y tampoco intenta intervenir en la conversación. Quizás está perdida en sus propios pensamientos.

Tras revisar las posesiones de Thorir y Drunfo, descubrís los siguientes objetos:

-Sus ropajes, ahora remendados tras los esfuerzos de Saga.
-Una piel de lobo, de Drunfo, en buen estado.
-Dos espadas largas gemelas, de Thorir. Son dos verdaderas obras de arte, probablemente una reliquia familiar o algo por el estilo, y se nota que son de una calidad excelente. Curiosamente, una de las dos parece extrañamente caliente al tacto, a pesar de haber estado expuesta al frío del exterior durante horas. La otra, por otro lado, permanece completamente helada, a pesar de que llevéis un rato guarecidos dentro de la cabaña de Yngrid...
-La cota de malla de Thorir. Está algo mellada, pero en buen estado
-Dos mudas de ropa cómoda y dos mudas de ropa de abrigo, también de Thorir.
-Un juego de pieles decoradas y curtidas, propias de la nobleza, que acreditan la historia del bastardo.
-Once raciones de viaje.
-Algunas hojas de papel.
-Un carboncillo.
-Dos mapas.
-Un cuaderno de viaje escrito en latín.
-Dos pedernales, uno de ellos metálico, y yesca.
-Una manta.
-Odre con agua.
-Una piedra de afilar.
-Una figurilla de madera, tallada en forma de oso.
-Algunos objetos pequeños y recuerdos varios de Thorir, de poca importancia.
-Un par de bolsas repletas de reksdaler y varios rioksdaler. También varias monedas de oro. Una pequeña fortuna.

Notas de juego

No tengo ningún problema en que trasnochéis, es decir, podéis hacerlo sin tirada o gasto de cansancio. Es más, recuperáis cansancio igualmente porque, aunque os estéis forzando para manteneros despiertas, no estáis realizando esfuerzo físico, así que empezáis la mañana con el valor de cansancio a full. Eso sí, la tara psicológica pasa factura, y esto se refleja en un -20 a toda acción durante el día siguiente si no dormís nada, -10 si os dormís una hora o menos, y -5 si dormís menos de cuatro horas.

Pd: Si en algún momento queréis aseguraros de que Yngrid no entiende lo que decís, podéis susurrar o hablar en latín, aunque obviamente esto podría ser interpretado como una actitud bastante sospechosa y mosquear a Yngrid. O puede que le dé igual, quién sabe.

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28/09/2016, 17:24
Saga Olrik

Mientras dejaba que el agua hirviese para preparar la sopa, fue examinando sin mucho interés las pertenencias del norteño. Nada llamó su atención a primera vista salvo los mapas, que quedaron relegados a un lado para echarles un vistazo mas tarde. También se detuvo en las espadas, sosteniéndolas en el aire como si calibrase la distribución de peso en ambas. Y aunque Saga no había dado signos de saber usar un arma, parecía saber qué era lo que estaba buscando. Se fijó en la empuñadura, en la el trabajo tan fino y elaborado, y después pasó a examinar la hoja, empezando por la que se sentía más cálida.

La observó junto a la cercanía del fuego, dejando que la luz incidiese sobre el metal, y antes de que nadie pudiese decir algo apoyó la palma de la zurda, justo debajo del pulgar, y realizó un corte.

- Tiradas (1)

Motivo: Ocultismo

Tirada: 1d100

Resultado: 70(+80)=150

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28/09/2016, 17:45
Director

Del corte surge una perla escarlata, que cae rápidamente en el suelo. Contenéis el aliento...

Nada.

Una espada más, al fin y al cabo. Saga, sin embargo, parece pensativa.

- Tiradas (2)

Tirada oculta

Motivo: Advertir Bedelia

Tirada: 1d100

Dificultad: 80+

Resultado: 75(+45)=120 (Exito)

Tirada oculta

Motivo: Advertir Saga (-10 por distraida)

Tirada: 1d100

Dificultad: 80+

Resultado: 32(+25)=57 (Fracaso)

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28/09/2016, 17:47
Director

Los extraños símbolos grabados en el filo de la espada te evocan antiguas historias, perdidas en libros de cuentos y mitología que quedaron impresos en tu mente hace ya tiempo. Una historia, apenas definida debido al paso del tiempo, resurge entre las demás y acapara toda tu atención. Los huecos que quedan entre los pocos retazos que logra recuperar tu mente son amplios, pero la idea general sigue ahí, a pesar de que ya has olvidado dónde la escuchaste o leíste por última vez.

Kaldtneve y Kalthensyns, normalmente abreviadas como Kaldt y Kalt, conocidas como "Las Espadas del Noble Sacrificio". Representan el poder y el honor, y su leyenda data de la época posterior a la muerte del mismísimo Holst, aunque aparecen de nuevo en algunas de las sagas nórdicas, siendo portadas por diferentes personajes a lo largo de la historia de los Yermos. Originalmente, eran las dos espadas del héroe Averfgun, del cuál poco recuerdas ahora mismo. Jurarías que era del clan Ardan, el cuál siglos más tarde se dividiría en los clanes Yormef y Solvgilftanden. Y recuerdas que era un guerrero habilidoso, o un cazador de bestias, o algo por el estilo.

Poco más recuerdas de la historia, ya que la leíste hace mucho tiempo. De hecho, lo más probable es que ni siquiera se traten de las mismas espadas... Aunque trasmiten una sensación extraña, de antigüedad y poder, que te hace dudar por un instante. Si en efecto se tratase de las famosas espadas, estarías ante unas de las reliquias más importantes de las sagas goldarianas.

Notas de juego

Perdona la tardanza

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28/09/2016, 20:49
Bedelia

Bedelia miró a Saga y entrecerró los ojos.

