Partida Rol por web

Saga se quedó descolocada cuando Resmit se dirigió a ella, dubitativa sobre si sus palabras iban expresamente hacia ella. No dijo nada, a la espera de que alguien más le corrigiera en su error, pero nadie pareció hacerlo.

-Un momento, Thorir. Yo sólo quiero puntualizar, Resmit, que lo de esperar es únicamente al ataque. Soy yo la que lleva toda la mañana dándole la lata a Ashe para que me deje ir al bosque. Deberían quedarse y reposar los heridos, pero algunos podemos seguir atando cabos sueltos. Por otro lado, no tengo ni idea de si tiene guarida o dónde. Sangra, pero emana frío como si fuese su estado natural. No creo que estar a la intemperie le importe mucho.

-¿Y por qué habrías de tener tú la mía?

Ashe, que se está frotando los dedos contra los ojos desde la metedura de pata de Resmit, interviene al fin para poner orden.

-Sí, gracias por aclarar Saga. Vamos a ver si podemos centrarnos en cada tema por separado en lugar de andar cambiando y haciendo preguntas cada dos por tres -dirige miradas reprobatorias a Ahmel, Resmit y Thorir, sucesivamente-. Voya ver si puedo hacer un resumen. Pero antes -mira a Ahmel-: No, no hemos descartado tu idea aún -se gira hacia Resmit-; no, no conocemos ninguna gruta -por último, se dirige a Thorir-; y no, no se me ocurre ningún lugar. Y ahora, si ya hemos terminado con la lluvia de ideas, vamos a intentar sacar algo en claro.

Se cruza de brazos, con una mirada autoritaria que no deja lugar a réplica.

-Tenemos dos planes incompatibles: El "todo o nada" es uno, y parece que a excepción de ti, Thaldein, el resto no estamos convencidos. Creo que podemos permitirnos escoger la opción más prudente, e intentar recopilar algo de información antes de tomar una decisión tan drástica. Y se han propuesto tres fuentes. La primera es la carreta, que creo todos coincidimos es un buen lugar por donde empezar, a falta de algo mejor. La segunda es la guarida de las criaturas, así como sus hábitos. Es una idea peligrosa, por mucho que vayan 6 personas armadas, pero tampoco la descartaré tan rápidamente. La tercera implica encontrar un sitio en el que tender una trampa a esas cosas. Desconocemos el lugar, el tipo de trampa y el cebo que utilizaríamos, y hasta que nadie tenga alguna propuesta concreta supongo que no sirve de mucho seguir elucubrando. Si nadie tiene nada que añadir, me gustaría que Ahmel volviera a explicar su plan antes de tomar una decisión.

-Francamente, no entiendo por qué he de volver a describir el ritual cuando todos han podido oír la descripción detallada previamente. No es mi culpa que algunas personas hayan decidido ausentarse por motivos privados en un momento tan importante.

Drunfo se incorpora de una manera amenazadora y señala al sureño.

-Todos sabemos que te encanta oírte hablar Ahmel, así que cuando acabes puedes elegir la esquina que más te plazca y correrte en ella del gusto que te va a dar que te diga lo siguiente. - hizo una pausa y retorció el dedo con el que señalaba - Explícame tú plan.

Ahmel se ha quedado sin palabras, completamente intimidado por Drunfo. Ashe suspira.

-Venga, vamos, que no tenemos todo el día. Rapidito y con palabras sencillas, o te mandamos afuera a pensar. Tienes un minuto.

Ahmel, completamente rojo por una mezcla de rabia y vergüenza, dirige una mirada asesina a Ashe y Drunfo, y luego murmura algo por lo bajo.

-Lo que debe rebajarse uno por el bien común...

Acto seguido inspira, intentando calmarse, y tras unos segundos parece conseguirlo. Luego empieza a hablar.

