Partida Rol por web

The Armitage Files

Escena 2. 5 - On the Road Again

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05/10/2019, 15:14
Samuel 'Strike' Johnson

Sin duda ese hombre empezaba a tener problemas serios. No se le podia culpar de querer buscar ayuda en fuentes turbias, pues realmente su enfermedad empezaba a ser evidente y cada dia más extraña.
-Vaya con cuidado con el regalo que le ha hecho Wilken. Úselo con moderación por favor.
Yo me iré a ver si consigo contactar con el resto. Me preocupa lo que hemos escuchado de la cárcel y de paso aprovecharé para ponerles en antecedentes de todo lo ocurrido ayer y hoy.
Cuidese, Shamuel. Pronto le vendremos a buscar.

Con un fuerte apretón en el hombro, el negro se despidió y salió de la tienda, utilizando de nuevo la puerta trasera. No eran momentos para tomarse ninguna confianza.

La que en su día fuera una célebre figura del deporte y una de las personas más conocidas entre la comunidad negra de los EE.UU., se paseó sin pena ni gloria por las calles de Arkham. Cabizbajo, buscando atajos poco concurridos y cansado de acarrear su equipaje arriba y abajo, Strike Johnson deshizo sus pasos para volver a plantarse enfrente de su casa.

El jardín estaba lleno de plantas y espinas, que crecian a su libre albedrío, cerrando el paso a la luz del sol en muchos rincones.
La verja exterior de hierro forjado rechinó con fuerza para dar la bienvenida al señor de la casa, y entonces por fin Samuel entró en su vacío y enorme hogar.

Hogar, dulce hogar.
El hombretón dejo caer su pesada bolsa en el suelo y se dirigió de inmediato al mueble comedor de su salón principal.
Cogió una cajita de madera y se sentó en la mesa.
Minutos después Strike estaba tendido en la silla de su comedor, llorando.
La cucharita estaba abandonada en el suelo, y la botellita de heroína había quedado prácticamente vacía.
Strike suspiró, gozando de cada segundo de soledad y tranquilidad en su querido castillo.
Por cada lágrima vertida, una pesadilla que se esfumaba.
'Pobre Constance, si me viera ahora. Ya nada queda de ese marido fuerte y honrado con el que se casó. Ya nada queda de mí, ni de ella, ni de los niños que jamás llegaron a nacer. Ésta casa tenía que ser para ellos, para que corretearan por aquí, y no para mí y mis fantasmas.
Tengo que poner fin a este dolor, y cuánto antes mejor. Algún día lo terminará pagando alguien inocente, y yo no seré capaz ni de darme cuenta'.

Minutos después Johnson se subía a su vieja furgoneta. Era una pick-up que ya hacía años que se merecía una jubilación, pero las cuentas monetarias de Johnson no se lo permitía.
El negro puso rumbo hacía la Universidad de Myskatonic. La oscuridad que los hombres había traído al mundo no descansaba, así que él tampoco.

Notas de juego

Strike ya no se fía de nadie, y no quiere que lo vuelvan a atacar sin estar él preparado.
(Luego te comento el equipo que Strike lleva consigo, ahora me he quedado sin tiempo)