-¿Qué intentas probar?

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28/09/2016, 20:54
Saga Olrik

-Hum...

Fue todo lo que dijo, los ojos nublos clavados en la espada sin variar la expresión del rostro salvo, quizá, acentuando más el ceño. Parecía estar determinando si la ausencia de algo más era bueno o malo, y dejó la conclusión en el aire llevándose la mano a la boca. Lamió la herida como su fuese un animal y después alcanzó los ungüentos para aplicarse una fina capa de algo verdoso. Pareció decidir que con una prueba era suficiente.

No quedaba claro tampoco si era algo casual o una extraña afición eso de pasar la palma por el filo, ya que ya tenía otro corte reciente en esa misma mano, y por la localización no parecía accidental.

-Si son simples espadas y si él es un simple bastardo.

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28/09/2016, 20:57
Bedelia

-Oh.

Bedelia parecía sorprendida, pero no escandalizada.

-¿Lo son?

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28/09/2016, 20:58
Saga Olrik

Saga miró a la sureña y después a Thorir escudriñando en su lívido rostro como si fuese capaz de ver más allá. Tardó varios segundos en llegar a algún lado, y tras pasarse la lengua por los dientes, terminando con un chasquido, respondió:

-No creo en las casualidades y esta es una muy grande. -Dicho aquello, dejó la espada con su gemela y siguió con la sopa-. Habría que preguntarle, pero la gente tiene el mal hábito de mentir.

Notas de juego

8) Que escueta es esta mujer cuando quiere

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28/09/2016, 21:03
Director

Tras llevar un rato en la casa de Yngrid, empiezas a habituarte al entorno y, algo más calmada, puedes repasar el lugar con mayor atención, aunque sea mientras haces otras cosas.

Gracias a ello, te das cuenta de que hay un arcón, en uno de los rincones más oscuros de la casa, cuya función te es totalmente desconocida. No es que sea especialmente sospechoso, pero jurarías que Yngrid está más pendiente de ti cuando te acercas a esa zona, y por alguna extraña razón te da la sensación de que no ha llegado a abrirlo en toda la noche. No hay muchas cosas en esa casa, por lo que más o menos ya tienes ubicada la colocación de los distintos muebles y herramientas. Sin embargo, habiendo descartado algunas posibilidades obvias según Yngrid os iba mostrando la casa, como que allí se guarden ropas o herramientas, lo cierto es que no tienes ni idea de qué hay dentro. No es muy grande, y casi parece olvidado. Está hecho de madera oscura y vieja, y no tiene decoración alguna. De hecho, al principio ni siquiera te habías dado cuenta de que estaba allí, y posiblemente lo habrías obviado como un trasto más de no haber percibido la singular actitud de vuestra anfitriona respecto a este.

Bueno, quizás solo sean más herramientas, o algún trasto.

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28/09/2016, 21:11
Bedelia

Bedelia ahogó un suspiro de resignación. Después, señaló lo obvio.

-Ya habías visto algo así, ¿no? O por lo menos te recuerda a algo.

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28/09/2016, 21:17
Saga Olrik

-Sí, una historia. Una historia de hace más años de lo que recuerda la humanidad. De antes de lo que tu conoces como los Yermos: Goldar, Hendell y Haufman. De antes de Holst y Haufmarsormen. Una historia tan vieja que es imposible que sea verdad y sin embargo... Ahí están: Kaldt y Kalt, "Las Espadas del Noble Sacrificio". O una engaño muy vivo, he de reconocer. En cualquier caso, él no nos lo va a decir. -Se llevó la cuchara a la boca y tras saborear el caldo decidió que poco más podía aportar con sus inexistentes dotes culinarias a aquel brebaje. Tendría que bastar-. Ayúdame con esto. Necesitan reponer fuerzas, y así sabremos si tienen el estómago y los intestinos enteros. Sino, sería mejor darles muerte.

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28/09/2016, 21:33
Bedelia

Bedelia tardó un instante en reaccionar, perdida en sus pensamientos. Aquel día estaba siendo de locos, y la barrera entre lo que creía posible y lo que no se estaba alterando, eso incluía su tolerancia a aceptar lo sobrenatural. Decidió ayudar a Saga antes de seguir por ese camino.

Se acercó hasta Thorir y se colocó detrás de él. Con cuidado, le alzó la cabeza y parte del torso, prestando mucha atención a sus heridas, intentando no empeorarle. Cuando ya no hubo riesgo de atragantamiento le mantuvo en esa posición para que Saga pudiera alimentarle.

Eludió el último comentario de la hedense.

-De todos los viajeros que llegamos a Sultünge, Thorir no te era del todo desconocido, ¿verdad?

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28/09/2016, 21:49
Saga Olrik

La hedense se encogió de hombros.

-Supongo que no. No conocía a nadie, sólo al de la cicatriz... ¿Ingor? Ese venía en mi caravana. Pero conozco Goldar como si hubiese nacido aquí. Mi abuelo era un gran escalda del clan Ygnling. Emigró. Se enamoró de quien no debía, o quizá la dejase preñada. No lo sé. Se llevó su historia y todo lo que sabía con él. Cuando yo empecé a hablar perdió la cabeza... -Calló un momento, pensativa-. Decía muchas cosas, la mayoría sin sentido al menos para los demás. Le gustaba contar historias y yo las escuchaba todas. Siempre hablaba de Haufmarsormen, de la gloria del imperio y el legado de Holst.

Miró a la sureña.

-No conocía a Thorir si es a lo que te refieres, pero sé de dónde viene. Y a juzgar por lo bocazas e irreflexivo que es, probablemente conozca su propia historia mejor que él.