Partida Rol por web

Nieve y Hambre, capítulo 1: La silueta entre los árboles

2.8 - Desconfianza

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28/09/2016, 22:59
Bedelia

Bedelia asintió, dejando a un lado que sólo había entendido una parte muy pequeña de todas las palabras "norteñas" que Saga había usado. Empezaba a dudar si no había sinónimos para ellas o no los quería utilizar.

Poco a poco Thorir tragaba la sopa, y aunque estaban teniendo ciertos problemas para conseguirlo con él inconsciente, era un alivio pensar que eso le daría algo de fuerzas. Cuando parte del cuenco había desaparecido, Bedelia miró a Saga y contuvo el aliento, expectante.

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28/09/2016, 23:16
Saga Olrik

Saga fue alimentando al bastardo con la sopa, que desprendía un fuerte olor a cebolla. Ese era el mayor ingrediente y el que les permitiría saber si podrían pasar la noche... Al menos, aquella noche. Entonces se topó con los ojos de Bedelia y sintió que le debía, por alguna razón, una explicación. Quizá por haberla arrastrado hasta aquella cabaña alejada de todo y nada, o tal vez por un repentino arrebato de simpatía.

-Soy diplomática. Venía de Hendell con mi escudera, Willheim, e íbamos al clan Thurizung por asuntos políticos. Si no lo he mencionado en público es porque Yngrid me advirtió de que había gente que no simpatizaba con los tratos del Rey Sterki en Goldar, y ya estoy lo bastante perdida como para crearme enemigos que no vienen a cuento... El de las cicatrices me confirmó que lo más probable es que Will esté muerta o, bueno, es igual. -Hubo un gesto, un matiz quebradizo en su voz que apenas tuvo tiempo de controlar-. Pero ¿esto? Siete u ocho extraños coincidiendo en el mismo lugar, la noche que se prenden el granero... Desaparecidos. Mira: el frío, o lo que sea eso, fue lo que me dejó huérfana. Y si hay algo que aprendí de mi abuelo es que las casualidades son un telar demasiado complicado para que los humanos podamos comprender su magnitud. Nadie merece morir como murió mi familia, por eso intercedí por ellos. Y por eso estamos aquí, y cada minuto que pasa más segura estoy de ello pero es todo demasiado complejo, demasiado amplio y nosotros sólo somos un copo de nieve en la ventisca que se aproxima. Yo conozco mi papel en esta historia... Pero tú no pareces tenerlo muy claro.

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28/09/2016, 23:49
Bedelia

-¿Qué? Yo no...

Bedelia cortó la frase a mitad, dejando la boca descolgada. De alguna manera, la pieza de un puzzle que seguía incompleto encajó repentinamente. No era nada obvio, nada evidente, pero en un plano espiritual aquello cobró un sentido...revelador.

-No me había planteado tener ningún papel.

Miró a Drunfo, todavía con el gesto alterado. Cerró los ojos un segundo y resolvió que era mejor no plantearse todo aquello. Era demasiado inmensurable.

-Te agradezco que me hayas contado todo ésto. Lo necesitaba, de verdad. Seguimos nadando en oscuridad, pero al menos, aunque sea velado, las cosas empiezan a tener sentido.

Sin soltar a Thorir apretó el antebrazo de la hedense y le dedicó una sonrisa cansada. Cuando ésta le asintió, dando a entender que no añadiría nada más, volvieron a guardar silencio unos minutos. Entonces fue Bedelia la que tuvo un arrebato de sinceridad.

-No huyo de Frederick-Dijo, retomando la conversación de la fiesta-Y el tampoco huye de mi, sólo viajamos por separado porque cada uno tenemos un camino distinto por recorrer.

Qué le había llevado a comentar aquello era un misterio, pero la presión acumulada de todo lo que habían vivido se había descargado allí, en el refugio. Aparentemente a salvo, Bedelia se pudo permitir relajarse. Miró al fuego, dejando que su mente divagase en recuerdos.

-Siento la muerte de tu familia-Dijo sin dejar de mirar las llamas y con tono gutural. Su voz, apenas un susurro-Siento tu soledad.

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29/09/2016, 09:52
Saga Olrik

Tras el monólogo inconcluso sobre sus devenires y desdichas, Saga esbozó una sonrisa temblorosa que duró lo que un suspiro. No añadió nada, pues no había más que añadir en una habitación donde nadie conocía a nadie pero todos se prestaban una ayuda indudablemente valiosa.

