Partida Rol por web

Nieve y Hambre, capítulo 1: La silueta entre los árboles

Desenlace - La guarida de la bestia

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18/09/2017, 14:36
Director

El rayo de Resmit sale directo hacia la criatura, que salta hacia un lado con sorprendente agilidad. La descarga de energía avanza directa hacia Bedelia, pero Resmit la desvía con su voluntad sin ningún esfuerzo o movimiento, haciendo que gire en su trayectoria y se dirija hacia el borde de la explanada. Mientras la electricidad avanza, levanta un túnel de nieve que se pierde en la distancia, al borde del precipicio.

La bestia, gruñendo, se incorpora y se lanza sobre el guerrero, que consigue detener sus ataques interponiendo la maza con rapidez. Yngrid se une al combate, y durante unos segundos los tres se embarcan en un vertiginoso baile de cortes y golpes, cada uno de ellos potencialmente mortal, que fallan o son detenidos por cuestión de suerte o habilidad. Las poderosas garras de la bestia están a punto de arrancar de cuajo la cabeza de Resmit en una ocasión, y sus cuernos de empalar a Yngrid en otra, pero tanto uno como otro consiguen echarse atrás apenas unas milésimas de segundo antes. Sorprendentemente, y pese a su superioridad numérica, el dúo se encuentra aguantando como puede ante los furiosos embates de la bestia, que se mueve con una velocidad inhumana y una fiereza incomparable.

En cierto momento, la criatura golpea a Yngrid con el dorso de la mano, derribándola sobre la nieve. Cuando se acerca a ella, dispuesta a saltar sobre su presa para rematar la faena, Resmit consigue forzarla a apartarse a un lado cargando con su maza en alto, y fallando el golpe por cuestión de centímetros. Esto concede a la cazadora el tiempo suficiente como para recuperar el aliento, incorporarse y recoger su espada, por lo que cuando el monstruo vuelve a cargar está de nuevo preparada. Del golpe no quedará mucho más que un rasguño, aunque es cuestión de tiempo que uno u otro bando reciba una herida mucho más seria...

El baile continúa...

- Tiradas (11)

Motivo: Turno Wendigo

Tirada: 1d100

Resultado: 71(+120)=191

Motivo: Turno Yngrid

Tirada: 1d100

Resultado: 55(+40)=95

Motivo: Defensa Wendigo

Tirada: 1d100

Dificultad: 149+

Resultado: 94(+100)=194 (Exito)

Motivo: Defensa Wendigo abierta

Tirada: 1d100

Dificultad: 149+

Resultado: 43(+194)=237 (Exito)

Motivo: Contra Wendigo

Tirada: 1d100

Dificultad: 85+

Resultado: 3(+140)=143 (Exito)

Motivo: Pifia

Tirada: 1d100

Resultado: 59(-15)=44

Motivo: Ataque a Yngrid

Tirada: 1d100

Resultado: 99(+100)=199

Motivo: Ataque a Yngrid abierta

Tirada: 1d100

Resultado: 21(+199)=220

Motivo: Defensa Yngrid

Tirada: 1d100

Dificultad: 220+

Resultado: 51(+70)=121 (Fracaso)

Motivo: RF Yngrid

Tirada: 1d100

Dificultad: 60+

Resultado: 86(+45)=131 (Exito)

Motivo: ¿Will?

Tirada: 1d6

Dificultad: 5+

Resultado: 3 (Fracaso)

Notas de juego

Voy a empezar a postearos por separado, mientras Bedelia siga en su side quest y no ocurra nada especial (como que se apague la antorcha o alguien sufra alguna herida chunga)

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18/09/2017, 19:36
Director

Te sorprende descubrir que Will ya está despierta, si bien todavía algo desorientada. Al ir a recogerla, se retuerce en vano, incapaz de ponerse en pie. El golpe que se dio fue bastante fuerte, y la oscuridad que os rodea, así como el caos de la batalla, no ayudan demasiado a que se aclare.

A Ingur, por otro lado, no se le ve en ningún lugar.