-Bien, pues ahí va mi plan, que de volver a recalcar es el único que... -una mirada de Ashe le hace trabarse a mitad de la frase-. Que... Bueno, para resumir: Esa criatura es un djinn desterrado. Una entidad elemental del plano astral inferior, perteneciente a la esfera del agua. En este caso a la categoría del hielo, pero no voy a entrar en detalles, visto lo visto. Un "demonio", para que me entendáis -parece que no tiene punto medio, porque del tono rimbombante y casi pedante que esgrimía antes parece haber pasado a uno simplón y directo, casi como si estuviera hablando con unos niños-. Sea como sea, todo concuerda: El frío que emite, su peculiar dieta, sus capacidades físicas y su modus operandi. Irónicamente, y a pesar de vuestra ignorancia al respecto, vuestro pueblo ya conoce la manera de enfrentarse a este tipo de criaturas, pero por desgracia la naturaleza de la tradición oral hace que los detalles se hayan perdido. Por suerte, mi cultura también ha usado ese mismo ritual, y por suerte en este caso los detalles sí han sido recopilados...

-Al grano.

Ahmel intenta disimular su frustración, aunque un breve tic en el ojo le delata.

-El ritual del Hogar. Un antiguo proceso para "defenderse de los malos espíritus". Claro que eso es una burda simplificación: Para un experto de lo oculto, bien puede ser utilizado para encadenar a dichas criaturas a la voluntad del que lo realiza. No solo detendríamos a la criatura: Podríamos controlarla a nuestro antojo. Obligarla a cazar para reponer las reservas, protegernos de los bandidos que según he oído moran por la zona. Y, si es cierto que hay más de una, ordenar que ataque a sus pares. Dudo que entendierais los intricados detalles de dicho ritual, y tampoco es necesario: Ya me he encargado de recopilar todo lo necesario para realizarlo. Solo basta con saber que necesitaría a dos voluntarios, que deberían ser atados y colocados como yo especifique. No existe riesgo alguno para estas personas: El ritual necesita beber de su ruwhi, que... No sé cómo explicarlo para que lo entendáis, sinceramente. Pero basta con decir que no correrían peligro. Aunque al terminar el ritual probablemente estarían cansadas.

Sonríe con anticipación.

-Y una vez completo... Nuestros problemas acabarían. Cuando no la necesitáramos más, nos desharíamos de ella.

Ashe le dirige una mirada severa, evitando cualquier nuevo aluvión de explicaciones. Luego se gira en dirección a la hedense.

-Saga. ¿Tiene sentido lo que está diciendo este hombre?

Escuchó con atención y no parecía convencida del todo. No era una cuestión de llevarse bien o mal, o de principios. Ya no. Tenía que evaluar si de verdad eso, de ser cierto, podría servir para algo.

Miró a su alrededor, en especial a Will. Después volvió a fijarse en Ashe.

-Nunca he escuchado el nombre de ese ritual, pero sí he oído y leído sobre cosas similares. Se pueden llamar, a veces controlar... Creo que se podría hacer si uno sabe cómo y conoce la criatura. Él dice saber hacerlo. -Chascó la lengua, indecisa-. Sigo estando en desacuerdo con su naturaleza lo que me hace dudar sobre su efectividad pero... Si no supone daño alguno para los voluntarios, intentarlo no hace daño. Es más, si me permites ir al bosque y cuando vuelva no tengo nada más que nos pueda ayudar, me ofrezco voluntaria.

Me nudo cobarde que es Thorir, no me extraña, que esté aquí en su situación. Cada vez tengo más claro que el muy traidor ambicioso mató a su padre por pretender el trono, un bastardo... teniendo un hermano con derecho legitimo... seguro que ni siquiera tiene un testigo que pueda avalar su historia, el cobarde lo mataría a solas y se inventaría alguna historia. Esta claro que siendo un Yormef no le espera mucho más, cobarde y sin honor, no se puede pedir más de un perro... solo saben luchar cuando ganan 5 a 1.

Jejejeje. Eso me recuerdo el chiste ese... Dos Yormef y un Solvgiftanden entran a una taberna y eso provoca una pelea. A los 5 minutos sale el Solvgiftanden y dice: Vaahh y no vienen al menos 3 no son para tanto. - Entorno una pequeña sonrisa mientra miro a Thorir cuando termina de hablar. - Carapolla...

Me quedé un poco descolocado con la respuesta de Saga - ¿¡Quizá entendí mal...!? - Permanecí pensativo desviando la mirada ligeramente al techo y acariciando mi castaña barba con una mano, mientras la otra sujetaba el codo apoyado en el cuerpo. -Asique no hay cuevas por aquí... nos habría facilitado mucho las cosas... sin embargo todo ser tiene un "hogar" un lugar al que volver al final del día, de la semana, de la caza, de la vigilancia... estoy convencido que tienen un "nido". 

