Previo a poner mi turno, voy a exigirle a Dorothy una tirada de Disfraz para hacerse pasar por una señorita indignada de clase alta. ¿Quieres gastar puntos, Xavi?
La enfermera se levanta de golpe, como impulsada por un resorte, y sale escandalizada a toda velocidad sin dudar por un intstante dirección a los baños. Tan rápido sale, que uno de los papeles en los que estaba trabajando cae al suelo, junto con el lapiz que utilizaba.
Finch no pierde oportunidad: en cuanto la enfermera desaparece por la puerta de los baños, pasa al otro lado del mostrador y coge el libro de visitas. Un tirón del marcapáginas rojo de tela le lleva a las visitas de la fecha actual, cuyas últimas firmas son de 'David Halford' y 'Christine G.', acompañados de un 'Visita a las instalaciones'. Recordando la charla con el camarero de hace un rato, el periodista rápidamente retrocede páginas, buscando las fechas entorno a un mes antes de la fecha actual, y una vez allí sus ojos leen con velocidad buscando algún nombre que pudiera sonarle a su estancia por Europa del este. Solo levanta los ojos un instante cuando oye unos gritos procedentes del baño, priorizando encontrar la información que buscaba a cualquier otra cosa.
- ¿¡Pero se puede saber qué has hecho aquí, rata inmunda!? - la cara de la enfermera está roja de indignación, parece que vaya a golpear a Dorothy en cualquier momento. Nada más llegar al baño, la enfermera había intentado taponar la fuga de agua con toallas, igual que Dorothy había hecho antes, pero unos segundos después, y al ver que no remitía, había apartado las toallas para ver el estado de la fuga; no hacía falta ser mecánica para darse cuenta que el grifo estaba desmontado, no roto. Su mirada se había dirigido hacia Dorothy, que intentaba volver a taponar la salida de agua, y su mirada cambió de golpe, como si la hubiese reconocido - ¡Qué tía Trudi ni qué leches! ¿¡Pero te pensabas que no iba a reconocerte, maldita arpía, asesina de bebés!? ¿¡Qué diantres has venido a hacer a un sitio respetable como este!? ¡Lárgate de aquí antes de que llame a la policía para que te de tu merecido, hija del diablo!
La enfermera intenta darle un empujón violento a Dorothy para sacarla del baño, pero la agilidad de esta consigue evitar el impacto, apartándose a un lado. Su juicio no había sido a puerta cerrada, así que aunque los diarios no hubiesen informado de este a la población, si que había algunos ciudadanos que asistieron al mismo (¿por aburrimiento? ¿por celos profesionales? ¿por querer ver arder a alguien en la hoguera?); posiblemente esta enfermera la haya reconocido de entonces, vistas sus palabras.
¡Bingo! se dice a si mismo Finch cuando por fin encuentra lo que buscaba en el día 19 de julio: 'Sergei Garkialein', con motivo de visita 'Ibrahim Finch'. ¿Será uno de los pacientes? Sus ojos se despazan hacia la línea inmediatamente superior, que comparte motivo de visita con esta, y viene firmada por 'Oliver G.'. Quizás valdría la pena arrancar la página para comprobar la letra, aunque si lo hacía corría aún el riesgo de que pudiesen detectar el motivo de su visita al sanatorio... No tardó ni un segundo en tomar la decisión.
Los gritos del baño habían crecido en intensidad, y él ya tenía la información que necesitaba aquí, así que se apresuró a salir de detrás del mostrador tras haber vuelto a colocar el tomo en su lugar, justo a tiempo antes de que la enfermera sacase a Dorothy a empujones del baño, completamente fuera de si y tratándola de asesina, semilla de satanás y quién sabe cuantas cosas más, amenazando de llamar a la policía si no desaparecía de ahí al instante. Con esos gritos, no iban a tardar nada en llegar más gente a ver qué sucedía. Al menos la enfermera no parecía haberle cazado tras el mostrador...