Notas de juego

Puedes dar por hecho que Will está "a salvo". Nótese las comillas por la ironía de esa frase cuando el contexto es una explanada no demasiado grande en la cuál un bicho de casi tres metros de altura está luchando con un tipo que lanza rayos, entre otras cosas. Pero vamos, que mientras Resmit e Yngrid sigan luchando, está lo suficientemente apartada como para que ni el bicho vaya a por ella, ni se vea afectada por el combate a menos que pase algo gordo. No hay más lugares para esconderla, si esa era tu intención, aparte de la guarida de la bestia. Siempre puedes lanzarla por la ladera, lo cuál admito sería hilarante, aunque dudo que te ayudara mucho a protegerla.

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18/09/2017, 20:22
Bedelia

-¡No te muevas de aquí!- chilló Bedelia, como si Will estuviera muy lejos o no entendiese bien su idioma- Vamos ganando, necesitamos a Ingur. ¡No te muevas!

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19/09/2017, 08:21
Una amenaza

La bestia incrementa su velocidad, haciéndoos retroceder contra el borde de la explanada. De espaldas al precipicio, hacéis lo que podéis para evitar cada una de sus embestidas, tan poderosas y asesinas que podrían reduciros a una pulpa sanguinolenta en cuestión de segundos si os alcanzaran. Yngrid consigue, a duras penas, seguir los movimientos de su enemigo e intentar responder con ataques furtivos, pero en el caso de Resmit es casi cuestión de suerte que logre aguantar el terreno.

Thorir sale de la cueva justo cuando la criatura consigue agarrar a Yngrid de la ropa, y ve como la alza y la lanza hacia el precipicio sin esfuerzo alguno. La cazadora logra agarrarse al borde en el último momento, pero su ausencia deja solo a Resmit ante el peligro. El Yormef no consigue llegar a tiempo.

La bestia carga contra su presa, y poco puede hacer Resmit excepto generar una cortina de rayos que consigue desorientarla un poco. Quizás eso es lo que evita que, en vez de ser completamente empalado por la cornamenta, solo reciba un golpe lateral que, por desgracia, suena a cosillas rotas. El Solvgilftanden cae sobre su costado, con el rostro contraído por el dolor, y sólo gracias a la repentina reaparición de Yngrid se salva de que la bestia caiga sobre él para rematar el trabajo...

- Tiradas (13)

Motivo: Turno wendigo

Tirada: 1d100

Resultado: 94(+120)=214

Motivo: Turno wendigo abierta

Tirada: 1d100

Resultado: 18(+214)=232

Motivo: Turno Yngrid

Tirada: 1d100

Resultado: 99(+40)=139

Motivo: Turno Yngrid Abierta

Tirada: 1d100

Resultado: 44(+139)=183

Motivo: Ataque Wendigo a Yngrid

Tirada: 1d100

Resultado: 44(+100)=144

Motivo: Defensa Yngrid

Tirada: 1d100

Dificultad: 144+

Resultado: 33(+70)=103 (Fracaso)

Motivo: Ataque Wendigo a Resmit

Tirada: 1d100

Dificultad: 116+

Resultado: 90(+100)=190 (Exito)

Motivo: Ataque Wendigo a Resmit abierta

Tirada: 1d100

Dificultad: 116+

Resultado: 5(+190)=195 (Exito)

Motivo: Crítico

Tirada: 1d100

Resultado: 89(+33)=122

Motivo: RF Resmit

Tirada: 1d100

Dificultad: 122+

Resultado: 49(+40)=89 (Fracaso)

Motivo: Dificultad del viento para este turno (1-6: 2, 7-9: 3, 10: 4)

Tirada: 1d10

Resultado: 5

Motivo: Dificultad del viento para el próximo turno (1-6: 2, 7-9: 3, 10: 4)

Tirada: 1d10

Resultado: 5

Motivo: ¿Will?

Tirada: 1d6

Resultado: 2

Notas de juego

Thorir sale este turno de la cueva, aunque no le da tiempo a unirse al combate. Si puede realizar alguna acción menor, como acercarse o buscar algo, que puede narrar en el siguiente turno de forma retroactiva. Si vas a participar en el próximo asalto, tira turno.

Resmit, estás a 13 pvs. Te han metido un crítico de -30, que se te irá recuperando cada turno, si es que aguantas lo suficiente. Además, acabo de ver en tu ficha que estás a 3 de cansancio, que creo que no lo hemos estado aplicando pero sería otro -20 adicional. Vamos, que para el siguiente turno tienes un -50 a todas tus tiradas (-25 al turno, que se divide a la mitad).

