Partida Rol por web

Nieve y Hambre, capítulo 1: La silueta entre los árboles

2.8 - Desconfianza

Cargando editor
19/09/2016, 23:45
Árboles en la oscuridad

Ha pasado ya media hora desde que se fue, y la sureña todavía no ha vuelto. Habiendo hecho lo que podía por Thorir y Drunfo, Saga se recoge entre sus pieles, cada vez menos segura de la decisión que ha tomado. Casi podría decirse que Bedelia ha decidido abandonarla, una alternativa que cada vez parece más atractiva, teniendo en cuenta las pocas probabilidades de éxito de aquel alocado plan.

Entonces se oye el ruido de unos cascos.

Orientarse en la oscuridad es más difícil de lo que parece, y con el incendio casi extinguido, la luz que ilumina los árboles y las sombras es cada vez más anecdótica. El caballo que lleva Bedelia todavía está algo nervioso, y la sureña ha tenido algunos problemas para hacer que la siga en una situación como aquella, cuando ni siquiera el camino es visible. Sea como sea, tras un par de tropiezos y una molesta sensación de estar algo perdida, la sureña empieza a cuestionar que su reciente golpe de suerte haya acabado, y aquel despropósito vaya a acabar algo mal.

Entonces ve la silueta de un altar.

Las dos chicas, compañeras de fatigas improvisadas y casi forazadas por azares del destino, se reencuentran. Junto a Bedelia, un caballo de aspecto sano y fuerte musculatura, aunque algo pequeño en comparación al de Thorir.

Notas de juego

Caballo de Thorir: https://ellesacheval.files.wordpress.com/2015/09/fjord-pony-by-chicken-priestess.jpg?w=915

Caballo de Bedelia: https://s-media-cache-ak0.pinimg.com/564x/8d/d3/46/8dd346abc6383474c18edb629b2bce94.jpg

Pongo un poco más sobre la raza en la ambientación.

Cargando editor
20/09/2016, 00:02
Bedelia

Bedelia sonrió con pesadez a Saga, contenta de encontrarla sana y salva. Su viaje de vuelta a Sultünge parecía haberla agotado y los estragos del cansancio empezaban a hacerse patentes en la mujer. Llegando hasta los norteños, se paró y acarició al caballo para calmarlo.

-No ha sido fácil, pero aquí está.

Miró a Drunfo y Thorir, su expresión se enfrió.

-¿Cómo están?

Cargando editor
20/09/2016, 11:48
Saga Olrik

La norteña había logrado subir a Thorir a su caballo, pero Drunfo seguía tendido sobre la nieve, aunque arropado por una gruesa manta de piel. Saga, de rodillas, sostenía su cabeza sobre las piernas, la mirada fija en Bedelia y el nuevo corcel. Si se alegró de verla no dio muestras de ello.

-Siguen aquí, pero no sé por cuanto tiempo -informó en tono quedo.

Tiritaba de forma notable, probablemente por permanecer quieta demasiado tiempo. La ventisca parecía regresar y con ella el frío silencio. Saga miró hacia el bosque, y tras varios segundos se incorporó con cuidado.

-*Escucha. La tormenta vuelve y no sé dónde está exactamente el refugio. Es una mujer, vive a media hora de aquí caminando en esa dirección pero no puedo prometer encontrarlo. Podemos arriesgarnos, con los peligros que ello implica... También puedo tratar de razonar con el jarl, o podemos escondernos en la linde unas horas hasta que el pueblo se calme y cobijarnos en algún cobertizo... Y al alba tratar de razonar con ellos. -Hablaba despacio y con calma, como si quisiese hacerle entender la gravedad de su situación-. La ventisca ocultará gran parte del rastro. No creo que darnos 'caza' sea su prioridad después de que ardan sus provisiones, pero si nos alejamos y no damos con el refugio, lo más probable es que no lo contemos. Yo no sé defenderme y llevamos dos pesos muertos, un caballo exhausto y otro que lo estará en breves con lo que pesa el gigante. Tenemos que ser inteligentes, porque la suerte no está de nuestra parte.

Notas de juego

*hablo en latín.