Motivo: Disfraz (Dorothy)
Tirada: 1d6
Dificultad: 5+
Resultado: 1(+2)=3 (Fracaso)
Motivo: Empujón a Dorothy
Tirada: 1d6
Dificultad: 3+
Resultado: 2 (Fracaso)
Motivo: Sigilo (Finch)
Tirada: 1d6
Dificultad: 4+
Resultado: 5 (Exito)
La tirada de Sigilo de Finch solo ha sido necesaria por fallar la de Dorothy :P Me he olvidado de sumar el +2 en el momento de hacer la tirada, pero salía éxito igualmente (ya os he restado los puntos de las fichas).
ForgeKnight debería decidir si dejar el libro de visitas intacto, o llevarse la página (para comparar letras con alguien, por si lo requiere como prueba de algo... no sé), que no sé que prefiere.
Dorothy conservaba la esperanza de que su engaño aguantase el tiempo suficiente como para salir de allí sin ningún espectáculo, pero cuando la enfermera empieza a gritarle improperios sus esperanzas se vienen abajo.
A pesar de esto su tristeza dura los segundos justos antes de que la empiecen a insultar. Ya estaba empezando ella también a gritar cuando esa rata de cloaca andante le llama “asesino de bebes”. Dorothy se queda blanca. Esas menciones siempre le habían sentado como una cuchillada en el corazón.
¿¿¿¡¡¡Qué me has dicho!!!??? –Chilla varias octavas por encima de lo habitual- ¡Como te atreves! ¡Bruja! ¡Malnacida! ¡Tú no sabes nada sobre mí! ¿Lo entiendes? ¡Nada de nada!
La enfermera trata de empujarla pero Dorothy ya estaba encendida. Encendida y en alerta. Las dos salen al pasillo entre gritos pero Dorothy no está dispuesta a quedarse sin más*.
¿¡Cómo te atreves a tocarme!? –Dice mientras se planta a escasos centímetros de la sanitaria, con una mueca rabiosa en la boca- Si vuelves a alzar la mano te prometo bonita que te voy a tumbar al suelo. De un bofetón que te girará el pescuezo, alimaña. ¡Te voy a pisar la cabeza hasta que te veas el culo!
Dorothy parecía más que dispuesta a cumplir sus amenazas, y de hecho se había olvidado por completo de su compañero.
*Voy a usar Intimidación y voy a gastar un punto (que ya me he restado de la ficha).
Por cierto, bravo por el último mensaje del director. Ha estado muy bien intercalado lo que les sucedía a los dos PJ.
Maxwell tenía que reprimir poner una enorme sonrisa. Lo hemos conseguido. Algo útil al fin...
Pero entonces los gritos desde el baño le sacaron de su triunfo para pasar a la máxima preocupación. La enfermera sacaba a empellones a Dorothy del cuarto de baño gritándola una serie de cosas horribles... como si creyera conocerla. Lejos de amilanarse, su compañera parecía a punto de saltar a su cuello y arrancárselo.
Allí había algo más... mucho más profundo. Su agudo olfato de sabueso lo sentía en cada fibra de su cuerpo. Pero no era momento. Aquel escándalo tenía que terminar y debían irse de allí intentando seguir todo lo posible su charada.
Se acercó a las dos mujeres y se interpuso con su enorme corpachón que las superaba en tamaño con creces. Dedicó una mirada dura a la enfermera a la que miró muy serio.
Espero que todo esto haya sido una broma de mal gusto. Si no se disculpa ahora mismo delante de mi prima, yo si que voy a llamar a la policía y me voy a encargar de que la procesen por calumnia, difamación y agresión física*. No sabe usted con quién está tratando, pero le aseguro que le puede caer un buen problema encima... La multa monetaria será cuantiosa y lo mismo le cae algún mes en el calabozo... por no hablar de la queja que pondré el próximo día en este centro pidiendo su despido inmediato.... ¡ah! y desde luego, no creo que mi tía quiera venir a un lugar con tan nefasto personal como este donde insultan a sus familiares.