Resmit, tu post anterior lo dejo por ahora ahí por si quieres revisar tiradas, pero será destruido sin piedad eventualmente para no dejar posts vacíos.

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19/09/2017, 11:34
Ingur

Te deslizas por la ladera sin pensarlo dos veces. Incluso en la oscuridad y con la nieve traicionera a tus pies, tu agilidad natural y el hecho de que todavía recuerdes el camino de subida hacen que no resbales ni caigas al vacío. Con el corazón golpeando contra tu pecho de forma salvaje, desciendes por la ladera...

Cuál es tu sorpresa al descubrir, a los diez segundos de empezar el descenso, un cuerpo atascado en la nieve.

-¡¿Pero qué coj...?! -gruñe Ingur, cuando evitas caer sobre él girando en el último momento y acabando de culo en un montículo de nieve. El norteño se encuentra tumbado en medio de la subida, a menos de quince metros del borde de la explanada. Está empapado en sudor, a pesar del frío, y jadea con fuerza.

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19/09/2017, 11:55
Thorir Espada de Hielo

La situación allí fuera no era mejor, Yngrid y Resmit se batían con valentía ante la bestia, pero nada podían hacer...

Thorir tenía que conseguir tiempo, Yngrid y Resmit lo necesitaban, Saga lo necesitaba, y ¿Bedelia?, ¿Donde estaba?, No había tiempo para pensar, por lo que Thorir se posicionó con las espadas levantadas y gritó a la Bestia, -¡Ven aquí malnacida!, ¡Prueba el acero de los Yormef!- gritó a pleno pulmón para llamar su atención. 

Sí estaba escrito que allí hallaría la muerte, al menos, sería algo que se recordara.

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19/09/2017, 12:03
Dag

El niño, aún sollozando, consigue asentir. Sigue algo desorientado, pero parece receptivo a tus palabras. Sin embargo, parece incapaz de hablar, y notas que tiembla al borde de una crisis nerviosa.

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19/09/2017, 12:04
Einar

De repente, entre la oscuridad de la cueva, un reflejo te llama la atención. Un par de ojos conocidos te observan desde un rincón, sobre un rostro inclinado. Aunque la bestia ha decidido dar buena cuenta del resto del cuerpo, por alguna razón ha decidido dejar su cabeza intacta, apoyada contra la pared en una mueca grotesca. El frío ha hecho estragos en sus rasgos, pero aún se le puede reconocer...

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19/09/2017, 12:10
Saga Olrik

La hedense abrazó al niño, envolviéndolo en su propia capa con una mano sobre su cabeza, acariciando su pelo y guiándolo con suavidad a apoyar el rostro sobre su hombro. Todavía se escuchaban gritos afuera, y no quería que viese más de lo necesario. Estaba a punto de auparlo para sacarlo de allí cuando el tormento no hizo más que acuchillarla de nuevo. Einar... Le faltó un instante para perder la cordura, hasta que se dio cuenta de que sólo era un pedazo de lo que quedaba de su cascarón de carne. Lo que, en realidad, sólo empeoraba las cosas. Cerró los ojos con fuerza, trayendo de vuelta las palabras de Jorik. No estaba allí. Había sido acogido por los Dioses en un haz de luz blanca. Habían ido a por él. Había sido un buen hombre, amado por su pueblo, valeroso en la batalla. Aquel no había sido su destino; su cuerpo yacía en el bosque, en la nieve, perdido. Su espada pendía de la cintura de Eskol. Su memoria... En su memoria beberían cuando estuviesen lejos de todo aquello. En la suya y la de Rorar, la de Drunfo y la de todos los caídos.

Estrechó a Dag, levantándolo para llevarle algo más cerca de la salida, lejos de los gruñidos del sureño y lo justo como para que ella misma pudiera atisbar lo que ocurría afuera, asegurándose de que el niño no pudiera mirar.

