Partida Rol por web

El agua que aquí ves no es de venero
que restaure el vapor que el hielo funde,
como un río que adquiere o pierde cauce;
mas surge de fontana estable y cierta,
que tanto del querer de Dios recibe,
cuando vierte en dos partes separada.
Por este lado con el don desciende
de quitar la memoria del pecado;
por el otro de todo el bien la otorga;

                  C. XXVIII - L121

Zack volvió a ajustarse el traje que había elegido, y se miró en el espejo. Estaba conforme con el resultado, pero el ligero temblor de sus manos denotaba su nerviosismo. Hacía ya un tiempo Lee Pembleton del periódico local le había dado un par de entradas especiales para Rose Theater, donde cada sábado los ricos y los poderosos de Judas Crossing acudían a ver alguna de las obras clásicas del Viejo Mundo que el señor Bellucci se empeñaba en traer hasta la Frontera. Había guardado las entradas de palco en lugar seguro, ya que podían resultar útiles para su campaña política. No en vano, en el palco del teatro podía codearse con los que movían los hilos del pueblo, y además las entradas eran su recompensa por haber descubierto de forma heroica al mirón de Alabaster Moon.

Lo que Zack nunca sospechó era que esas entradas le iban a servir para intentar recuperar de las entrañas de Rose Theater algo mucho más valioso, y más peligroso. Los documentos de la concesión 3CL, que Vivian había ocultado en su interior. Ahora, ella se preparaba para acudir al evento como acompañante misteriosa de Zack, ya que al parecer los que la buscaban no sabían exactamente cuál era su aspecto.

Era una apuesta arriesgada en un juego muy peligroso, pero el tiempo se agotaba. Por otro lado, Jeb, Nathan, Morgan y Gerardo iban a preparar la inminente reunión entre Cashpaw y D´Vialdi que iba a tener lugar en la tienda de Zack, y donde se iban a poner por fin todas las cartas sobre la mesa.

Era casi la hora y Zack se dirigió hacia el teatro donde esperaba encontrarse con la Srta. Vivian. Apresuró el paso pues, aunque la puntualidad no era una de sus virtudes, debido a la importancia del asunto no quería llegar tarde.

Acercó la mano al pequeño bolsillo de su traje y comprobó que ahí estaba su pequeño Colt New Line. No esperaba que hubiese problemas en el teatro, pero era mejor estar prevenido.

El teatro se encontraba en la misma calle Peacock, al lado de la tienda de Zack. Era un edificio estrecho, de dos plantas, con un gran letrero donde se podía leer "The Rose Theater". El propietario del inmueble era el señor Yeates, cuyo hotel se hallaba al otro lado. Y el director del teatro era un tal Giovanni "Jim" Bellucci, un hombre enérgico y educado que se esforzaba en presentar obras del Viejo Mundo, con los mejores actores, y con frecuencia él mismo participaba como actor.

Aquella noche iba a acudir la crem de la crem de Judas Crossing, todos con sus mejores galas. Zack se encontró con Vivian para caminar juntos hasta el teatro. No pudo más que admirar el elegante vestido que llevaba¹ que resaltaba su belleza. La calle se había llenado de curiosos, y entre ellos estaba el reportero del periódico local.

-Lee Pembleton, del Pioneer Gazette, anunció el reportero emulando a los que trabajan en los grandes periódicos de la costa. -Señor Rubenstein, ¿ha escuchado el anuncio de Ulysses Shy de que se va a presentar a alcalde, con Ridgeway como su candidato para sheriff? ¿Qué opina?

Aún no se había fijado la fecha para las elecciones, pero la campaña para alcalde estaba en marcha. El actual alcalde E.B. Sutton se presentaba a la reelección con el sheriff McCoy que había sido condenado al ostracismo con la llegada de Ridgeway y sus alguaciles. Todos sabían que Sutton era poco más que una marioneta de Ennis Cashpaw. Ahora, Yeates había movido ficha y la candidatura de Ulysses Shy junto a Ridgeway parecía una propuesta a tener en cuenta. Rubenstein contaba con mucho apoyo popular y no se había aliado con ninguna facción, al menos en público. Y aún no había revelado la carta de su candidato al puesto de sheriff.

-Y más importante, ¿quién es la señorita que le acompaña esta noche?

El rostro de Isaac se encendió al oir nombrar a Ridgeway.