Una vez que hubo dejado las cosas claras y esperando que la enfermera no replicara, tomó de forma gentil a Dorothy y se encaminó a la salida. Vámonos Christine. Aqui hemos terminado por hoy... pero no será el último día que vengamos, eso te lo aseguro. -aquello era una amenaza velada, claro está.
Y dicho aquello, se encaminó fuera del lugar con claro gesto de indignación. -lo cual no era muy difícil. Que hubieran tratado así a su compañera no le había hecho ni pizca de gracia.
Una vez en el coche, Max le pasó de forma caballerosa el abrigo a Dorothy para que no se enfriara. Arrancó el vehículo y se dispuso a irse de aquel lugar. Esperó unos instantes a que la mujer se serenara un poco, estaba claro que aquello le había puesto realmente nerviosa... mejor dicho... rabiosa. Y parecía un pobre ratón asustado anoche... demonios, qué carácter de mujer... -pensó el periodista.
*Quiero hacer entender a la "señora" enfermera que quizá está hablando con un policia o legulello, si es necesario, aparte de Disfraz, podría usar Jerga Policial, o, como has visto, he usado una para ayudar a la otra.
Dejaré que la "pobre" Dorothy se relaje un poco para tener una "charla" con ella XD.
Coincido con mi compi. Muy buena narración jefe, me ha encantado. Además, ha quedado muy Max mi parte ^^
La cara de la enfermera muta rápidamente de enfado a puro terror, como quien se da cuenta que esa alimaña que iba a huir de uno de golpe se convierte en una fiera rata acorralada. Sus movimientos de manos, más que empujones pasan a convertirse en intentar defenderse del agarre al que la rabiosa Dorothy la había sometido mientas le gritaba su amenaza. Para cuando a Max le ha dado tiempo a pegar cuatro rápidas zancadas y intervenir separándolas, la enfermera tenía ya prácticamente lágrimas en los ojos, y Dorothy no parecía dase cuenta de que en un instante se habían invertido las tornas y ella había pasado a ser la agresora más que la agredida.
Maxwell Finch no tiene ningún problema para separarlas, y dirige su discurso amenazante contra la atemorizada enfermera, que parece más preocupada de que Dorothy no se le vuelva a tirar encima que por escuchar las palabras y la indignación del supuesto David Halford. Tras coger por los hombros a su compañera, con gentileza y educación, pero también con firmeza para evitar que la pelea de gatas se reanude, se dirige con paso ligero hacia la puerta de salida (como les dé por llamar a la policía no voy a poder mantener esta charada, mejor despejar la zona antes de que lleguen las demás enfermeras atraídas por los gritos y haya que dar explicaciones de verdad...).
Algunas enfermeras llegan hasta su compañera corriendo, Max puede deducir por el taconeo sin necesidad de girarse, manteniendo su pose de indignación a la vez que evitando que nadie pida más explicaciones. Para cuando están cruzando la puerta de salida, la enfermera parece haber recuperado parte de su coraje arropada por sus compañeras, pues vuelve a gritar con voz rota por las lagrimas "Eso, ¡lárgate asesina! ¡Cobarde!". El periodista nota la fuerza de Dorothy intentando soltarse para volver hacia la refriega, pero el corpachón de Finch no es nada comparable al cuerpo de la joven, y cruzan la puerta de salida sin más percance, dirigiéndose hacia el coche en la oscuridad del anochecer.