-Dag, cielo. Mírame sólo a mí. Eso es. Nada puede hacerte daño ya, te lo prometo. -Puso ambas manos sobre su rostro, hablándole cerca en un susurro-. Nos vamos a ir a casa enseguida, y mamá está de camino. Pero tenemos que ayudar a Bedelia y a Thorir. Eres un valiente, ¿a que sí? Necesito que pidas ayuda, para que sepan que estamos aquí y puedan venir. Tienes que pedir ayuda en voz alta. Repite conmigo: ayuda. Ayudadnos.

- Tiradas (3)

Motivo: Persuasión

Tirada: 1d100

Resultado: 95(+70)=165

Motivo: Persuasión

Tirada: 1d100

Resultado: 100(+165)=265

Motivo: Persuasión

Tirada: 1d100

Resultado: 82(+265)=347

Notas de juego

WTF

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19/09/2017, 14:23
Thorir Espada de Hielo

Thorir cogió una piedra que tenía a sus pies y la lanzó con todas sus fuerzas, tenía que alejar a la bestia de Resmit e Yngrid y atraerla hacia él.

- Tiradas (1)

Motivo: Ataque

Tirada: 1d100

Resultado: 75(+45)=120

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19/09/2017, 13:00
Bedelia

-¡Ritual!-chilló Bedelia a modo de presentación.

Se levantó, sacudiendo brevemente la nieve de su ropa, y agarró a Ingur levantándolo del suelo. Le llevó con toda la delicadeza que pudo en aquel momento (que tal vez no fuera mucha, no estaba para aquellas cosas) y comenzó a ascender.

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19/09/2017, 19:38
La silueta de los dioses

Y al fin, la bestia se aparta unos pasos, dejando un momento de respiro a Yngrid y Resmit, que se incorporan jadeando, heridos y al borde del precipicio. Contemplan a la criatura, en su terrible gloria, y a pesar de su férrea voluntad y su determinación de seguir luchando hasta que ya no quede aliento alguno en su cuerpo, el miedo vuelve a intentar hincar las garras en sus corazones. ¿Qué otra alternativa hay, sin embargo? Continuar o rendirse. Alzarse o caer. Luchar o morir.

La bestia enseña sus dientes, y sus ojos blancos son como el mismo corazón del norte, blanco y frío, inclemente ante los débiles. Están a su merced, y lo sabe. Yngrid, cada vez más cansada, Resmit al borde del colapso. No dará una segunda oportunidad, pero tampoco jugará mucho más con sus presas. No con esas dos: Se han ganado el honor de ser considerados rivales dignos. Han conseguido herirla, aunque sea solo superficialmente, y no cometerá el error de dejar que lo vuelvan a hacer.


Ingur se aparta de Bedelia con un manotazo, liberándose de su presa.

-¡¿Qué coño haces aquí?! -grita, visiblemente cabreado.

Por desgracia, el movimiento hace que pierda el equilibrio, y cae sobre la nieve. Sin embargo, no acepta la ayuda de la sureña para incorporarse. Arriba, los ruidos de la batalla llegan arrastrados por la ventisca. La oscuridad es casi completa.

-¡Olvida el puto ritual, joder! ¡Deberías estar ahí arriba, luchando con el resto!


Will observa la escena, como en un sueño. Las brumas de la inconsciencia se van disipando, y una horrible urgencia empieza a reemplazarlas. ¿Acaso Bedelia se acercó a ella hace unos segundos? ¿Qué le dijo? No lo recuerda. Y, sin embargo, sí que empieza a entender esas figuras que se mueven a cierta distancia, cambiando posición constantemente. La criatura... Y sus presas.

Entonces algo encaja, al fin. El combate ha empezado. Todos están en peligro. Y Saga... No hay rastro de Saga.

Debe reaccionar.

Histérica, se agacha para buscar su estoque.


Dag se deja arrastrar, todavía temblando bruscamente debido al terror que siente. Pero las palabras de Saga, en sus oídos, consiguen que aparte su vista de lo que ocurre. No llega a ver a la criatura. No llega a ver la sangre, ni se gira para mirar hacia el interior de esa horrible cueva. No escucha el sonido de las espadas, ni los gritos de dolor. Solo la voz de aquella mujer, que tapa todo lo demás. Una voz que recuerda al hogar, a la esperanza. Una voz que habla con tranquilidad, casi con ternura, pero que lleva implícita la urgencia de una decisión inminente. Una voz que da, pero también que exige.

