El ruido y el fogonazo del flash de la cámara sorprendió a los presentes, causando algún que otro sobresalto.
-Estupendo, señor Rubenstein. Realmente estupendo, dijo Pembleton desde debajo de la lona de la cámara.
Luego se incorporó, y dio nuevamente las gracias a los tres. -No se preocupe, señor Ollerton, de verdad. Seguid con vuestros asuntos, voy a aprovechar y tomar alguna fotografía más de la Main Street.
-En cuanto a la Srta. D'Vialdi, es sin duda una persona elegante y culta. Hija de un importante propietario de plantaciones en el sur, fue criada sin su madre. Y con la sordera...
Pembleton meneaba la cabeza con tristeza, imaginándose lo difícil que tenía que haber sido aquello cuando la forma de vida de los estados sureños sucumbió, y los esclavos fueron liberados. -Heredó una gran fortuna, y llegó a Judas Crossing en el momento preciso y fundó el First Bank of the West. Tiende a ayudar a los emprendedores, a medida de sus posibilidades. Y se conoce que tiene una larga lista de pretendientes aquí en el pueblo, pero de momento no se ha decantado por ninguno.
Lee Pembleton se despidió cortésmente de los tres y siguió su camino. Sin duda, se volverían a encontrar. Además, cualquier día, el "Judas Crossing Pioneer Gazette" iba a sacar en su primera (y única) página el artículo sobre ellos y el banco, con la foto de Zack.
Después, entraron en el First Bank of the West.
Seguimos por aquí
Siguiente escena en orden de lectura: [CRÓNICA] CAPÍTULO I - EL FUTURO DE JUDAS CROSSING