Continuó alimentando a Thorir, hijo de Hakon, bastardo del clan Yormef y aparentemente recién reconciliado al borde de la muerte con un semi-gigante que había huido del ritual de las Diez Espadas. Ellos, una sureña de Togarini y una mujer que ponía en jaque la locura de Saga. Vaya un grupo variopinto y cojo para una empresa que se presentaba mucho más peligrosa que el propio invierno.

Entonces Bedelia decidió retomar parte de la conversación y Saga hizo un mohín ante su último comentario, desviando la vista momentáneamente hacia Yngrid.

-Creo que tenemos diferentes opiniones sobre lo que hay que lamentar. La soledad no es un camino fácil, pero te fortalece. Siempre he pensado que el matrimonio es un escape fácil: ligar tu senda a la de otra persona. ¿Por qué vosotros no?

Acabada la sopa, Saga dejó el cuenco a un lado y revisó el antebrazo de Thorir una vez más. Le preocupaba su espalda, la de ambos, pero en el estado en que se encontraban no era muy prudente dejarles bocabajo con la espada al aire ya que el fío terminaría por minar las pocas fuerzas que les quedaban. Esperaba de verdad que aquello no terminase gangrenándose. Hecho aquello, se levantó a por otro cuenco para repetir el proceso con Drunfo.

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29/09/2016, 16:02
Bedelia

Bedelia dejó a Thorir delicadamente en el suelo, prestando otra vez especial atención a sus heridas. Después, colocó a Drunfo en posición.

-No me malinterpretes, la soledad te fortalece, en eso estoy de acuerdo contigo, pero hay soledad que se elige y soledad impuesta. Una me parece positiva, la otra no.

Se encogió de hombros y obvió el comentario de Saga sobre el matrimonio. No estaba en absoluto de acuerdo con ella, pero verbalizarlo sería inútil. Dejó la mirada perdida por la habitación dudando añadir algo más, pero al final calló.

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29/09/2016, 16:12
Saga Olrik

-¿Y tú qué buscas de positivo eligiendo perderte por los Yermos? -quiso saber, sentándose a su lado con la sopa. Lo único que venía a su mente eran problemas y un buen catarro, pero los había conocido más locos e intrépidos, y quizá también ingenuos. Ella misma, por ejemplo.

Se aseguró de que la sopa no estaba demasiado caliente, de que Drunfo seguía con vida, y procedió a darle de comer.

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29/09/2016, 16:28
Bedelia

Se aseguró de que Drunfo tragaba bien antes de contestar.

-Hace algo más de un año aborté...involuntariamente-Seriedad en la cara y temblor en la voz-Busco desarrollo y algo de redención.

Aquella situación le resultaba extraña. Estaba en una casa demasiado pequeña con muchos desconocidos dentro. Quería sincerarse, llevaba demasiado tiempo sin hablar del tema y el simple hecho de comentarlo resultaba catártico en sí mismo, pero no conocer a nadie se lo ponía difícil. También quería apoyar a Saga por haber compartido ese pedazo de su vida con ella, pero incluso con eso podía contar con los dedos de las manos las horas que habían estado juntas.

Se encogió sobre si misma sin soltar a Drunfo, cómoda e incómoda a la vez.

-Hay bondad en tu corazón-Comentó a Saga sin venir demasiado a cuento-Sobresale incluso por encima del dolor.

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29/09/2016, 17:41
Yngrid

Notas que Yngrid ha dejado lo que estaba haciendo y se te ha quedado mirando fijamente. Cuando le devuelves la mirada, gira rápidamente la cabeza y vuelve a centrarse en lo suyo, como si no hubiera pasado nada.

- Tiradas (2)

Tirada oculta

Motivo: Advertir Saga (ver que Yngrid mira a Bedelia)

Tirada: 1d100

Dificultad: 80+

Resultado: 19(+35)=54 (Fracaso)

Tirada oculta

Motivo: Advertir Bedelia

Tirada: 1d100

Dificultad: 40+

Resultado: 73(+45)=118 (Exito)

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29/09/2016, 17:56
Saga Olrik

Su mano se detuvo a medio camino. Miró a Bedelia con profunda compasión y un leve asentimiento, como si comprendiese lo duro de compartir experiencias que le dejaban a uno las cicatrices más terribles.