Bloqueado por su reciente despertar, inundado todavía por el terror, la angustia y el dolor, el niño se agarra a esa voz como si fuera un clavo ardiendo.


Allí está, dándole la espalda. Un golpe con la piedra, y les dejará en paz. Si consigue llamar la atención...

La mano de Thorir se inclina hacia atrás, luego sale disparada con todas sus fuerzas. En el último instante, sin embargo, el dolor de sus heridas regresa, como un fantasma del pasado. La mano se desvía. La piedra vuela... Y se pierde en la ventisca.


La bestia carga de nuevo, y esta vez sus garras van tan rápido que ninguno de los dos es capaz de detenerlas. Yngrid recibe un arañazo de refilón, lo suficientemente poderoso como para rasgar su manga derecha. La nieve se mancha con gotas rojas, y la cazadora da un paso hacia atrás, gruñendo de dolor. Como un lobo acorralado, no acostumbrada a luchar de frente si no a cazar presas desprevenidas, se mueve con torpeza e indecisión, sintiendo como la angustia la domina.

Entonces su mirada se cruza con la de Resmit, que acaba de escapar por cuestión de centímetros de una muerte segura. Y a pesar del rencor por sus dos traiciones, hay algo en su mirada que remueve algo dentro de ella. La determinación del guerrero.

"Qué así sea", piensa, resignándose. "No es un mal lugar para morir".

Y se lanza de nuevo contra la criatura.


La voz le pide algo. "Repite conmigo". El niño cierra los ojos. Él solo quiere que todo vuelva a lo que era antes. Que la pesadilla desaparezca, que descubra que todo ha sido mentira. Que Poika vuelva a entrenar con él, que Ashe le cuente historias por la noche. Que aquella mujer que aparece en ocasiones en sus sueños se le aparezca para abrazarle y decirle que todo irá bien. Que todo acabe...

Ayuda. Sí, pedir ayuda.

-A-a-ayu-yu-da... -murmura, temblando.


Antes de que Bedelia pueda responder, Ingur alza aún más el tono.

-¡Basta! ¡Basta, Bedelia, por todos los dioses! Tu marido está muerto, y esa cosa de ahí arriba no va a morir por ritual alguno.

Señala su espada.

-Así que deja de perder el tiempo, y sube ahí arriba a cumplir con tu deber.

La última palabra resuena en la cabeza de Bedelia, como el fantasma de un eco lejano.


La antorcha tiembla, amenazando con apagarse. Sus facciones se llenan de sombras mientras se alza sobre sus dos patas, proyectando sus sombra sobre la explanada. La ventisca ruge, indicando que ha llegado el fin.

Entonces el cielo se ilumina con un estallido de luz blanca.

- Tiradas (9)

Motivo: Turno Wendigo

Tirada: 1d100

Resultado: 61(+120)=181

Motivo: Turno Yngrid

Tirada: 1d100

Resultado: 57(+40)=97

Motivo: Turno Resmit

Tirada: 1d100

Resultado: 82(+35)=117

Motivo: Ataque Wendigo 1 (Yngrid)

Tirada: 1d100

Resultado: 67(+100)=167

Motivo: Defensa Yngrid

Tirada: 1d100

Dificultad: 167+

Resultado: 22(+70)=92 (Fracaso)

Motivo: Ataque Wendigo 2 (Resmit)

Tirada: 1d100

Resultado: 33(+100)=133

Motivo: Parada Resmit (Crítico, Cansancio)

Tirada: 1d100

Dificultad: 133+

Resultado: 86(+30)=116 (Fracaso)

Motivo: ¿Will?

Tirada: 1d6

Dificultad: 2+

Resultado: 3 (Exito)

Motivo: Suerte Antorcha

Tirada: 1d4

Dificultad: 2+

Resultado: 3 (Exito)

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19/09/2017, 20:47
Luminaria

El águila desciende con un chillido, inundando la explanada, a una velocidad sorprendente. Antes de tocar el suelo, abre las inmensas alas, que abarcan casi tanta distancia como la altura de la bestia, y redirige su caída de forma brusca para acabar en un vuelo horizontal, levantando en el proceso una montaña de nieve. La ventisca parece intentar luchar en su contra, pero sus aleteos anulan cualquier fuerza externa, doblegando el viento a su voluntad. Como una valkyria cargando contra su enemigo, se lanza sobre la bestia con un nuevo chillido como grito de guerra.