Motivo: Intimidación (Mort)
Tirada: 1d6
Dificultad: 3+
Resultado: 5(+1)=6 (Exito)
Gracias!! me alegro que os haya gustado! :D
Entiendo que Max deja el libro de visitas intacto, ¿verdad? No hace falta que gaste ningún punto de Jerga Policial, bastante vapuleo le ha pegado tu compañera ya a la pobre chica xD
Por lo demás, ¿acabas de decir 'Y parecía un pobre ratón asustado anoche' de una chica que decidió lanzarse a hacer un placaje sobre el ataud del que intentaba escapar la nube de oscuridad? No quiero saber qué tipo de ratones asustados tenéis por tu tierra xD
Ya sentada en el puesto del copiloto, Dorothy se puso el abrigo que le había alcanzado Finch estirado por encima. Aunque no se lo dijo en voz alta, le estaba agradecida por el detalle porque estaba tiritando. Después de haberse encendido como una estufa enfrentándose a la enfermera y de haber salido al fresco aire del exterior del sanatorio, ahora se hallaba destemplada y con los nervios a flor de piel. Se mantuvo en silencio y malhumorada mientras el coche enfilaba con cuidado el camino de bajada hacia Arkham, pero al cabo de unos minutos rompió el silencio con indignación.
¡Yo no maté a ningún bebé! Esa mujer estúpida no sabe nada… ¡Nada! –dijo aun un poco rabiosa.
Ni era un bebé, ni estaba vivo. ¡Ya estaba muerto cuando salió!
Era evidente que trataba más bien de justificarse ante Finch que otra cosa, pero de momento no dio más detalles.
¡No sabe nada!
Bueno, también era evidente que no hacía falta gastar un puntazo de intimidación para esa enfermera, pero como para Dorothy uso el arquetipo de “persona de clase baja sin mucho control de sus sentimientos”, pues me pareció adecuado ir “a fondo”. Aun me estuve pensando si utilizar Escaramuza o no!
En otro orden de cosas, muy interesante la información que ha recogido Max. Poco a poco vamos encontrando cosas.
El robusto periodista escuchó las quejas de Dorothy asintiendo de forma comprensiva. Empezaba a hacerse la idea de que la pobre chica había caído en una especie de red de calumnias o quizá había sido acusada de un crimen que no había cometido. No sería la primera vez que veía algo parecido... el trabajo de Max le había llevado por las luces y las sombras de lo humano y lo divino.
[color=#FF8000]Dorothy... tengo que decirte que has hecho un trabajo excelente. Creo que jamás olvidaré la cara que ha puesto esa bruja cuando has arruinado el baño. ¿De verdad no te has planteado cambiar de vida y ser investigadora? Eres todo un filón y me has dado el tiempo que necesitaba para echarle un vistazo a ese libro de visitas y... he encontrado una cosa muy interesante. [/color]-soltó una carcajada sincera y alegre- [color=#FF8000]¡Demonios! Eres muy astuta y tienes más valor que muchos soldados que he visto en la gran Guerra.[/color]
[color=#FF8000]En cuanto a lo que te ha gritado esa mujer... no te preocupes. Tengo olfato para la gente, y tú no hueles a asesina de bebés ni mucho menos. Creo que te viste inmiscuida en un asunto feo y te hicieron parecer culpable ¿es así? No tienes porqué contármelo si no quieres... vamos sólo si quieres compartirlo conmigo y desahogarte. Y tampoco te voy a negar que soy un curioso ¿cómo si no ser periodista? [/color]-volvió a sonreir y le guiñó un ojo a la chica de forma bonachona.
[color=#FF8000]Entretanto, creo que lo mejor es ir a tu casa para que te cambies de ropa. Lo último que querríamos todos es que te pilles un absurdo resfriado ¿no? [/color]-en todo momento, el tono del periodista era amistoso y cómplice. Sólo llevaba unos días de relación con Dorothy pero empezaba a admirarla y sentir especial simpatía por ella.