-Eso es algo por lo que ninguna mujer debería pasar. Lo siento -dijo en un susurro, queriendo preservar la privacidad de aquel momento. Y después, a pesar de la extrañeza, no pudo sino sonreír levemente y apartar la mirada, casi se diría que ruborizada-. Gracias... La vida ya es bastante difícil aquí y en todos los sitios como para aportar más... Maldad o estupidez. No lo sé. Siempre se dice que el frío de los yermos forja la hosquedad de los norteños, pero yo creo que, a pesar de ser un pueblo guerrero, preservamos un código de honor y hospitalidad que no se ve en otros sitios. Fue perder a un gran líder lo que abrió heridas entre nosotros, no el frío. El frío siempre estuvo ahí.

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29/09/2016, 23:57
Bedelia

La sombra de una sonrisa se dibujó en la cara de Bedelia, agradeciendo las palabras de Saga. Tardó un instante en recomponerse y contestar, pero después su voz sonaba algo más apagada que de costumbre.

-Vuestra hospitalidad no es algo que se vea en el sur. Al contrario, allí se reserva sólo para los conocidos.

Miró a Yngrid y volvió a sonreír con cansancio, dando a entender que la estaba mencionando indirectamente.

-Y estoy de acuerdo contigo. Las cosas ya son demasiado difíciles como para colaborar.

Tuvo un pequeño escalofrío, pero por suerte ya había empezado a entrar en calor. Arrugó la nariz. A Bedelia le gustaba la conversación, mucho más que el silencio, pero también entendía que la gente no siempre estuviera dispuesta a hablar, y menos en aquella situación. En vez de seguir su naturaleza y encadenar otra pregunta, decidió permanecer en silencio, un silencio que utilizó para poner en orden toda la nueva información.

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30/09/2016, 11:46
Saga Olrik

Le devolvió la sonrisa y la mirada de complicidad sin añadir mucho más. Terminó de darle la sopa a Drunfo, luchando notablemente por mantener los ojos despiertos y después hizo algo cuanto menos extraño. Pasados unos minutos, destapó a los dos norteños y olisqueó profundamente en torno a las heridas que tenían en la zona del estómago. 'Prueba de la cebolla', le explicó a Bedelia. Si los intestinos habían sufrido daños poco se hubiese podido hacer al respecto, y una buena forma de saberlo era mediante el fuerte olor a cebolla que dejaba el mejunje que había preparado. Por suerte, al menor por ahora, no había ni rastro de olor así que era un buen indicador.

Habían tenido suerte, mucha suerte de que sus graves heridas no hubiesen sido mortales y de que tan sólo Saga les hubiese visto llegar. No obstante, habían estado expuestos al frío durante largo rato y lo más probable es que pronto comenzasen a aparecer síntomas. Por ello, Saga se esmeró por permanecer despierta, acurrucándose junto al bastardo con su diario entre manos, ojeándolo en busca de algo.

Notas de juego

He hecho acción extendida porque Saga no va a darle más cháchara. Te dirá que si quieres duermas, que ya poco se puede hacer salvo controlarles la temperatura por fiebres y mantener el fuego vivo.

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30/09/2016, 15:28
El frío

Poco a poco, el silencio se adueña de la noche. Acordáis hacer turnos para poder dormir un poco, aunque Yngrid se niega en rotundo a participar, por lo que pasa toda la noche despierta. En cuanto a Thorir y Drunfo, parecen haberse acatarrado, y Drunfo muestra algunos signos de hipotermia leve, aunque los síntomas no son demasiado graves. Sobrevivirán.

Afuera, el invierno sigue rugiendo contra la puerta de la cabaña, recordándoos lo que acecha allá afuera...

Notas de juego

Vale, sé que en estas latitudes ni de coña hay tantas horas de luz, pero para simplificar la partida (y que los días den más juego) vamos a suponer que tenemos 12 horas de oscuridad. De las cuales.

-1 hora montando la fiesta de Einar
-2 horas en la fiesta de Einar
-1 hora durante el incendio
-1 hora en el bosque, encuentro con Yngrid y yendo para su casa
-2 horas remendando, preparando la sopa, charlando y curando a esta gentuza

Lo que nos deja con 5 horas restantes. Es decir, cada una dormís 2 horas y media. Yngrid duerme menos de una hora, entre cabezadas y demás. En principio os pongo un penalizador de -5 para el día siguiente, pero podéis quitároslo durante una hora si gastáis uno de cansancio. Cómo me gustan las reglas caseras.