Las dos fuerzas chocan, y la montaña se estremece.

Contra todo pronóstico, es la criatura la que sale, por primera vez quizás, disparada hacia atrás, cayendo sobre la nieve con un rugido de sorpresa. El inmenso águila corrige su movimiento, alzando el vuelo de nuevo, dispuesta a realizar una nueva pasada.

Chilla de nuevo, y entonces lo entendéis. Ahora es vuestro turno.

Notas de juego

Turno

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19/09/2017, 20:59
Thorir Espada de Hielo

Impresionado, como si los Dioses hubieran escuchado sus plegarias y hubieran enviado a aquella águila en su ayuda, Thorir se recompuso y agarró con fuerza sus espadas, basta de tonterías, basta de engaños y de estrategias, los Dioses están con nosotros, con nosotros... pensaba el noble guerrero mientras comenzaba el trote que pronto se convirtió en carrera para alcanzar a la bestia, tras de sí iba dejando pequeñas chispas y copas de nieve por igual, Kaldt y Kalt iban cortando el viento y al propio invierno.

Entonces, alcanzó a la bestia, es la hora...

- Tiradas (1)

Motivo: Turno

Tirada: 1d100

Resultado: 8(+65)=73

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19/09/2017, 21:40
Saga Olrik

El estallido de luz inundó sus ojos por completo y también su pecho con una sensación cálida y reverberante, notando una explosión vibrante en cada célula de su ser al contemplar aquel espectáculo digno de los mismísimos dioses. Y el águila bajó con todo su poderío arremetiendo contra la bestia; aquel ser magnífico que había estado siguiéndoles entre susurros y que al fin se mostraba en su máximo esplendor. No había llegado el fin, pero las tornas acababan de cambiar a su favor y había sido gracias a Dag y a ella misma, y le daba igual si se lo reconocían o no. Estaba hecho. Joder, estaba hecho.

Y la hedense gritó de júbilo alzando los puños incapaz de contener todo aquello en su interior. Un grito feroz, de guerra, de ánimo, que decía que podían conseguirlo todos juntos, por fin, luchando hombro con hombro como deberían haber hecho desde el principio.

Cuando su voz se extinguió en la ventisca, abrazó al niño y volvió a señalar a la criatura.

-¡Mira! ¡Ha venido a ayudarnos porque tú se lo has pedido! Recuérdalo. Siempre que estés en peligro, pide ayuda y vendrán. -Lo abrazó con fuerza, besándole la sien sin dejar de sonreír y al filo del éxtasis de pura emoción-. ¡Bien hecho, Dag! ¡Vamos!

Cogiéndolo en brazos, echó a correr en busca de Will y tratando de ubicar al resto. Aquello no había acabado.

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19/09/2017, 22:56
Bedelia

Bedelia cayó de rodillas sobre la nieve, las lágrimas rodaban por su rostro. Quería fundirse, dejar de sentir, desaparecer...Quería que parase, de una manera u otra. Su mirada se deslizó hacia el hacha de Ingur. La sangre cubrió sus pensamientos.

-No puedo-Dijo, y su voz era como el quebrar de cristal-No puedo perderle a él también. No puedo quedarme sola...

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20/09/2017, 08:21
Ingur

Ingur no se apiada ante tu miseria.

-Ya le has perdido, joder. Y perderás a muchos más, a este paso. A la hedense, a la cazadora, al puto niño. No necesitan a una esposa afligida, ni a una heroína que salve a todo el mundo. Necesitan un soldado. Así que levanta de una puta vez.

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20/09/2017, 11:29
Thorir Espada de Hielo

Thorir armó sus brazos con toda la fuerza que sus heridas y el dolor le permitían para lanzar sus dos ataques a la bestia. Aunque no fueron muy certeros logró ponerse a su altura y por fin poder batirse con ella, algo que deseaba desde el principio de aquella aventura para así cumplir su palabra con Eskol y saldar su deuda con el pueblo de Sultünge. 