- ¿Ese mal nacido como sheriff? Si ya ha demostrado que es un torturador. Y Ulises no es si no el perro faldero de Yeates. Si la gente de Judas acepta esa candidatura se encontrará sometidos al puño de hierro del coronel - se ajustó el traje prosiguió - Si me votan a mi me aseguraré de que la libertad sea la bandera de Judas, que cada uno pueda buscar su fortuna libremente. Y pronto revelaré mi candidato a sheriff y puedo prometer que será una persona justa y responsable que haya demostrado que los intereses de la ciudad están por encima de los suyos propios.

Entonces recordó la segunda pregunta. Tenía que presentar a Vivian pero no podía revelar quien era por si la estaban buscando.

- Ah si, señor Pembleton, le presento a la Srta. Allison. Es una antigua clienta de Wayohi que ha venido a hacerme una visita cuando se ha enterado de que había abierto una tienda en Judas. Y quería demostrarle que en Judas tenemos entretenimiento como en las grandes ciudades.

-Encantado señorita Allison, musitó el reportero sin prestar excesiva atención a la bella acompañante de Rubenstein, la enésima conquista del apuesto hombre de negocios por el que suspiraban muchas de las mujeres solteras, y casadas, de Judas Crossing. Su fama no hizo más que aumentar el interés que suscitaba cualquier artículo sobre él que salía en Pioneer Gazette. Y las ventas siempre mejoraban. Isaac Rubenstein era un filón para las noticias, y su reciente candidatura a alcalde era la guinda del pastel. Sus posibilidades de victoria parecían a priori escasas teniendo en cuenta que no contaba con el apoyo de  de ninguna de las facciones importantes, pero por otra parte tampoco se había ganado la enemistad de ninguna... hasta el asunto del Viejo Clemens y el tiroteo de la Main Street. -Torturador... perro faldero rabioso..., decía mientras escribía con un lápiz en el pequeño cuaderno cuando Rubenstein y su rubia acompañante ya entraban en el teatro para no perder el inicio de la función.

Los estrenos de Rose Theater eran un acontecimiento importante en el pequeño pueblo de Judas Crossing, donde un pequeño grupo de personas amasaban grandes fortunas y buscaban entretenimiento y ocio en que gastar su dinero. Aquella noche el palco estaba ocupado por el General Yeates y algunos de sus amigos, y en otro reservado estaba el mismísimo Bordeaux que había venido acompañado de su joven hija Zoe, y también había otros muchos miembros de la aristocracia local.

Una vez dentro, Vivian esperó el momento oportuno para excusarse e ir al servicio. En realidad, su objetivo era localizar el escondite de la concesión 3CL, mientras Zack entretenía a los demás espectadores sin levantar sospechas.

-Ah, señor Rubenstein, un honor tenerle en el Rose Theater, dijo de repente una voz con un fuerte acento italiano. El dueño del teatro le agarró de la mano a Zack justo cuando estaba a punto de buscar su asiento en la parte baja de las butacas. -No le tenía por un hombre de teatro, pero me alegra ver que ha cambiado de parecer, dijo sonriente. -Esta noche vamos a disfrutar de una ópera del Viejo Mundo, de Italia. Obra de Dante, ¿sabe?

Isaac estrecho la mano de "Jim". Cuando estaba en la ciudad era bastante asiduo al teatro, pero prestaba poca atención a los actores y a la obra. Por aquellos días su atención estaba centrada en los encuentros que tenía con sus clientas en las partes más escondidas del teatro.

- El placer el mío. Soy un enamorado de la opera. Con esas voces, esas cantantes con esa potencia tan enorme en su pecho .... - le vino a la memoria una cantante que también había sido clienta de su tienda - Dante, si, una obra muy entretenida, era una comedia, ¿no? estoy deseando verla.

Dirigió la mirada hacia el Bordeaux y el general Yeates y frunció el ceño.

- Lo que no entiendo es que hace esos impresentables aqui. Solo les interesa sacar provecho de los demas. NO saben apreciar el arte y la sofisticación.

-No exactamente, aclaró Bellucci. -La obra se llama "Divina Comedia", pero tiene de todo. Empieza en el paradiso, luego desciende al purgatorio, y de allí al infierno. Una obra realmente genial.

El director del teatro siguió hablando de las bondades de la obra del magistral autor italiano, mientras Zack buscaba una salida a esa conversación. De reojo buscaba a Vivian que en esos momentos debía estar buscando cómo sacar el documento de la concesión de su escondite.