Sin embargo la conversación proseguía y al principio solo veía a Ahmel mover la boca emitiendo sonidos - Conociéndole no será muy interesante.. - pero con la intervención de Drunfo me sobresalto y le miro, después miro al sureño el cual parece que por fin irá al grano.

¿¿¡¡ Un... D...jinn... !!?? ¿¿¡¡ Plano astral !!?? En mi vida oí eso. - Sin embargo, era la primera certeza que teníamos acerca de la criatura, por lo que escuche atento el plan, por muy extrambótico que sonara. - ¿¿¡¡ Ru...whi...!!?? ¿Que cojones es eso? - Arqueo una ceja al oír esa palabra. -  No suena tan disparatado como pensaba... Will exagero muchísimo la situación, ahora me alegro de no haberle roto la nariz jejeje. Cuando vino a buscarnos pensé que se trataba de una sacrificio humano, a saber que locuras son capaces de hacer los sureños por sus fantasías y tradiciones.

Aún confuso por los términos y palabras que Ahmel había empleado, al igual que con su extraño plan, avanzo inaudito con un gesto de sorpresa y le miro directamente a los ojos.

- Un segundo, ¿¿¡¡ Así que sabes de que monstruo se trata ¡¡??... parece  que le conoces bien ¿No puedes contarnos nada más de él? Como si tiene alguna debilidad, algún hábito o como llegó aquí. - Cuando termine de preguntar esperé un segundo en silencio impaciente, hasta que me di cuenta. -  Y ve al grano, se concreto.

Ahmel alza los brazos, indignado.

-¡Al grano, repetís una y otra vez! Ah, desdichado de mí. Cuanto desprecio por una vida dedicada al conocimiento supone el pensar que pueden resumirse los intricados laberintos de un área tan compleja como el estudio de lo oculto en tan solo unos minutos. Años y años perfeccionando el más noble arte que la humanidad ha concebido, dedicado en cuerpo y alma a la gargantuesca tarea de desentrañar los textos y hallazgos de los sabios de eras pasadas para que cualquier cazurro rural insulte mi inteligencia asumiendo que...

-¡Ahmel, por todos los dioses! -exclama Ashe, al límite de su paciencia-. ¡Céntrate! Información útil, que podamos entender.

Ahmel resopla.

-¿Útil, dices? ¿Y qué he estado haciendo hasta ahora sino ofrecer mis servicios, sin pedir nada a cambio? ¿Es que acaso dar con la solución a este entuerto no es ser de utilidad? Hasta alguien con mi paciencia y templanza tiene un límite, y ningún hombre podría acusarme de no haber tolerado ya muchos más agravios de los que nadie debería aguantar -mira a Resmit-. ¿Deseas saber más? ¡Coge un libro y ponte a leer, burro! Hasta entonces, me postulo como la única autoridad en la materia, y no creo que peque de arrogancia al afirmarlo, visto lo visto. E insisto en que la vía óptima para enfrentarnos al djinn es el ritual, y cualquier otro plan entre medias es una pérdida de tiempo.

-¡Basta! ¿Quiere hacer su ritual? ¡Hagamos su ritual! Sólo nos hace falta otro voluntario y, ¿qué es lo peor que puede pasar? Que no ocurra nada. Tenemos mucho que ganar y poco que perder y así quitemos esto de en medio. Mientras, otros pueden seguir otras pistas si es necesario. Pero escucha bien lo que te digo. -Se acercó a él apuntándole y agravando la voz-. Como esas bestias no desaparezcan y alguien más salga herido, me da igual que te amparen las leyes de la hospitalidad de medio mundo. Lo que les pase a ellos te pasará a ti. Así que por tu bien espero que sepas exactamente lo que estás haciendo.

Mira, no se que eres, no se que quieres, pero de momento solo me has hecho dudar. Asi que habla o no volveré a hablarte jamás.

-Yo seré el otro voluntario- dijo Thorir levantándose de su asiento, -Apenas puedo luchar, así que creo que es lo mejor que puedo hacer- miró a todos los presentes hasta detenerse en Ahmel, -Pero ya puedes estar en lo cierto- 

La voz estalla en carcajadas.

-¡Esto sí que es bueno! ¿No vas a volver a hablarme? ¿Te has cogido un berrinche? Mira que eres patético.