Cargando editor
20/09/2016, 17:55
Bedelia

Bedelia sintió un escalofrío subiendo por su espina dorsal al ver la situación de los tres norteños. Si bien la tensión de adentrarse en el pueblo había sido suficiente para mantenerla distraída sobre el frío, ese pequeño momento de relax le había recordado lo poco abrigada que iba. Todavía llevaba el vestido de la fiesta, si no quería morir congelada debía cambiarse pronto.

Saga expuso sus opciones mientras la sureña rebuscaba en su mochila ropa más apropiada. Sintió un pequeño acceso de vergüenza al entender que debía cambiarse delante de la norne, pero en seguida lo apartó de su mente.

-Creo que intentar razonar con Einar no es la mejor de nuestras opciones-Respondió en latín-Si estaba lo suficientemente furioso para ejecutar dos hombres a sangre fría no se molestará en oír lo que tengamos que decir para defenderles. Tampoco creo que podamos contar con la ayuda de alguien del pueblo, no hay nadie lo suficientemente necio como para creer en nuestra causa, excepto nosotras-Sonrió a la norteña con complicidad mientras terminaba de colocarse unas pieles sobre el cuerpo.

Cerró los ojos un segundo, disfrutando en silencio el placer de volver a llevar ropa de abrigo.

-Creo que nuestra mejor opción es buscar el refugio del que hablas. Aunque sea pequeña, tenemos una probabilidad de estar resguardados, y si no lo encontramos no nos viene mal alejarnos de Sultünge todo lo posible. Incluso podríamos encender un fuego cuando caminemos lo suficiente.

Conforme hablaba, acariciaba al caballo recientemente adquirido, sintiendo el calor que emanaba del cuerpo del equino. Era increíble que una criatura así pueda estar parada en mitad de aquel frío sin inmutarse siquiera. Con cuidado, le llevó hasta donde estaba Drunfo e intentó hacer que se tumbara para poder subirle. Cuando consiguió hacerle descender, contuvo el aliento y concentró sus fuerzas en alzar al gigante encima. Aunque la sureña tenía un cuerpo estilizado no le faltaba fuerza.

-Vamos, levanta o te congelarás-Ofreció su brazo a Saga para que lo usara como apoyo, acompañándolo de una sonrisa-¿Qué crees tu que es lo mejor?

Notas de juego

No hace falta que lo diga, máster, pero ya sabes que todo lo que doy por hecho es temporal. Si el caballo se niega a tumbarse, avisa y modifico.

Cargando editor
20/09/2016, 18:40
Saga Olrik

-Creo que debemos marcharnos. Y regresar mañana para parlamentar -continuó mientras se levantaba e imitaba a Bedelia, rebuscando en su mochila hasta dar con los pantalones. Hubiese sido buena idea quitarles la ropa húmeda por la sangre y ponerles algo seco, pero no podía hacer más por los desterrados-. Deberíamos dar el primer paso y exponer la situación cuanto antes, y hacerle entender a Einar que tienen un traidor durmiendo a cubierto. Ese incendio no se produjo solo, y él y yo estábamos fuera cuando ocurrió. Delante de nuestras narices. Además - se echó la mochila al hombro y ayudó a Bedelia en lo que pudo a cargar a Drunfo en el corcel-, no quiero que nos tachen de traidoras y nos nieguen ayuda.

Pensó en dejar un mensaje, una señal de su inocencia para que no arremetiesen contra ellas al regresar, pero hablar con alguien era demasiado arriesgado. Pero entonces se le ocurrió algo.

-Ya sé. Bedelia, córtales un mechón de pelo a ambos. Voy a escribir un mensaje y a dejarlo en el vé.

 

Cargando editor
20/09/2016, 18:50
Bedelia

Bedelia se rascó la barbilla pensativa mientras Saga exponía sus ideas, cuando se lo pidió, cortó un mechó de pelo a ambos y se los pasó a la sureña.

-¿Crees que tenemos argumentos para defender su inocencia? Y en cualquier caso, lo más probable es que el traidor sea uno de los viajeros que visitábamos Sultünge...o Ingur. Se me hace raro pensar que alguien del propio pueblo lo hiciera, aunque no niego que es posible.

Con Drunfo y Thorir encima de los caballos y Saga escribiendo el mensaje, Bedelia se concentró en rebuscar algo de ropa limpia entre las pertenencias de los hombres, rescatando la idea que la norteña no había podido llevar a cabo. Entre dos personas subirles y bajarles de los caballos no era complicado, y ese pequeño esfuerzo era preferible a una hipotermia o enfermar. Volvió a mirar a Saga.