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30/09/2016, 15:38
Yngrid

Saga lleva un rato dormida cuando levantas la mirada del libro que te ha dejado. Estás tan cansada que las letras empiezan a arremolinarse en tu cerebro, sin sentido alguno. El hecho de que el libro esté escrito en un arkes bastante extraño no ayuda mucho, la verdad. Algo frustrada, decides desviar tu atención a otro punto.

Hace unos minutos que Yngrid ha salido afuera, a "tomar el aire". Justo cuando dejas el libro a un lado, está entrando otra vez, cubierta de nieve. Parece que la ventisca ha empeorado considerablemente. Sin hacerte caso, se acerca a una silla que hay cerca de su cama y empieza a quitarse la ropa, dejando el arco a un lado con actitud mecánica.

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30/09/2016, 15:47
El frío

Los mapas parecen reflejar la región en la que estás ahora mismo. Uno de ellos está roto por una esquina, y en mal estado, aunque el otro se conserva más o menos bien. Aunque no son muy descriptivos, puedes ver que los principales caminos están marcados.

En cuanto al diario, parece pertenecer a un comerciante que volvía a Moth tras vender su "exótica" mercancía por las tierras de Goldar. Al parecer, viajaba acompañado por sus dos guardaespaldas, y... En realidad, poco más sacas en claro. El diario es bastante aburrido, a decir verdad. Solo las últimas entradas merecen atención.

"Hoy he terminado de tallar la figura. Creo que ha quedado bastante bien. Mi hijo estará encantado cuando se la enseñe. Les echo mucho de menos, a él y a su madre. En unas semanas podré volver a estrecharles entre mis brazos."

"Hemos partido hacia Sultünge, nuestra próxima parada. Parece un pueblucho de mala muerte, pero es el único asentamiento que nos pilla de paso, así que habrá que conformarse. El camino se ha hecho algo pesado, y mis compañeros no han dejado de quejarse en todo el viaje. Yo también tengo los pies doloridos."

"Hoy ha sido un día algo raro. Mañana llegaremos a Sultünge, pero hoy nos toca volver a dormir a la intemperie, así que estamos de mal humor. Además, hace bastante frío, y la fogata que hemos montado esta noche es bastante pobre, porque hemos apurado bastante y apenas hemos reunido leña. Además, creo que estoy algo paranoico, y no dejo de oír crujidos entre los árboles. Dicen que en este bosque hay lobos…"

"Tenía pocas expectativas puestas en Sultünge, pero aun así ha sido peor de lo que esperaba. Son cuatro casas, y la gente, aunque hospitalaria, se muestra algo taciturna. Me ha dado la sensación de que hay algún tema tabú entre ellos, algo de lo que no quieren hablar. Tampoco es que hayamos hecho muchos esfuerzos por mezclarnos con ellos: Nos han dado un techo, y nos han dejado en paz. Les hemos dado un par de chuminadas para agradecérselo, y nos hemos ido a dormir. Estábamos cansados."

"El viaje ha sido penoso, pero hemos logrado montar una buena hoguera, y hoy estamos de buen humor, así que hemos decidido dar buena cuenta de un barrilete de cerveza que compramos hace unas semanas. Ha sido una buena noche, pero no dejo de mirar por encima del hombro. Tengo la molesta sensación de que estamos siendo observados por alguien, y antes cuando he ido a mear he creído ver dos puntos blancos en la lejanía, como dos ojos mirándome. No sé, estoy harto de estas tierras."

Notas de juego

No pongo las fechas del diario para no caer en error, que no te creas que ahora mismo recuerdo bien qué día era en la partida. Pero vamos, puedes suponer que cada párrafo es una entrada en el diario.

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30/09/2016, 15:46
Bedelia

Bedelia yacía contra la pared, acurrucada en una manta, mientras leía el libro que Saga le había dejado. Cada cierto tiempo, lanzaba miradas evaluadoras a los norteños, comprobando que todo fuera bien. También les pasaba la mano por la frente para asegurarse de que no tuvieran fiebre y de que su temperatura corporal era la correcta.

