Manuel Areliano Ortega, de 54 años, es el propietario del hotel "La Hacienda" en la Main Street, que también es su residencia. Él es el líder de los Lobos Negros, una de las cuatro facciones de Judas Crossing. Se trata de un hombre orgulloso que reúne todas las cualidades del Viejo Méjico. Según su estado de ánimo en cada momento, puede ser bruto, gentil, cruel, excesivamente amable, intransigente o protector como un abuelo. No obstante, es siempre "el Señor Ortega", el "Padre" para cada mejicano, indio o mestizo en un radio de cien millas alrededor de Judas Crossing.
Ortega es admirado y temido por la mayor parte de los lugareños y goza de considerable fama. Se dice que posee una gran fortuna, conseguida en varias guerras e invertida por todo Méjico. Se le conoce por su filantropía, pero como se suele decir, su caridad tiene siempre un precio.
La "Familia" de Ortega, los mercenarios de los Lobos Negros, son tan impredecibles como él mismo. Son mejicanos en su mayoría, y caminan por el pueblo con sus mostachos negros y características botas altas de color del ébano. Son capaces de ejercer una gran violencia, pero al mismo tiempo protegen a la gente de a pie y están siempre dispuestos a echar una mano a los débiles y a los desfavorecidos. No son tanto un elemento criminal como una extraña fuerza de paz con un código de caballeros y métodos del Viejo Mundo.
La Familia tiene intereses en un gran número de pequeños negocios, pero su principal fuente de ingresos es la compraventa y comercio de caballos de Méjico y de Texas. Ortega es un apasionado de los caballos de raza, y conoce bien el negocio.
Los Lobos Negros no tienen una actitud predecible hacia los recién llegados, y a menudo parece que simplemente no les interesa o que no se fijan en los que están pasos, excepto si se desafía su autoridad o su hombría. Los Lobos consideran Judas Crossing su territorio, y se toman muy en serio la tarea de protegerlo. Otros "depredadores" no son bienvenidos.
Los Lobos se organizan más o menos en cinco "manadas", y un capitán suele informar de las novedades del pueblo directamente al Padre, normalmente en una cena. Los miembros de menos rango viven y se reunen en otros lugares, como por ejemplo la Cantina Casa Lobo, o también el saloon Bloody Knuckle y el burdel Leopard.
A | Manuel A. Ortega | 54 años |
A | Pinche del Sur | asesino mejicano |
A | Anne Luisa Ortega | 46 años, mujer de Manuel Ortega |
A | Gabriel Ortega | 22 años, hijo mayor de Manuel Ortega |
K | Lobo Vallarta | mejicano |
K | Manolo Vassar | |
K | Malo Ortega | hijo de Ortega, 17 años |
K | Lupe Vasquez | |
Q | Hipolito Peon | pistolero |
Q | Ignacio Feliz | 33 años, pistolero mejicano |
Q | Cecilio Orfeo | 28 años, mestizo, Leopard Brothel |
Q | Carlos Ramon Viega | (se parece a Johny Ringo), en La Hacienda |
J | Horacio Cruz | |
J | Dario Pastor | |
J | Pablo Vidal | |
J | "Bronco" Elliot | |
10 | Pedro Mariano | |
10 | Josefina Mariano | |
10 | Jose Faustino | |
10 | "Red" Thomason | |
9 | Jane Darling | |
9 | Villardo Olmos | |
9 | Greg Tanner | |
9 | Guy Alexandre | |
8 | Junior Palomino | |
8 | Artemio Cruz | barman en la Hacienda |
8 | Paco Munoz | |
8 | Conner McCarthy | |
7 | Trixie Starr | |
7 | Madison Willis | |
7 | Amy Grant | |
7 | Dusty Wallace | |
6 | B.A. Beckman | |
6 | Sister I.G. Meyers | |
6 | Stanley Singleton | |
6 | Elijah Manson | |
5 | "Pepe" Ensena | |
5 | N. Sleeping Bear | |
5 | "Rojo" Casala | |
5 | Zachary Hillman | |
4 | "Digger" Sparks | |
4 | Cory Anne Hunt | |
4 | "Lash" Vodopich | |
4 | Flora de Guerra | |
3 | Horatio Alvar | |
3 | Tall Greggy Burns | |
3 | "Bitty" Woods | |
3 | Elsa Ortiz | |
2 | "Rat" Muscone | |
2 | Little Red Biggs | |
2 | "Odioso" Montoya | |
2 | Manny Montoya |
Al finalizar la Guerra de Secesión, el gobierno de los EE.UU. se embargó en el mayor proyecto de ingeniería de la historia de la humanidad. Se trataba de un ferrocarril de costa a costa del continente americano. Para completar el trazado transcontinental, era necesario domar a los indios, atravesar las montañas, cruzar los ríos, vencer al frío invierno y a los cálidos desiertos… El tren se convirtió en un símbolo de progreso y de atrevimiento del hombre. De su desafío a la Naturaleza. Y los pueblos nacían y morían según el trazado a veces caprichoso de las empresas encargadas de llevar cabo ese proyecto.