Jim Bellucci se marchó y Zack se quedó a solas cerca del guardarropa. De repente notó como alguien le tiró de la manga y sin saber muy bien cómo, él acabó cara a cara con una bella joven rodeado de abrigos, fuera de la vista de los demás espectadores.

-¿Te acuerdas de mí, Rubenstein?, susurró una voz. Los labios de ella casi rozaban la cara de Zack y su mano se apoyaba en el pecho de él. Zack tardó unos instantes en reconocer a la joven como Zoe Bordeaux, la hija del señor Bordeaux, que vivía una vida de lujo y de fiestas a espaldas de su estricto padre, o eso se rumoreaba.

Isaac miró sorprendido a Zoe, la pregunta le había desconcertado.

- Buenas tardes Srta. Bordeaux. Es un placer poder al fin conocerla en persona - cogió la mano de ella y la acercó a sus labios - Y he de decir que una joven tan hermosa como usted sería la candidata ideal para lucir alguno de los nuevos vestidos que me han llegado a la tienda. Me encantaría que nos hiciera una visita y poder enseñárselos en persona.

Intentó hacer memoria de donde habían podido coincidir pero no lograba ubicar su rostro de haberlo visto con anterioridad. 

- Y discúlpeme, pero no logro recordar donde nos hemos visto antes, ¿igual visitó mi antigua tienda en Wayohi? Aunque le aseguro que me acordaría de un rostro tan bello como el suyo - dijo con su mejor sonrisa.

Se acordó entonces de que Zoe había coincidido con Pierre en la fiesta del barco.

- Quien también era cliente mío en Wayoni era el Sr. Pierre D'Rue. Tenía entendido que estaba aquí en Judas pero desde que he llegado he intentado localizarlo y nadie ha sabido decirme donde esta. Me han dicho que lo último que supieron de él, es que había ido a una fiesta en el barco "Paraiso" a la que habían ido también varios ciudadanos de Judas entre los que se encontraba usted. ¿No sabrá por curiosidad a donde se pudo haber dirigido? Era un buen cliente y si está cerca me gustaría que supiera que tengo una nueva tiene aquí en Judas.

Seguía manteniendo la mano de Zoe entre las suyas y no dejaba de mirarla fijamente a los ojos con una sonrisa.

-¿D´Rue?, preguntó la Srta. Bordeaux extrañada. No entendía a qué venía esa pregunta en un momento tan íntimo, y visiblemente enojada le contestó. -Sí, recuerdo a aquel pesado con falso acento francés en el Paradiso, espetó y retiró la mano que había pasado Zack recordando otro gesto similar en el pasado. -Me besó la mano y mandó recuerdos para mi padre. Estaba buscando una partida de Faro o de póker, algún juego aburrido. No parecía tener mucha idea de jugar, pero quería organizar una partida a toda costa.

La joven dio un paso atrás en el estrecho lugar donde se encontraban. De repente ya no recordaba qué le había atraido de aquel vendedor de telas baratas. -Creo que jugó aquella noche, y perdió como era de esperar. El Sr. Delacross, que en paz descanse, me preguntó por D´Rue y la partida aquella noche, añadió pensativa. -Pero no sé nada más de ese hombre, ni quiero saber. Ni de Usted tampoco, añadió y se marchó disgustada de aquel encuentro secreto.

Zack salió del escondite un poco después de Zoe Bordeaux para no levantar aún más suspicacias. Entonces vio a Vivian en la parte del escenario, lejos. Ella le hizo un gesto disimulado para indicar que lo había logrado, y miró hacia la salida. La obra estaba a punto de comenzar, pero tal vez la opción de abandonar el teatro con cualquier excusa era lo más sensato teniendo en cuenta la presencia de Bordeaux, de su hija, y de otros muchos que parecían estar involucrados en la trama de la concesión 3CL.

Viv y Zack abandonaron el teatro por una de las puertas laterales. Pasaron la noche en una habitación del Hotel Desert Grand, al lado del burdel Alabaster Moon. Parecía un sitio seguro, y Zack optó por dejar a Vivian en la habitación el día siguiente, e ir sin ella hasta su tienda donde iba a tener lugar la reunión entre Cashpaw y Caprice D´Vialdi. Eso sí, llevaba consigo la valiosísima concesión 3CL.