La prueba de Saga había revelado que no estaban "rotos", lo que suponía un gran alivio. Bedelia recordó una historia de su infancia. Cuando vivía con sus padres recogió una pequeña golondrina enferma, la llevó a casa y se ocupó de ella, asegurándose que no pasaba hambre ni frío. Al llegar la noche, improvisó un pequeño nido en una caja de zapatos, y contenta por comprobar cómo progresaba se fue a dormir. A la mañana siguiente la golondrina, inexplicablemente, apareció muerta. La primera noche tenía una importancia crucial.

Fue entonces cuando Yngrid entró de nuevo a la casa. Sintió un escalofrío al verla toda cubierta de nieve y se acurrucó aún más en la manta, contenta de tener un sitio caliente donde pasar la noche. Dejó que se cambiara tranquilamente y entonces la abordó.

-Algo en mi historia te ha llamado la atención, ¿verdad?

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30/09/2016, 16:02
Yngrid

Yngrid no da muestras de haberte oído, al principio. Cuando estás a punto de insistir, habla sin mirarte, dejándose caer sobre la silla.

-Has hablado de muchas cosas. Os gusta mucho oíros, a las dos.

Saga se remueve. Parece que está teniendo algún tipo de pesadilla.

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30/09/2016, 16:15
Bedelia

Bedelia sonrió y contuvo una carcajada. En vez de ofenderle, el comentario le había hecho gracia.

-Cuando he mencionado mi...aborto-Estuvo muy cerca de utilizar un eufemismo, pero eso habría sido quitarle importancia-Me has mirado. Fijamente.

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30/09/2016, 16:30
Yngrid

Yngrid te devuelve la mirada, seria aunque no enfadada.

-... Sí, me ha llamado la atención. He conocido a mujeres que han abortado, y no es algo que se supere con facilidad. Tú pareces llevarlo muy bien.

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30/09/2016, 16:29
Saga Olrik

No le cupo dudas de que aquel diario no le pertenecía. Ya le había extrañado el encontrarlo en Latín, pero tras varias líneas determinó que no tenía relación. Eso quería decir que lo había encontrado, ya fuese antes o después de salir de Sultünge. Ruidos, crujidos, sospechas... Recordaba perfectamente el rostro de Einar cuando aquel muchacho había mencionado lo del viajero que había enterrado.

Eran demasiadas coincidencias como para ignorarlas y, aún así, aquellos habitantes se empeñaban en ello. ¿Por qué iban a negar lo evidente?, se preguntó, y la respuesta no le auguró nada bueno. ¿Y si alguien de la aldea se estaba asegurando de hacerlo parecer todo una gran casualidad inconexa?

Supo notar la paranoia acechando como una sombra que no debería estar ahí. Cerró el diario devolviéndolo a la mochila con un suspiro ahogado y miró a la sureña, que dormía, y después a Yngrid que parecía dormir. O no. Aprovechó las escasas horas en anotar en su propio cuaderno lo que había relacionado. Eso, por supuesto, trajo de vuelta el horror. No por nada se había situado al otro extremo de Drunfo, junto a Thorir. Bien se podría decir que tenía más simpatía hacia el bastardo, pero lo cierto es que ocurría al contrario: el gigante le despertaba ganas de volver a acercar el frío acero a su piel. Pero no, Andrel ya había dicho suficiente, si es que había dicho algo del todo.

Empezó a ver un patrón nada agradable en sus apariciones y determinó, entre una cosa y otra, que prefería no verle en una temporada. Aunque, evidentemente, eso no iba a ocurrir.

Las horas pasaron muertas entre nada y nada que hacer. Observó, suspiró y rezó en silencio, y finalmente entre cabezada y cabezada terminó por acurrucarse en su capa, agradecida por el fuego y el estómago lleno, al lado de Thorir y Bedelia.

Notas de juego

No sé cómo estamos distribuídos pero vamos, si Drunfo y Thorir están tumbados el uno junto al otro, Saga está del lado de Thorir xD

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30/09/2016, 16:38
Bedelia

Valoró la respuesta de Yngrid y sus implicaciones.

-He llegado a un punto en el que he decidido seguir adelante con todas las consecuencias, incluido el dolor. Simplemente me niego a dejar que me domine.

La posibilidad de que Yngrid hubiera sufrido un aborto llevaba tiempo planeando por la consciencia de Bedelia.