-Dices que el incendio se produjo delante de vuestras narices. Está claro que no visteis al culpable, pero...¿Había algo raro? ¿Algo que te llamara la atención?

Cargando editor
20/09/2016, 19:00
Saga Olrik

-Llegaron casi muertos. No están quemados, y el granero ardió en cuestión de segundos. Incluso se podría seguir el rastro de sangre que dejaron. Eso no les libra de lo bocazas que fueron, pero no les convierte en enemigos directos. Si nos refugiamos en casa de Yngrid, tarde o temprano sabrán que estamos allí. Por eso quiero dar la cara.

Sí, había ignorado deliberadamente su pregunta, dando un rodeo completo.

Al fin, Saga dio con el cuaderno y el lápiz tallado. Miró hacia el pueblo, intentando asegurarse de que no había moros en la costa. Después devolvió su atención al cuaderno, garabateando en letras grandes dos frases en una hoja. Luego la arrancó e imprimió su huella manchada con sangre.

-Ve, antes de que nos vean. Ahora te alcanzo.

Notas de juego

Saga vuelve al vé, que está ahí al lado. Al arbolito grande.

Cargando editor
20/09/2016, 19:29
Bedelia

Tras descartar temporalmente la idea de cambiar a los norteños, Bedelia asiente, pero antes de emprender la marcha asegura a Drunfo y Thorir al caballo con cuerdas para evitar que se caigan. También ata a ambos corceles de tal forma que uno ande detrás del otro. Hecho aquello, comienza a caminar presidiendo la marcha.

Después de un pequeño rato, Saga se une a la comitiva.

-Cuando estaba buscando el caballo-Comenta Bedelia casi en un susurro-escuché algo que venía del bosque. Un grito de guerra, de Einar. Estaban luchando contra alguien, ¿se te ocurre quién puede ser?

- Tiradas (1)

Motivo: Rastrear

Tirada: 1d100

Dificultad: 40+

Resultado: 7(-20)=-13 (Fracaso)

Cargando editor
20/09/2016, 19:51
Saga Olrik

No era un mensaje largo o complicado, aunque sí tal vez críptico si uno no sabía qué mirar.

Los mechones de pelo de los traidores estaban bien enrollados en la hoja de papel, sujetos por el broche hedense que Saga había llevado visible en todo momento... Claro que un dragón podía significar muchas cosas. Había tratado de esconder el mensaje en el tronco del árbol, en un lugar donde el viento no fuese a llevárselo. Por si acaso, cortó un mechón largo de su propia cabellera para retorcerlo logrando que cogiese grosor y usarlo como cuerda, enganchándolo en la corteza.

Tendría que bastar.

En la hoja sólo había escritas tres frases, firmadas por una huella del dedo ensangrentada.

Ellos no son el verdadero enemigo. No cometáis el mismo error dos veces. Creed.

Cargando editor
20/09/2016, 19:57
Saga Olrik

Saga fue hasta el árbol principal del vé y regresó en menos de un minuto para situarse junto a Bedelia y emprender la marcha, echando un breve vistazo hacia el poblado.

Ante su pregunta, Saga se esmeró por mantener la mirada fija en la espesura del bosque. ¿Podría ser...?

No pareció ir a responder, pero finalmente lanzó una pregunta para la sureña.

-¿Cuánto sabes de las leyendas de los Yermos?

Cargando editor
20/09/2016, 20:14
Bedelia

Miró fijamente a la mujer.

-Prácticamente nada.

Cargando editor
20/09/2016, 20:15
Saga Olrik

-Entonces reza para que no lo aprendas esta noche. Al menos... si es lo que tengo en mente. Podría ser el atacante, por otro lado -comento con desaire, como si no se le hubiese ocurrido antes.

- Tiradas (1)

Motivo: A dónde voy a dónde vengo por el camino me entretengo

Tirada: 1d100

Resultado: 40(-25)=15

Notas de juego

Pues va a ser que no. 

He hecho la tirada con -25 porque el penalizador era -50 y yo tengo +25... Eso.

Cargando editor
20/09/2016, 20:21
Bedelia

Contuvo el aliento.

-¿Qué tienes en mente?