¿Es necesario que tire Consuelo? ^^
Por lo demás, ¿acabas de decir 'Y parecía un pobre ratón asustado anoche' de una chica que decidió lanzarse a hacer un placaje sobre el ataud del que intentaba escapar la nube de oscuridad? No quiero saber qué tipo de ratones asustados tenéis por tu tierra xD
Si, es cierto que tuvo aquel arrebato de valor con el tema de la tapa del ataud (se me había olvidado). Pero también recuerda que en cuanto vió a los tipos que nos pillaron, salió pitando y luego también se largó en el coche en cuanto Sheridan le dió la oportunidad (bueno, luego descubrimos que no se fue muy lejos ^^). Dos huidas por un enfrentamiento... Por no hablar de la actitud esquiva que tuvo desde el principio. Es más por esa "actitud" que por los actos, la verdad sea dicha. De todas formas, tampoco lo tengáis muy en cuenta, es sólo la percepción de Max ^^, aunque nuestro periodista favorito es el primero que está cayendo rendido a los pies de nuestra intrépida "enfermera" XD.
La mujer se seca una lágrima que había ido bajando poco a poco por su mejilla. Después de escuchar las palabras de Max ya está más asosegada.
Suspira con un poco pena y empieza a hablar.
Eso sucedió hace bastante tiempo. Yo entonces trabajaba como enfermera en un hospital*. El trabajo era agotador pero decente. Bueno, hacíamos muchas cosas que no tendríamos que haber hecho, pero no teníamos recursos ni material adecuado. La gente que acudía allí era pobre y los trabajadores del lugar estábamos mal pagados. Pero al menos era un trabajo legal, eso sí, el único que he tenido jamás.
Un día una mujer muy asustada que había atendido en alguna otra ocasión me ofreció un trato. Estaba embarazada pero no quería tener al bebe. Alguna cosa iba muy mal en esa familia, lo presentía, pero ella nunca quiso darme explicaciones. Sufría mucho. Me ofreció una gran cantidad de dinero para que le realizara un… Bueno, para que ella dejase de estar embarazada.
Acepté el trato y nos encontramos en mi casa unos días después.
Cuando conseguí sacarle el supuesto feto…
Dorothy cierra los ojos con dolor y se muerde el puño.
Eso no sé lo que era –gimotea en voz baja-. Pero sé que no era humano. Ese ser tenía la piel rugosa y gruesa. Reluciente como el óleo. No quise sostenerlo ni un segundo en mis manos y lo dejé en suelo. No se movía, no hacía nada. Por suerte parecía muerto. Cuando me fijé con un poco más de atención vi como sus brazos y piernas tenían unas articulaciones insólitas, como si no estuviese destinado a desplazarse por el suelo. Por Dios, no quiero recordarlo más.
La mujer que me había contratado gritó todo el rato como si la estuviera matando. Algún vecino llamó a la policía y allí se acabó mi vida en el lado correcto de la ley. Me detuvieron, me juzgaron y me encarcelaron.
Gracias Max por escucharme, pero ya no quiero continuar hablando más de esto. Si eres tan amable de llevarme a casa para que pueda cambiarme de vestido, te lo agradeceré mucho, y quizás antes de llegar al encuentro con tu contacto podamos hablar un poco sobre lo que has encontrado en el libro de visitas.
Dorothy estaba profundamente triste, pero sin duda las palabras de Max la habían consolado hasta lo más hondo.
*estaría bien concretar en qué centro sanitario trabajé, dire.
Bueno, ¡basta ya de hablar sobre mi PJ! ¡Con tantos halagos ya no sé dónde esconderme!
El paso de Dorothy por su casa creo que nos lo podemos saltar, en cuanto a narración se refiere.
Max escuchó atentamente la historia de Dorothy. La narración de los hechos, a punto estuvo de hacerle perder la vista de la conducción. Aquella historia era sumamente interesante, a la vez que terrorífica. Pero era como "ver la luz". Ahora entendía mucho más a la mujer que estaba a su lado. Era una de las razones por las que era periodista. La verdad. La verdad de los hechos arrojaba siempre la luz de la comprensión.