- Tiradas (4)

Motivo: Ataque 1 (Fuego)

Tirada: 1d100

Resultado: 33(+45)=78

Motivo: Ataque 1 (Hielo) +1 cansancio

Tirada: 1d100

Resultado: 63(+60)=123

Motivo: Parada

Tirada: 1d100

Resultado: 90(+45)=135

Motivo: Parada (Abierta)

Tirada: 1d100

Resultado: 89(+135)=224

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20/09/2017, 12:09
Resmit Kruik
Sólo para el director

El golpe de la bestia fue muy doloroso, me hizo retroceder incluso levantando mis pies del suelo con un intenso dolor acompañado de un crujido y un grito de desfogue. Me cuesta respirar, incluso para hacerlo con dificultad. Esta vez de seguro mis costillas se habían roto y con la mano que me queda libre cubro la herida como si con eso pudiera aliviarme en algo. La sangre brota y tiñe mi mano de rojo cuando la miro de reojo para ver la intensidad de la herida.

Clavo la mirada en la bestia con profunda ira y un ojo medio abierto, por un momento pensé que mi corazón se había parado y que no entraba aire en mis pulmones, pero el aire frío se encargaba de que sintiera que no era así. Con la respiración agitada y dolorida hinco la rodilla en el suelo, casi esperando el final, entre Yngrid y yo no podríamos solos y el yormef cobarde no podría hacer mucho. El rugido del jijin suena como si el llanto de la muerte me llamase a reunirme con mis padres, a volver con la gente que me está esperando al otro lado.

Este... debe ser el final... al menos me llevaré a Baklar conmigo.

Es entonces cuando un chillido hace que mire al cielo, la luz centelleante pasa por mi lado a toda velocidad. Un leve aleteo justo a mi lado levanta la nieve en polvo me permite discernir levemente una ave. El choque entre la rapaz y la bestia es sorprendente y hace retroceder a la criatura por primera vez. Durante es instante en que chocan lo distingo, es un águila.

¿Qué? ¿Que es eso...? ¿De dónde ha salido...?

Entre jadeos apoyo la maza en el suelo para poder alzarme de nuevo mirando a la bestia con ansia de sangre. Inflo mi caja torácica con dolor para recuperar el aliento pero con un pensamiento claro.

¿Habrá sido Saga? Da igual, aún podemos acabar con ella.

- Tiradas (1)

Motivo: Parada (defensa total)

Tirada: 1d100

Resultado: 78(+35)=113

Notas de juego

Ya he visto que tiraste el turno.

Pero espero un turnico, para tomar aliento después de la ostia.

Si no se puede le ataco con la maza, te dejo la tirada a ti.

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20/09/2017, 12:53
La silueta de los dioses

Ayudados por el espíritu de luz, combatís a la bestia por última vez. Cara a cara, invirtiendo cada última gota de sudor, cada estallido de rabia, cada retazo de energía que queda en vuestros cuerpos, hasta todo lo demás se limpia y solo queda la esencia del combate, la lucha, el duelo de poderes. A un lado, la muerte, personificada en una aberración que nunca debió existir, devorador de vida y origen de la pesadilla. Al otro, la vida, personificada en vuestra determinación por seguir luchando incluso ante la noche más oscura, y por aquella manifestación de todo lo positivo que pudiera quedar en esta tierra maldita.

El águila cae sobre la bestia de nuevo, y esta vez nada puede hacer ella para evitar el choque. Las garras se clavan en su piel, atravesándola sin esfuerzo alguno. Pero no dejan marca ni herida. El cuerpo de la bestia permanece intacto, y es su mismísima esencia la que, en su lugar, es arrancada de cuajo por aquellos talones afilados. Un rastro de energía pura surge del cuerpo de la bestia cuando el ave alza el vuelo y se aleja de ella, y no podéis evitar estremeceros ante su grito de dolor. Pues el daño que ha sufrido es más profundo que cualquier herida física o golpe mundano. Es su propia alma la que se retuerce en agonía.