Cargando editor
20/09/2016, 20:26
Saga Olrik

La norteña respiró con fuerza y su aliento se transformó en una nubecilla blanca apenas distinguible en la oscuridad de la noche. Miró a ambos lados, atenta en busca del camino.

-Jorik los llamó los demonios de la nieve... -dijo en tono quedo-. Persigue y devora. Caza. Con suerte no es, o está demasiado ocupado. Sin suerte... ya veremos.

- Tiradas (1)

Motivo: Veo veo qué ves

Tirada: 1d100

Resultado: 41(+25)=66

Cargando editor
20/09/2016, 20:33
Bedelia

Bedelia tembló un segundo, recordando.

-Antes de llegar a Sultünge me encontré con...algo. Algo frío.

La sureña parecía tener problemas para describir qué era aquello,  no era fácil ponerle palabras a su experiencia.

-¿Qué motiva a esos demonios?

- Tiradas (1)

Motivo: Advertir

Tirada: 1d100

Resultado: 9(+15)=24

Cargando editor
20/09/2016, 20:39
Saga Olrik

Saga se detuvo para cruzar su mirada con la sureña, una mirada que sin palabras ya decía suficiente. Después reanudó la marcha, casi con más ahínco que antes.

-No lo sé.

Cargando editor
20/09/2016, 20:45
Bedelia

Asintió a modo de respuesta y se acurrucó en su ropa de abrigo.

-Antes has evitado mi pregunta acerca de si viste algo en el granero. No viste a un demonio de nieve...¿verdad?

Bedelia no se mostraba excesivamente escéptica al plantearse la posibilidad de que dichos demonios existieran. Aunque su mente racional negaba cualquier tipo de posibilidad, la apertura ideológica de la mujer insistía en considerar la posibilidad. Además, su encuentro con el frío había sido advertencia suficiente como para tomarse aquello en serio.

Cargando editor
20/09/2016, 20:59
Saga Olrik

-Oh. No, no... Nunca he visto uno. Sólo estaba hablando con Einar cuando escuchamos un ruido, algo extraño. Él supo de inmediato que algo ocurría. Yo volví a entrar para pedir ayuda.

Cargando editor
20/09/2016, 21:08
Bedelia

Asintió una vez más y luego quedó en silencio.

Los sonidos del bosque mezclados con la tensión del momento resultaban en una mezcla perturbadora. Bedelia se giró alertada un par de veces sólo para comprobar que allí no había nadie, al menos de momento. No consideraba realmente la posibilidad de que Einar fuera en su dirección, pero tampoco lo podía descartar. Relajarse sería peligroso.

Notas de juego

Bedelia no añade nada más, dando la oportunidad a Saga de preguntar o quedarse también en silencio, como prefiera.

Cargando editor
20/09/2016, 21:38
El frío

Lleváis andando unos minutos, y todos los árboles empiezan a parecer iguales. El frío cala hasta los huesos, y es capaz de hacer que la voluntad de la persona más decidida se quiebre bajo el peso de la desesperación. Vuestras gargantas están resecas, vuestros labios, cortados. El viento invernal azota sin piedad, y la oscuridad solo devuelve una mirada indiferente. La idea de estar perdidas cada vez se hace más y más tangible, hasta el punto de volverse una verdadera preocupación. El pueblo ha quedado atrás, quizás regresar sobre los pasos sería ahora tarea difícil. Y aquel bosque parece no tener fin. Una muerte solitaria, en medio de la nada, acuchilladas por la crueldad del hielo y la noche... El olvido. Pocos destinos hay más funestos que aquel.

Pero las lágrimas no quieren salir, pues se congelarían. El plan era una locura, lo fue desde el primer momento. Y ahora ya no hay marcha atrás. El norte no perdona, y un error se paga caro. Quizás demasiado caro...

Una voz interrumpe vuestros pensamientos

- Tiradas (3)

Tirada oculta

Motivo: Advertir Yngrid

Tirada: 1d100

Dificultad: 40+

Resultado: 18(+20)=38 (Fracaso)

Tirada oculta

Motivo: Suerte

Tirada: 1d3

Dificultad: 2+

Resultado: 3 (Exito)

Motivo: Sigilo Yngrid

Tirada: 1d100

Dificultad: 66+

Resultado: 26(+40)=66 (Exito)