Tras debatir cuál sería el mejor curso de acción, los investigadores decidieron dar el largo día por terminado y marcharse a dormir. Cada mochuelo a su olivo.
Al día siguiente, Maxwell recibiría una llamada de un amigo al que hacía tiempo que no veía, asegurando tener noticias frescas. Junto a su mesilla encontró la tarjeta que le habían dado el día anterior tras su reunión con Roberta y Maggie.
Silver Key, un lugar seguro…
Cierro escena. Continuamos en Escena 3.3 - Las dos caras de una misma moneda.