Pero no hay tiempo para empatizar con el enemigo. Mientras Resmit se aparta, cojeando, intentando protegerse, Will y Thorir dan un paso adelante para ocupar su lugar. Unidos a Yngrid, los tres cargan contra la bestia como una única entidad, con voluntad y esperanza renovada, pues los mismísimos cielos están de su parte. Aquella criatura que ha descendido para ayudarles lo confirma, así que... ¿Cómo dudar en un momento así? Y poco puede hacer la bestia para contener su embate.

La primera en conseguir acertar es Will, que dibuja multitud de arañazos en su piel blanca, su estoque convertido en poco más que un borrón metálico. Le sigue Yngrid, que salta sobre la criatura y, agarrándose en uno de sus cuernos para impulsarse, cae a sus espaldas trazando un corte profundo a lo largo de todo su cuerpo, descargando su propio peso en la espada. Las dos mujeres se mueven con rapidez, haciendo gala de una compenetración única, y combinando dos estilos completamente opuestos: los movimientos salvajes y efectivos de los cazadores norteños junto al pulido y preciso estilo de esgrima del oeste de Phaion.

Incapaz de sobreponerse a sus heridas, el monstruo hinca una rodilla en el suelo. En un último esfuerzo por quitárselas de encima, gira con sus garras, dando golpes al azar en un estado de furia incontenible, que ahora se junta con cierto miedo por el rápido cambio de tornas de la batalla. Es entonces, cuando tanto Yngrid como Will se ven obligadas a retroceder, que Thorir ve su oportunidad. No hay tiempo para pensar, no hay tiempo para prepararse. Es ahora o nunca. Así que corre hacia la bestia, alzando sus espadas. Una rodeada de fuego, la otra emitiendo un brillo helado. Sus auras se extienden hasta rodear por completo al Yormef, mezclándose y difuminándose en un baile de rojos y azules. Sobre él, el águila chilla, iluminándole con su luz. Por un diminuto instante en el tiempo, todo se congela, y la imagen del guerrero y la bestia, a apenas un metro de distancia, queda grabada en vuestras retinas.

Luego todo acaba.

Congelados en la misma postura, como dos estatuas que algún loco hubiera decidido esculpir en aquel lugar perdido tiempo atrás, sus miradas se cruzan. La bestia, incapaz de entender que su final ha llegado, abre la boca, intentando gruñir, o rugir, o quizás incluso decir algo. Pero nada surge de ella, solo aire helado. Thorir le sostiene la mirada, sin miedo alguno. Y las dos espadas que atraviesan el pecho de su enemigo parecen vibrar con la fuerza de los dioses, alimentadas por la determinación del Yormef. A su alrededor, ni siquiera la ventisca parece emitir sonido alguno.

Luego un ruido metálico, y las dos siluetas se separan. Thorir se echa hacia atrás, trazando arcos simétricos con sus espadas para limpiarlas de sangre. La criatura cae de rodillas, herida de muerte.

El combate ha finalizado.

- Tiradas (13)

Motivo: Ataque Wendigo (a Luminaria)

Tirada: 1d100

Resultado: 13(+120)=133

Motivo: Defensa luminaria

Tirada: 1d100

Dificultad: 133+

Resultado: 64(+120)=184 (Exito)

Motivo: Contra Luminaria

Tirada: 1d100

Resultado: 60(+155)=215

Motivo: Defensa Wendigo

Tirada: 1d100

Dificultad: 215+

Resultado: 45(+130)=175 (Fracaso)

Motivo: RF Wendigo

Tirada: 1d100

Dificultad: 120+

Resultado: 10(+50)=60 (Fracaso)

Motivo: RF Wendigo (crítico)

Tirada: 1d100

Resultado: 54(+50)=104

Motivo: Crítico

Tirada: 1d100

Dificultad: 104+

Resultado: 75(+60)=135 (Exito)

Motivo: Turno Will

Tirada: 1d100

Resultado: 86(+85)=171

Motivo: Ataque Will

Tirada: 1d100

Resultado: 85(+85)=170

Motivo: Defensa Wendigo

Tirada: 1d100

Resultado: 87(+70)=157

Motivo: Ataque Yngrid

Tirada: 1d100

Resultado: 84(+110)=194

Motivo: Defensa Wendigo contra Thorir 1

Tirada: 1d100

Dificultad: 78+

Resultado: 2(+50)=52 (Fracaso)

Motivo: Pifia

Tirada: 1d100

Resultado: 97