Judas Crossing, como otros muchos pueblos, contaban con un representante del ferrocarril. Un agente cuyo trabajo era valorar si el pueblo se merecía ser incluido en alguna ruta de aquella máquina imparable que transportaba riqueza y civilización a los lugares más recónditos. El nombre del agente era Richard “Gabby” Burton, y por su relevancia era considerado uno de los líderes de la facción de los aristócratas.
El tema del ferrocarril dividía a las facciones. Los Aristócratas, en general, consideraban que era una enorme oportunidad de progreso y de enriquecimiento. El agente Burton era hábil, y había conseguido que incluso Cavendish que se dedicaba al transporte de mercancías estaba ya prácticamente convencido. Sin embargo, la empresa rival de transportes, Singleton Freight, se había acercado a las posturas de Ortega. El dueño de la mina, Bordeaux, también apoyaba el ferrocarril, pues iba a permitir enviar el oro rápidamente y con protección federal a los mercados de las costas.
La facción de Yeates no estaba tan entusiasmada, y sobre todo quería garantías de que el progreso y la mejora no fuera solo para los que ya controlaban los negocios del pueblo. El tren podía convertir Judas Crossing en un pueblo de peso en la región, incluso más que Lazarus. Era el futuro, pero con ciertos controles. Además, podía ser el primer paso para una futura anexión a un estado. Cashpaw no compartía el entusiasmo con el resto, pues sus negocios podían verse perjudicados en algún modo. Los Lobos Negros se oponían con determinación y con fuerza. El señor Ortega añoraba los tiempos pasados, los tiempos de honor y de trabajo duro. Los negocios de los caballos eran su medio de vida. Su rechazo a la idea del tren había llegado hasta el punto de que sus hombres habían cometido actos de vandalismo contra Richard Burton y su pequeña oficina había sido incendiada. Ortega no había dado la orden, pero no había hecho nada para evitarlo ni para castigar a los culpables. Burton se lo había buscado.
JEB:
Tip of the Hat: Upon noticing characters around town with the bearing and traits Los Lobos find desirable, members
will adopt an attitude of unspoken, but friendly, welcome, particularly if the recipient of the attention is female.
ZACK
DE LOBOS: NADA
NATHAN
Formal Introduction: Motivated by an Old Mexico sense of honor and civility, Ortega will arrange to meet interesting characters in order to converse with them and assess their courage and character, usually over dinner at La
Hacienda. The result of such meetings will vary greatly depending on the character’s conduct. Displaying traits
favorable to Ortega will likely result in a positive outcome while the reverse is also true.
GERARDO
(ya está en los Lobos)
MORGAN
Quiet Disdain: At this stage of interest, Los Lobos will not deign to unduly notice or acknowledge the character in question, but will be mindful of the character’s doings and behavior, eager for an escalation of the current tension. Should the offending character further exhibit the offending trait, particularly in the presence of a Lobo, the gamemaster should award double the interest chips to indicate the faction’s heightened sensitivity.