Suspiró. No era la primera historia triste que oía. El mundo estaba lleno de historias así, aunque, lo del feto... era sin duda escalofriante.
[color=#FF8000]No tienes porqué contarme más Dorothy. Bastante has hecho ya saciendo la curiosidad de este "viejo cotilla". Me apena mucho que tuvieras tan mala suerte porque eres una mujer muy válida. Pero míralo de este modo, creo que puedo decir sin equivocarme que ese suceso horrible atrajo la atención de nuestro querido Henry y eso a su vez ha hecho que estemos hoy aqui.[/color]
[color=#FF8000]Si te soy sincero, todo este asunto me escama bastante. Creo que es muy peligroso, pero por otro lado no podría quedarme tranquilo en casa sin hacer nada. Gracias al tiempo que me has regalado he descubierto algo muy interesante... [/color]-Max hizo una pausa para comprobar que estaba por el buen camino y luego prosiguió- [color=#FF8000]El pasado día 19 de junio, nuestro querido amigo Sergei Garkialein y un tal Oliver "G", que supongo que será Gardiner, entraron al sanatorio para ver a un tal Ibrahim Finch. No sé si será un pariente mío [/color]-sonrió ampliamente-[color=#FF8000] pero quizá nuestro compañero Sheridan pueda arrojar luz sobre su identidad y así empezar a vislumbrar en qué andan metidos exactamente... ¿tú qué opinas?[/color]
Por mi no hay mucho más que añadir, salvo seguir socializando. Me gusta mucho la relación de colegueo que está surgiendo entre dos personajes tan dispares como Max y Dorothy ^^
Para cuando la conversación acaba, el coche ya ha llegado al apartamento de Dorothy, la cual sube aprisa a cambiarse de ropa. Su marido no está, seguramente haya salido a tomar algo, o haya encontrado algún trabajo puntual durante la noche. Un suspiro de melancolía la posee, pensando en como de mucho su vida había cambiado desde su estancia en el Hospital Clínico Univesitario de Santa María. Había conseguido entrar en el hospital de pura casualidad, por recomendación de una prima de Laura, que trabajaba allí en limpieza, y durante el poco tiempo que duró su trabajo para el hospital Dorothy había vivido en un sueño. Sin duda, el rumor de que cualquiera a quien echasen del trabajo en ese hospital no iba a encontrar ningún otro trabajo decente hospitalario en todo Arkham había probado ser más que cierto, especialmente sumado a los antecedentes que había conseguido por culpa del juicio.
¿Y Laura? ¿debe estar bien? una vez cambiado a otro vestido seco y limpio, antes de volver abajo donde Finch la estaba esperando en su coche, Dorothy pasó a picar por su puerta para saber cómo le había ido en su nuevo trabajo, pero nadie responde a su llamada. O bien el trabajo se había alargado, o bien algo le había pasado a Lau... mejor no pensar en eso, no fuera a llamar al mal tiempo. Mañana por la mañana ya hablaría con su vecina.
Dorothy bajó corriendo al coche, y Max arrancó el motor para dirigirse al encuentro en los muelles al que Mickey le había citado.
A mi el personaje de Dorothy me encanta: tanto salta sobre el malo como se acobarda y sale corriendo, o le choca el coche a Sheridan xD Desde luego el rebotarse así contra la enfermera es algo que no me esperaba, aunque si no hubiese tenido éxito en la intimidación hubiesemos tenido ahí una pelea de gatas más seria :P
También me mola el bien rollo que tenéis entre ambos PJs. Me intriga ver como reaccionaréis a la que uno de los dos la palme... BWAHAHAHA ;-)
Me ha encantado la casualidad de que justo al final de la anterior escena, Finch ya había empezado a husmear sobre el trasfondo de Dorothy, y ahora es cuando ella misma lo desvela.
Por lo demás ya cierro la escena. Acabo una cosilla más en la escena de Sheridan y Carrington y os pongo ya a todos en la común.